Discurso de Lagos: es mejor hablar de ciertas cosas

Contrariamente a lo que aseguró buena parte de la prensa estos días -que el Presidente Ricardo Lagos no se referíría al tema de las irregularidades en su cuenta pública-, el Mensaje presidencial del 21 de Mayo abordó el tema en extenso. Los problemas de la corrupción y lo distinta que es ésta del desorden administrativo fue, dentro del discurso de Lagos, un hito bastante más llamativo que los ya tradicionales anuncios sobre cuánto y cómo avanzarán los programas gubernamentales en aplicación, o el recuento de lo ya avanzado.



«Como Presidente de Chile no quiero ni voy a esquivar los problemas. Abraham Lincoln dijo alguna vez: ‘Como la realidad es nueva, ello nos debe hacer pensar y actuar de manera novedosa'», dijo el mandatario al entrar en el espinoso ítem al que dedicó todo un capítulo.



«Los problemas que han sucedido en estos últimos meses no son todos iguales. Los hay de corrupción propiamente tal. Otros son resultado de la perversa relación entre dinero y política. Y en la mayoría de los casos son problemas que nacen del atraso de nuestro aparato estatal».



«Son distintos. Requieren soluciones distintas. No le hace bien a Chile mezclarlos como si se trataran todos de lo mismo».



«Hay quienes quieren instalar en Chile una cultura en la que todo está permitido para hacer dinero fácil y rápido. Hay quienes piensan que cualquier medio es legítimo para lograr sus fines. Ese no es el Chile que heredamos de nuestros antepasados ni el Chile que queremos dejar como legado a nuestros hijos», explicó.



Respecto de esto, advirtió que «cada vez que se descubra a un funcionario público corrupto, dejándose corromper por intereses privados o de cualquier tipo, mi Gobierno será intransigente en la aplicación de la ley. Hemos cooperado, y seguiremos cooperando, con los Tribunales de Justicia para que se aclaren los casos de corrupción y se castigue ejemplarmente a los culpables si los hubiere«.



«Chile no merece caer prisionero de gente corrupta. De gente que haga uso de su poder para lograr un enriquecimiento ilícito», agregó.



En seguida, el Presidente procedió a distinguir los otros problemas: el de los sueldos insuficientes, los sobresueldos, y las soluciones a la chilena.



«Tenemos un problema crónico con nuestro Estado, que no ofrece remuneraciones adecuadas a profesionales altamente calificados. Esta es una vieja dificultad, que se arrastra por décadas, y que se hizo inmanejable ante las necesidades de un país en pleno crecimiento».



«Progresivamente se fue produciendo un deterioro de esta situación, la que no supimos atacar a tiempo. Progresivamente se fue ahondando la necesidad de contar con trabajo técnico de mayor cantidad y calidad para los desafíos que el país debía enfrentar en áreas esenciales. Para resolverlos, se crearon mecanismos distintos, que están sujetos a evaluación y crítica. Lo que debemos tener claro, lo sustantivo, es que ellos tuvieron por fin ejecutar obras legítimas e indispensables para el desarrollo del país«, dijo.



«Esto es lo que separa las remuneraciones adicionales de otros actos inaceptables o corruptos. Quienes traspasaron esta línea deben ser sancionados. En los demás casos se trata de corregir a fondo los procedimientos administrativos y establecer, de una vez por todas, las formas de remuneración adecuadas para las funciones públicas fundamentales«.



Lagos cerró el tema haciendo un recuento de todas las leyes de Modernización del Estado con que se espera superar el largo episodio de las irregularidades, así como hizo también un llamado a «quienes se empecinan día y noche, en predicar el negativismo y nos muestran un país oscuro, pesimista» para mirar las cosas con «mayor ecuanimidad, a criticar las cosas que marchen mal, para eso es la democracia, y a reconocer con igual celo los logros del país. Cuidemos a Chile. Tratemos con cariño esta patria, que es la patria de todos».



Seis Tareas



El Presidente sintetizó en seis grandes tareas futuras los esfuerzos en que debe desarrollar su gobierno:
–Crecer a ritmos superiores.
-Terminar con la extrema pobreza.
-Asegurar el acceso a la salud de todos los chilenos.
-Proteger a nuestros hombres y mujeres de más edad.
-Poner nuestra educación al nivel del siglo XXI.
-Elevar nuestra integración tecnológica y científica al mundo del mañana.



Entre sus anuncios más específicos, figuran la creación de 150 mil empleos para este año; más de 7 mil viviendas que serán licitadas para el programa Vivienda Social Dinámica sin Deuda; aumento anual en 25 mil soluciones habitacionales. En la línea del combate a la miseria, aseguró que 17 mil familias dejarán este año los campamentos; y en el área de los planes para celebrar el Bicentenario, anunció que 26 ciudades han sido seleccionadas para que en ellas se ejecuten 219 proyectos urbanos especiales destinados a cambiarle el rostro a estas localidades con miras al 2010.



Los partidos y el mea culpa



Pese al clima de colaboración y buenas relaciones con los partidos, especialmente la oposición, en que ha trabajado el Gobierno para sacar adelante la agenda modernizadora del Estado, la derecha echó de menos en el discurso una referencia más explícita a los casos de corrupción y problemas administrativos que han afectado al gobierno.



El secretario general de la UDI, Patricio Melero, dijo que sentía «la ausencia de una explicación clara del Presidente de por qué durante la mitad del año que estamos hoy rindiendo cuenta, se generaron acciones al margen de la ley, en materia de sobre sueldos, no hubo una explicación del Presidente».



Por su parte, el presidente del PS, Camilo Escalona, afirmó que el discurso fue «una gran respuesta del Presidente a los problemas del último tiempo, un balance macizo de la agenda social como telón de fondo, del Chile Solidario, de los cambios en educación. También hubo una respuesta contundente a los temas de modernización del Estado desde el punto de vista del Presidente, desde su condiciones de jefe del Estado. Espero que aquellos que tanto critican hayan escuchado este mensaje».



Y agregó: «Es un contundente tapabocas del Presidente a quienes tanto lo ofendieron en el curso de las últimas semanas, a todos quienes han buscado por todos los medios y de las maneras más torpes ofender la dignidad presidencial».

En tanto, el presidente de la DC, Adolfo Zaldívar, sostuvo que fue muy importante que Lagos haya insistido en el criterio de que son los tribunales de justicia los llamados a resolver las causas civiles y criminales en nuestro país, pues eso es que las instituciones funcionen cada una en su esfera.



Asimismo, dijo que compartía el que Lagos hubiese hecho un marco "para dar una explicación de las situaciones anómalas, graves y delictuales que han ocurrido. Creo que eso es tan importante porque hubo algunos que pretendieron distorsionar ese pensamiento. La DC estará siempre con la institucionalidad, y con que no hayan privilegios para nadie. No creo que ésta haya sido la ocasión para hacer esa cuenta, pero esa cuenta tendrá que entregarse por los ministerios o por los ministros de la forma que demande la opinión pública y el país porque situaciones como estas no pueden no ser conocidas en todo su entorno".



El ministro del Interior, zanjó el punto al afirmar que «al gobierno no le corresponde hacer lamentaciones ni mea culpas, al gobierno le corresponde actuar para solucionar los problemas, lo que el Presidente hizo al comienzo de su discurso fue explicar cuál era el problema y la forma en que se había legislado ya para resolverlo».



En este sentido, dijo que tal como señaló el Presidente, algunos de estos temas están en los tribunales de justicia, pero que en el día a día este tema para el gobierno ya ha quedado en el pasado.



«Las explicaciones (sobre sobresueldos) saldrán e irán surgiendo siempre, pero lo importante en el discurso era hacer claridad respecto de cuales eran las diferentes situaciones y sobre todo sobre las cosas que el gobierno con apoyo del congreso ya ha hecho para resolver esos problemas», aseguró.



Segundo tiempo



En lo que respecta a las metas propuestas en el discurso, el senador socialista Jaime Gazmuri sostuvo que la cuenta del Presidente fue "bastante sólida". Ello debido a que en su discurso anual, el mandatario enfrentó todos los problemas que han estado en el debate público en los últimos meses.



"Creo que fue un mensaje muy clarificador, muy necesario que el Presidente diera una palabra clara y fuerte tanto en los problemas que hemos tenido en corrupción, irregularidades del Estado, reconocimiento de esos problemas, la superación de esos problemas creo que ha sido un asunto sustantivo. También creo que la parte final, son propósitos claros para los tres años de gobierno que quedan, son grandes tareas nacionales".



Por su parte, el propio Melero reconoció que el discurso estuvo fundado en el hecho de lograr acuerdos entre el gobierno y la oposición. En este sentido, comentó que gran parte del mensaje se destinó a los avances que el país ha tenido en materia de modernización del Estado, en el financiamiento de la política. «Ahí creo que el Presidente ha esbozado un camino sobre el cual se puede y se debe seguir trabajando, en otras materias sobre las cuales es importante seguir logrando acuerdos».



En tanto, el senador Rafael Moreno (DC) concordó con Gazmuri y señaló que Lagos hizo un discurso muy bueno y franco, con sentido de Estado, donde enfrentó todos los problemas y donde se abordó, en especial, todo lo que el país hacia el futuro tiene que hacer.



Asimismo, destacó que Lagos haya mencionado en su discurso el tema de las reformas constitucionales. "El Ejecutivo envió la señal que le dará prioridad a la reforma", afirmó.



También manifestó su conformidad con que se haya vinculado "en forma muy directa" la vigencia de los tribunales de familia a la aprobación de la nueva ley de matrimonio civil, con lo cual -dijo- se despeja las imagines que algunos equivocadamente pudieron haber construido.



Economía



En el aspecto económico, el senador Carlos Ominami (PS) destacó que Lagos haya planteado que no obstante los tiempos difíciles, Chile tiene un activo importante dado por su estabilidad macroeconómica, por la posibilidad de haber hecho una política contracíclica durante estos años. "Hay consenso que estamos iniciando un proceso de reactivación y creo que está muy bien hecho el planteamiento que dentro de las seis áreas fundamentales de lo que queda de su período, la tarea número uno es crecer a una tasa más alta, me parece que tenemos que discutir cómo se hace, pero que es una alta prioridad que el crecimiento ha recibido".



El senador y presidente de la comisión de Economía, Jovino Novoa (UDI), sostuvo que en el breve discurso el Presidente no hizo un análisis económico exhaustivo, sino que destacó algunos aspectos positivos como las tasas de interés que tenemos, la baja inflación y la instalación de empresas extranjeras.



Agregó que siempre han destacado que los gobiernos de la Concertación han manejado adecuadamente, en términos generales la economía y que han criticado la tendencia a gastar por sobre las capacidades del país. "Este gobierno, a pesar de que ha hecho un esfuerzo, sigue manteniendo déficit fiscal y creo que esto lo vamos a pagar en el futuro porque el déficit fiscal se ha estado financiando con endeudamiento externo y con aumentos permanentes de impuestos y eso al final resta competitividad al país. El tema de la macroeconomía no es el problema principal que ha tenido este gobierno, sino de gestión, de administración con problemas complejos de corrupción y de ineficiencia en la gestión".



Consultado sobre el envío de proyectos referidos a la adaptabilidad laboral y los tribunales laborales, Novoa dijo que la inspiración de esas iniciativas eran correctas y que en Chile la gente más pobre ha pagado las consecuencias de rigideces laborales. "La cesantía se ha mantenido alta durante 5 años y eso no es resistible en un país que todavía tiene mucha pobreza, donde la gente necesita desarrollarse, por lo tanto, si se avanza en esa línea y se mejora la justicia laboral de manera que las infracciones sean sancionadas oportunamente, creo que vamos a tener un buen equilibrio, una legislación laboral flexible y al mismo tiempo, una legislación laboral que se cumpla".



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