Señor Director:
A la luz de los resultados de la última Encuesta Nacional de Inclusión y Exclusión Social de las Personas Mayores, urge que reaccionemos ante el acelerado envejecimiento de nuestra población.
Cifras nacionales e internacionales nos ubican como el país con la mayor expectativa de vida al nacer de América Latina. Sin embargo, como Estado y sociedad estamos al debe con este grupo etáreo. Así lo confirma dicho estudio, pues el 71% de los chilenos opina que la preparación institucional para la vejez es «poca o nada», y más preocupante aún es que el 62% admite que se está preparando «poco o nada» para esta etapa de la vida.
Los encuestados piensan que el sistema político tiene la principal responsabilidad en el bienestar de las personas mayores, le siguen la familia y los mismos adultos mayores. En ese sentido, las políticas públicas con enfoque de derechos humanos son claves para responder a las necesidades multidimensionales que tienen los mayores de 60 años, considerando también su entorno y redes de apoyo.
Pero también es relevante el autocuidado y la promoción de hábitos saludables para postergar lo más posible los signos de dependencia física y mental que aparecen con la edad. Esto último cobra fuerza cuando gran parte de nuestros compatriotas cree que las personas mayores no pueden valerse por sí mismas. Inquieta saber asimismo que la mayoría de los consultados percibe que los adultos mayores están marginados.
Por esta y muchas razones más, acogemos con esperanza la propuesta del Ministro de Desarrollo Social, Sr. Alfredo Moreno, apoyada por la Primera Dama, Sra. Cecilia Morel, de replicar lo que se hizo en materia de infancia, y convocar a un gran acuerdo nacional por la vejez, para que nos sentemos en una misma mesa a trabajar por un Chile mayor integrado.
Marco Espíldora H.
Miembro
Homero Gac E.
Presidente
Sociedad Geriatría y Gerontología de Chile
