Señor Director:
Hace tres años, un grupo de profesores de distintas facultades, con pensamientos políticos e ideologías diversas nos reunimos en la agrupación académica U21-Imagina La Chile. Queríamos aportar al resguardo de la calidad académica y humana en la Universidad de Chile. Nos opusimos al movimiento triestamental impulsado por el Senado Universitario el año 2015, y opinamos sobre el proyecto de ley de universidades del Estado*. Hoy, cuando la Universidad está al centro de la discusión del proyecto de ley de universidades estatales, volvemos a pronunciarnos.
Las tres críticas principales al proyecto de ley han sido: que precariza la situación laboral del personal de colaboración; la modestia de la contribución financiera que asegura el Estado; y la supuesta excesiva injerencia del Estado en el gobierno de la Universidad. Al respecto, manifestamos que:
1. Un gobierno universitario encabezado por un Consejo Superior con integración parcial externa (en especial de egresados ilustres), acerca al Estado y sus universidades. Es el sistema de gobierno vigente en las mejores universidades estatales del mundo. Por décadas la Chile exigió esta mayor cercanía. El Senado Universitario de la Chile, uno de los principales opositores a esta propuesta, es un modelo de gobernanza casi único. Si bien este cuerpo acoge la participación de académicos, estudiantes y personal de colaboración, que parte de nuestra comunidad favorece, no contamos con una evaluación independiente de su desempeño, que se extiende ya por once años.
2. El proyecto de ley no permitió una discusión académica interna del nivel y espesor que el tema merecía. Tampoco consideró las tareas, funciones ni el financiamiento que respalda a las mejores universidades estatales del mundo. Y, lo que es peor de todo, al ser mirado en conjunto con otros proyectos de ley acerca de educación superior, mantiene la, a ratos escandalosa, desregulación de las instituciones universitarias hoy activas en Chile
3. La precarización laboral del personal de colaboración de las universidades estatales tendría profundas consecuencias humanas y sociales. Requiere ser balanceado con la calidad de funcionario. Mejorar la calidad institucional supone, por cierto, resguardar los derechos laborales.
Hacemos votos porque la discusión parlamentaria imponga condiciones y mecanismos que promuevan la excelencia de las universidades del Estado, y que reconozca su aporte al desarrollo presente y futuro de Chile. Al mismo tiempo, los académicos, estudiantes y funcionarios de colaboración debemos comprender que somos mucho más que meras comunidades autogobernadas. Un gobierno universitario con activa participación de personas externas destacadas es una oportunidad.
Comité Ejecutivo U21 – Imagina La Chile
Leonardo Basso, Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas
Pedro Calandra, Facultad de Ciencias Agronómica
Patricio Cordero, Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas
Aldo González, Facultad de Economía y Negocios
Sergio Lavandero, Facultad Ciencias Químicas y Farmacéuticas y Facultad de Medicina
Ernesto López Morales, Facultad de Arquitectura y Urbanismo
Miguel Orellana-Benado, Facultad de Derecho
Miguel O’Ryan, Facultad de Medicina
Claudia Zúñiga, Facultad de Ciencias Sociales
