En el arduo camino legislativo que debe recorrer el acuerdo habrá que ver si la voluntad política mostrada hoy por la Concertación y en especial por la derecha se concreta en lo que en realidad importa: transparentar el financiamiento -y los financistas- de los partidos y las campañas y ponerle un tope al gasto electoral.
Suscrito el acuerdo político legislativo que sustenta los proyectos de reforma del Estado y que le otorga al oficialismo una salida digna ante los hechos de corrupción, comienza la parte difícil. Prolongar los consensos, que no deben quedar en el enunciado de los temas, para aprobar los proyectos que contienen las Agendas de Modernización, Transparencia y Crecimiento.
El compromiso transversal de las colectividades supone también una disposición a preservar la institucionalidad democrática, demostrando que las crisis efectivamente presentan oportunidades para superarlas, como dijo Ricardo Lagos.
Esta voluntad política fue lo se representó en la solemne puesta en escena en el Salón Montt Varas de La Moneda, donde el Presidente Ricardo Lagos, los jefes de los partidos de la Concertación y de la Alianza por Chile -salvo los de la Democracia Cristiana y Partido Por la Democracia, Adolfo Zaldívar y Guido Girardi, quienes fueron reemplazados por sus vicepresidentes Patricio Rojas y Antonio Leal- firmaron el manuscrito.
El documento ya está plasmado en papel, firmado y calendarizado para mayor concreción. Consta de 49 proyectos en total, de los cuales 22 están en el Congreso. Dentro del paquete global, hay una llamada «agenda corta», formada por el conjunto de 12 proyectos que el Gobierno apuesta a tener despachados antes el 21 de mayo próximo.
En el arduo camino legislativo que viene sólo resta ver si la extrovertida voluntad política demostrada hoy por la Concertación, pero en especial por la oposición, se hace efectiva para el tema que en realidad importa: transparentar el financiamiento -y los financistas- de los partidos y de las campañas y ponerle un tope al gasto electoral.
Dos ejes
El texto firmado por los representantes políticos contempla dos líneas claves por su envergadura: la reforma del Estado y el proyecto sobre financiamiento de la política. Este último se espera que sea aprobado antes del 21 de mayo, tanto en lo que respecta a la financiación de los partidos como a la de las campañas. Estos dos aspectos son los que fueron definidos como prioritarios por el Presidente Lagos en el discurso con que presentó el acuerdo a la ciudadanía.
El Presidente asumió el compromiso, en nombre de su Gobierno, de sacar adelante con prontitud la tarea legislativa a través de la cual se concretarán los proyectos enunciados, porque como explicó, hay conciencia de que "en la ciudadanía existe molestia desde que se hicieron públicos los casos de corrupción" que afectan a parlamentarios y ex funcionarios de gobierno.
Sin embargo, no bien terminado el acto, varios de los concurrentes expresaron sus dudas razonables respecto a que esto sea fácil. En sectores de la Concertación temen que el proyecto sobre el financiamiento de los partidos puede incluso no llegar a ver la luz, ya que opinan que la derecha, particularmente la UDI, pondrá cortapisas a la hora de la verdad, cuando se legisle sobre limitar el gasto electoral y trasparentar el origen de los recursos de las campañas.
Financiamiento de la política
El origen de las platas con que funcionan los partidos es el tema más complicado y, a la vez, el más importante del paquete. Aunque todos coinciden públicamente en que hay que abordarlo sobre todo porque en la actual relación "oscura" entre la política y el dinero se origina en parte la crisis actual.
Pero no todas las partes que hoy se sentaron a diestra y siniestra del Presidente concuerdan en los aspectos más específicos del proyecto. Ni siquiera en la oposición coinciden en materia de financiamiento de la política. El presidente de Renovación Nacional, Sebastián Piñera, ha planteado su categórica oposición al financiamiento público de los partidos bajo el argumento de que estas organizaciones deben transitar, cada vez más, hacia la austeridad. El dirigente espera que ésta será definitivamente la posición de su partido en el Congreso, lo que no es difícil, ya que varios de sus parlamentarios han manifestado similar postura.
A pesar de todo, en la Concertación tampoco hay una sola línea en el fino trazado de las fórmulas para concretar aspectos como el del límite al gasto, aunque sí la hay en la disposición a abordarlo con franqueza y altura de miras.
En este sentido, en el Partido Socialista están convencidos que "en el ejercicio democrático del Congreso se resolverán los disensos que existan en ésta y otras materias", dijo camilo Escalona, aunque el financiamiento de la política es también un aspecto primordial para la colectividad, aunque consideran que las vías para trasparentarlo no están claras aún.
El límite al gasto es un punto esencial para el PS, agregó Escalona, pues estiman que es necesario impedir por esta vía que las campañas electorales se transformen en una verdadera "farra". También subraya la necesidad que los partidos tengan fuentes transparentes de financiamiento, pero sobre esto en la que en la Concertación existe cierto escepticismo de lo que sea capaz de hacer la UDI.
Tanto es así que en la colectividad de Pablo Longueira, gestor del acuerdo pro modernización del Estado, hay conciencia de que el proyecto sobre financiamiento de los partidos será el que generará más debate en el Congreso, pues en torno a él -dicen- es donde estarían las mayores divergencias.
En lo que a esto respecta, para la Democracia Cristiana es necesario establecer un piso para los partidos y candidatos que no cuenten con recursos para evitar actos de corrupción como los que motivaron el acuerdo para la modernización estatal.
Desde el punto de vista de la oposición, también será dificultoso sacar adelante el proyecto que establece la creación de la Dirección Nacional de Servicio Civil, no por falta de consenso en la necesidad de instaurarla, sino porque técnicamente es complicado configurar el proyecto.
En esta misma área de la Agenda existe acuerdo generalizado para disminuir el número de funcionarios de confianza -que en la actualidad ronda los 3.500- aunque habrá que encontrar un término medio adecuado, que deje a todos los sectores conforme.
Una sociedad decente
El acto de suscripción del acuerdo permitió al Mandatario realizar un mea culpa y aclarar al país que si los tribunales llegan a la conclusión que los hechos que se le atribuyen a parlamentarios de la Concertación y a ex funcionarios de gobierno "son constitutivos de delito, tendrán que ser sancionados por la justicia".
El Poder Legislativo, agregó debe avanzar en los proyectos que prevendrán que no se repitan estos hechos. "Lo que ha culminado en estos días es un momento de entendimiento que se da toda vez que la sociedad chilena entiende que está amenazada en sus principios básicos. Lo que ha ocurrido en estos días es una campanada, una llamada de alerta, y la respuesta de los dirigentes políticos está a la altura de lo que la clase política chilena ha hecho, en sus mejores momentos, a lo largo de su historia. Como muchas veces en las que hemos consensuado para preservar la democracia que permite seguir presentando distintas opciones a la ciudadanía", dijo el Presidente.
Agregó que este acuerdo permite a la ciudadanía estar "tranquila, porque estamos construyendo, como siempre los hemos hecho, una sociedad decente y limpia".
Casi al final de la ceremonia Lagos recordó a los presentes que aún no se ha avanzado suficiente en materia de reformas constitucionales, ya que la Carta Fundamental es, "por excelencia", el conjunto de reglas a través de las cuales las sociedades procesan sus diferencias.
El Jefe de Estado no descarta que el consenso logrado en estos días en materia de modernización del Estado se prolongue para poder llegar a acuerdo en torno a temas constitucionales. Tema que, en la derecha, preocupa particularmente a Renovación Nacional, cuyo timonel planteó en reiteradas ocasiones la necesidad de incluir estos tópicos en la agenda modernizadora.
Piñera se reúne con Lagos
Antes de la firmar del protocolo de acuerdo, el timonel de RN tuvo su propio encuentro personal con Lagos. De él salió "satisfecho" y aunque no quiso referirse particularmente a cuál fue el sentido comunicacional de la reunión, en círculos del partido aseguran que con ella el Presidente entrega una señal de trato igualitario hacia ambos partidos de oposición. Tras el encuentro de Lagos con Longueira, en RN existía la sensación de que pese a acoger las sugerencias de la colectividad, el Mandatario estaba molesto con el partido por la actitud poco habitual asumida por la colectividad en medio de la crisis del gobierno.
De allí, que en la cita de la mañana se habrían limado asperezas y Piñera aprovechó la instancia para plantearle a Lagos la necesidad de no desaprovechar el consenso logrado para recordar que sería beneficioso que éste se extendiera hacia el ámbito de las reformas constitucionales, en el que aún no hay acuerdo respecto de los temas duros.
En tanto, para preparar el ambiente de lo que sería la suscripción pública del acuerdo, al inicio de la ceremonia se promulgaron las leyes 19.862, que crea el registro nacional de ONGs, y 19.863 que regulariza las remuneraciones de los altos funcionarios públicos.
Vea además:
Los 49 proyectos de la Agenda Modernización, Transparencia y Crecimiento
Proyectos de la Agenda Corta
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