Tal como lo hizo la Cámara de Diputados, se propone aumentar la dieta para igualarla con lo que ganarán los ministros de Estado cuando entre en vigencia la nueva Ley de Probidad, es decir, de un millón 831 mil 66 pesos a 3 millones 615 mil pesos, pero rebajó otras asignaciones como los viáticos y los traslados.
El nuevo Código de Etica parlamentaria establece un mayor control y rigurosidad en la documentación de los gastos necesarios para el funcionamiento de la actividad parlamentaria, al punto que los gastos de oficina, traslado, pago de personal, etc., serán cancelados directamente por el Senado.
Incluso los senadores designados y vitalicios, que no representan circunscripciones ni tienen gastos de traslado a regiones, deberán justificar ante el Senado este tipo de gastos para que les sean entregados dichos recursos.
Entre otros aspectos, la Comisión de Etica propone que los senadores deban dar acceso a los medios de comunicación social, "teniendo presente que, en la sociedad contemporánea, la transparencia es determinante en el ejercicio del derecho de participación y de fiscalización que asiste a la ciudadanía".
Además, la comisión quiso zanjar temas que recientemente han conmovido al Senado, como los intereses de su presidente en la industria pesquera, estableciendo que en el plazo de treinta días siguientes a asumir el cargo, los senadores deberán efectuar dos declaraciones juradas: una de intereses y otra de bienes, las que harán extensivas a las de su cónyuge y de sus hijos menores.
Esta declaración deberá contener, entre otras cosas, la individualización de aquellos bienes personales del senador cuya propiedad, atendiendo a su valor o relevancia económica, resulte necesario que sea conocida. Incluso se añade que si a juicio del senador existen en su patrimonio obligaciones o pasivos que, atendidas las finalidades de estas declaraciones de intereses y de bienes, es conveniente que sean conocidos, los incluirá entre las menciones u observaciones a que se refiere la letra.
Así, tampoco podrán participar en transacciones financieras, utilizando información conocida en el desempeño de su cargo antes de ser publicada; recibir, directa o indirectamente, beneficios originados en contratos, concesiones o franquicias que celebre u otorgue la administración; usar su autoridad, o la influencia que surja de ella, para conferir o procurar servicios especiales, nombramientos o cualquier otro beneficio personal, que implique un privilegio a sus parientes, amigos o a cualquier otra persona, medie o no medie remuneración; usar en beneficio propio, de parientes o de terceros, la información reservada o privilegiada a la que tuvieran acceso en razón de la función que desempeñan, y participar en la dictación de normas en su propio beneficio.
Pero, aclara la Comisión, "no es exigible esta obligación cuando se trate de participar en la formulación de normas de carácter general, que solo de modo indirecto afecten la actividad o vinculación externa del Senador o de las personas enunciadas en el inciso anterior".
El uso de información privilegiada fue objetivo de especial atención. "La información que los Senadores reciban, en razón de su cargo, deberá ser utilizada exclusivamente para el fin público del ejercicio de su función. Jamás podrá ser usada para obtener ventajas o beneficios con propósito de enriquecimiento.
También la influencia indebida: "Si un senador recibe informes o estudios de parte de interesados en determinado asunto que trate el Senado, y lo estimara relevante, deberá dar cuenta a la Comisión respectiva de este hecho y hacerle entrega de los antecedentes señalados".
Dieta y asignaciones
Además, tal como lo hizo la Cámara de Diputados, se propone aumentar la dieta para igualarla con la que ganarán los ministros de Estado cuando entre en vigencia la nueva Ley de Probidad, es decir, de un millón 831 mil 66 pesos, a 3 millones 615 mil pesos, pero rebajó otras asignaciones como los viáticos y los traslados.
De esta forma, la dieta ascenderá a 3 millones 615 mil pesos líquido (4 millones 765 mil 500 pesos bruto). Además, los gastos para las labor parlamentaria se desglosarán en 932 mil 129 pesos para traslado y viáticos; 5 millones 485 mil 287 pesos para oficinas y gastos de personal ($3.379.577 para gastos en personal, $486.362 para bienes y servicios de consumo, $1.619.348 para gestión parlamentaria); 178 mil pesos para secretarios de comité y un millón.483 mil 828 pesos para asesorías.
Según explicó el vicepresidente del Senado, la dieta ha aumentado en la misma medida que se han reducido los traslados y viáticos, de modo que el sueldo global de los senadores, que asciende a 11 millones 694 mil 244 pesos, no ha sufrido modificaciones.
Debido a que aumenta la dieta, los senadores deberán pagar el impuesto único de segunda categoría, pues pasarán a integrar el tramo económico más alto. Los diputados, al menos, estimaron que este impuesto podría ser superior a un millón 75 mil pesos. El senador Cantero explicó que aún no está resuelto si se compensarán y cómo estos impuestos, porque el gobierno aún no ha informado si se va a financiar y con cargo a qué.
La Comisión de Etica también dejó constancia de un tema que siempre se ha comentado al interior del Senado, pero que todos los senadores niegan: que piden anticipos a cuenta de su dieta parlamentaria. Por ello, establecen que esto no procede.
Asimismo, y dado que se ha hecho público que algunos senadores contratan parientes, la comisión propone que esto termine, recomendando que "los senadores se abstendrán de contratar a personas que tengan respecto de ellos la calidad de cónyuge, hijo, adoptado o pariente hasta el tercer grado de consanguinidad y segundo de afinidad inclusive". Sin embargo, hace una excepción con "la persona que cumpla con las funciones de secretaría privada o jefatura de gabinete del senador, caso en el cual se deberá consignar expresamente la naturaleza del vínculo en el respectivo contrato".
VEA:
Proposición de un Código de Conducta de los senadores
