Aunque la tienda de Sebastián Piñera le niega legitimidad para ir a la reelección a quienes se cambiaron de partido, los eventuales afectados defienden su derecho.
Al contrario de lo que se pudiera pensar, la exigencia que Renovación Nacional pretende imponerle a la UDI respecto a los alcaldes tránsfugas para evitar que vayan a la reelección, no atemoriza a los eventuales afectados, quienes lejos de amilanarse ante la adversidad las emprendieron contra sus antiguos protectores.
Después de todo, militar en el partido más grande de Chile les da confianza y seguridad, a lo que se suma el dato histórico que RN siempre ha terminado cediendo ante sus aliados después de extenuantes negociaciones que, lo acepten o no, los dejan donde comenzaron.
Aunque los municipios en cuestión no son muchos -Rancagua, Empedrado, Aysén, Coyhaique, Puyehue, La Florida y Santiago-, RN se ha propuesto impedir a toda costa que estos ediles se repostulen en la lista de la Alianza por Chile. Un poco, el cuento del perro del hortelano.
Petición «impresentable»
Sin embargo, nadie apuesta a que la posición de la tienda de Sebastián Piñera encuentre eco en la UDI, pese a que por ahora la firmeza del planteamiento tiene paralizado el avance de las negociaciones para elaborar la plantilla municipal, plantilla que por el cambio de la ley electoral municipal, obliga a que los pactos lleven candidato único a cada municipio.
De hecho, en la UDI sostienen que esta exigencia no tiene ninguna posibilidad de prosperar, porque creen que es impresentable -según algunos de los negociadores- que sólo porque un alcalde se cambió de partido, después de las elecciones del 2000, deba quedar fuera de la plantilla si tiene las condiciones para respostular o es el mejor hombre del conglomerado en una determinada comuna.
Por su parte, algunas de las posibles víctimas de este ‘gallito’ -pese a no estar muy enteradas del ritmo que ha tomado la negociación-, como es de esperar, discrepan con la actitud asumida por RN y manifiestan su incredulidad ante la posibilidad que el ‘principio’ patrocinado por los dirigentes de su antiguo partido se llegue a hacer realidad a la hora de definir a los candidatos.
Es así como el alcalde de Coyhaique, David Sandoval Plaza, quien como se recordará, renunció a su militancia en RN el año 2001 cuando en este partido se produjo una ácida disputa interna por el candidato que la colectividad llevaría a senador en esa zona, asegura que si la UDI prestara atención a la exigencia de sus socios daría una «pésima señal».
Hablan los afectados
Para Sandoval la actitud de RN no puede ser más que la de personas «taimadas y rencorosas» y le parece «increíble» que la UDI la aceptara, ya que a su juicio, Renovación Nacional pretende imponer un autoritarismo absurdo.
El diputado Cristián Leay, uno de los negociadores de la UDI, está convencido que esto no prosperará, ya que no es lógico -argumenta- que la alianza pierda un buen candidato sólo porque sus aliados pretenden imponer un criterio que, a todas luces, podría perjudicar al pacto. Es lo que ocurriría, en su opinión, con el municipio de Coyhaique, donde Sandoval es el «mejor hombre de la alianza».
En similares condiciones está la alcaldesa de Puyehue, Jimena Núñez Morales, quien también considera absurdo el proceder de Renovación Nacional. De hecho, descarta que su repostulación esté en juego y asegura que este tema no le quita el sueño porque finalmente son los electores los que deciden.
Además, está confiada en que sus electores reconocen la labor que realiza en la comuna, porque los frutos de su trabajo -dice- están a la vista. A pesar de que no quiso profundizar en las razones que la impulsaron a abandonar las filas de RN, la alcaldesa replicó a la postura del partido que, así como éste plantea tan desmesurada exigencia, quienes eventualmente corren el riesgo de resultar afectados igualmente podrían sostener que las colectividades políticas que «cambiaron su génesis deberían desaparecer».
Gonzalo Tejos Pérez, alcalde de Empedrado, cree que de llegar a aceptarse la posición de RN su candidatura a la reelección no se vería afectada, porque la Alianza por Chile «no tiene otro hombre, no hay un doble de Gonzalo Tejos» y porque está convencido que en materia de campañas municipales «no corren los partidos, sino los hombres».
Y al recordar su partida de RN aclara que se fue de la tienda de Piñera para hacer sentir su malestar por algunas políticas internas del partido y que no hubo nada más profundo que eso.
Caso Zalaquett
Bastante más enterado del curso de las negociaciones está el alcalde de La Florida Pablo Zalaquett, quien no desconoce que la comuna que representa es una de las más apetecidas por sus aliados, aunque le resta legitimidad a los argumentos utilizados por RN para exigirla.
Al respecto, precisa que cuando el Registro Electoral le comunicó que estaba inscrito en la UDI, cosa que él había olvidado, se lo hizo ver a los dirigentes de RN y la UDI negoció la comuna para que él pudiera ser candidato y que aceptó el desafío aunque «nadie daba un peso por mí».
No obstante, tras dos años de gestión mucha agua ha pasado bajo el puente, al punto de estar convencido que si la oposición quiere conservar esta comuna para sí el candidato debe ser él, pero en un acto de humildad está dispuesto, de ser necesario, a entregar su cupo para evitar conflictos al interior del pacto. Eso si su partido se lo solicitara, cosa que ve muy improbable.
De allí que descarte absolutamente que su repostulación esté en la cuerda floja y advierte que si RN insiste en imponer un candidato de esa colectividad y arriesgarse a «regalar» La Florida a la Concertación, tendrá que hacerse cargo y asumir esa responsabilidad política.
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