Los poco más de 30 años de carrera policial del llamado por sus cercanos "cabezón" Castillo, saltó al conocimiento público cuando el ministro instructor de la Corte Suprema, Adolfo Bañados, decidió trabajar con la Brigada de Homicidios (BH), donde también lo hacían Nelson Jofré y Mario Zelada, en el caso Letelier.
El actual jefe del Departamento Quinto de la Policía de Investigaciones, Rafael Castillo, presentó su expediente de retiro a la superioridad de la institución. Aunque este hecho parezca un trámite administrativo más, detrás de él se irá una época de la historia ligada a la resolución de los casos más emblemáticos de violaciones a los derechos humanos.
Los poco más de 30 años de carrera policial del llamado por sus cercanos "cabezón" Castillo, saltó al conocimiento público cuando el ministro instructor de la Corte Suprema, Adolfo Bañados, decidió trabajar con la Brigada de Homicidios (BH), donde también lo hacían Nelson Jofré (El chino) y Mario Zelada (El viejo del saco).
Entre los tres fueron los que bajo la égida del magistrado, resolvieron el caso Letelier, logrando al condena del ex jefe de la DINA, Manuel Contreras y su segundo Pedro Espinoza, como el primer gran caso que se sustanció en democracia.
También investigaron los casos Soria y la desaparición y muerte del químico de la DINA Eugenio Berríos Sagrado, desde 1991 hasta 1995, cuando Castillo y Jofré abandonaron el país. El primero como agregado policial a Perú y el segundo hasta Argentina.
De vuelta en Chile, Castillo ingresó a la Academia para realizar el curso que le permitiría estar a cargo del Departamento Quinto años más tarde.
Pero en aquellos entre 1997 hasta el 2000, Pedro Valdivia ocupaba el cargo de Asuntos Internos, y le correspondió llevar casos como el de Soto Tapia y gran parte del homicidio de Tucapel Jiménez, hasta que Castillo asumió el cargo.
Desde ese momento hasta ahora bajo su mando están los detectives que, junto a ministros como Juan Guzmán Tapia, que llevó el caso Pinochet, Alejandro Solís, que ahora sustancia el caso Prats, Sergio Muñoz -Tucapel Jiménez- entre otros, han ido desentrañando los últimos vestigios de procesos, algunos casi perdidos en los anaqueles judiciales. Por ejemplo, el caso Chihuio, Paine, entre muchos otros.
Al fin de su carrera policial, pocos saben qué hará Castillo cuando deje Investigaciones, ni tampoco si el alto mando a cargo de Nelson Mery, lo dejará que abandone la institución este año.
Quizá la vida fuera de la policía no le será fácil, pensando en que ha sido amenazado de muerte en varias ocasiones por ex agentes de los servicios de seguridad del régimen militar, como también, durante un tiempo, por los efectivos de la Dirección de Inteligencia del Ejército (DINE).
