Señor Director:
Deseo manifestar mi preocupación y diferencia por los comentarios y vertidos en notas y reportajes televisivos de los últimos días, en relación a los tiempos de espera en farmacias de hospitales públicos.
Considero prioritario quitar el rótulo de un bien de consumo al medicamento, este es y debe ser un bien social, que aporte de manera efectiva a la recuperación o mantención de la mejor manera de nuestros usuarios.
La espera se debe a diversos factores, entre ellos al aumento de manera tan significativa de pacientes con patologías crónicas, que no se solucionan con la entrega de más medicamentos, sino que requiere un análisis y modificación de las políticas públicas a nivel de Atención Primaria.
No existe una comunicación de datos de los pacientes que son atendidos en Atención Primaria y Atención Secundaria, produciendo en muchos casos dualidad de entrega de medicamentos, que conlleva una riesgo mayor, por el alto número de medicamentos que los usuarios mantienen en sus hogares (muchas veces poniendo en peligro a sus familiares).
Es una tendencia mundial la incorporación de tecnologías que mejoran los procesos hospitalarios, sin embargo, sin la adecuada integración a los sistemas informáticos y administrativos de los centros hospitalarios, pierde todo sentido la inversión en estos adelantos. Por otro lado, no ha sido prioridad el desarrollo-implementación de sistema informático de apoyo (desarrollados por expertos en el tema) capaz de suplir todas las necesidades para el manejo seguro de medicamentos, en todas las Unidades de Farmacia a nivel nacional. Solo se han contratado sistemas que buscan adaptarse a la idiosincrasia local.
Aún se carece de una definición del número de profesionales Farmacéuticos ni de Técnicos de Farmacia, de acuerdo a la cantidad de recetas y población asignada para cada centro.
Las Unidades de Farmacia de todos los centros de salud, deben ser enfocadas como centro de dispensación, vale decir, que aportar un valor agregado al acto de entrega de medicamentos. Enfocado en un acercamiento al usuario e involucrarse en la terapia farmacológica existente. No deben ser presentadas como un mero lugar donde se entrega un medicamento y menos medir rendimiento en base a minutos de espera.
El profesional Farmacéutico está muy bien preparado y cuenta con una serie de herramientas que podrían mejorar los resultados en salud existentes, pero se nos encasilla sólo como gestores logísticos-que si bien es un área- resulta menos prioritario que la orientación a los usuarios para que mejoren su adherencia a los tratamientos indicados.
Mientras no enfoquemos nuestro esfuerzo a la resolución real del aumento de las patologías crónicas (una de las razones de esto es la pésima adherencia farmacológica de nuestros usuarios), no existirá presupuesto capaz de soportar esta situación, la cual sólo empeora las condiciones de vida de la población mayor, que crece cada día más en nuestra sociedad.
Sin duda, el tiempo de espera es un factor relevante y va de la mano de una serie de complicaciones y molestias de los usuarios, pero no debemos olvidar las características de los medicamentos, razón por la cual el acto de la dispensación segura requiere su tiempo, con el fin de evitar la entrega de manera equivocada, lo que sin duda pudiese producir un problema de cuantía mayor.
Proponemos la creación de mesa de trabajo que analice el tema de una manera integral, más allá de la entrega de medicamentos a una población que no ha sido educada ni orientada en estos temas. Es muy importante concentrar nuestros esfuerzos entre, Ministerio, Subsecretaria, colegios profesionales, sociedades científicas, usuarios entre otros, en la búsqueda de soluciones concretas.
Apelamos a la conciencia social y a una política a de Estado, que permita paliar la problemática existente.
Andrés Rodríguez M
Presidente de SCHFA
