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Defensa de Pinochet: «esta causa está legalmente fenecida»

Después de las 10.30 horas de hoy, se inició la segunda fase de los alegatos, la que siguió con los abogados querellantes Eduardo Contreras, Hernán Montealegre y la representante del CDE María Teresa Muñoz. Todos insistieron en que Pinochet tenía la tuición de la DINA.


A las 12.30, el Pleno de la Corte de Apelaciones terminó la vista por la petición de desafuero presentada contra Augusto Pinochet por el caso Calle Conferencia.



Luego de los primeros alegatos, que fueron iniciados por los abogados Julia Urquieta y Juan Subercaseaux, precedida por la relación de los hechos y suspendidos a las 10.30 de la mañana, se reinició al segunda etapa, que fue continuada por el abogado querellante, Eduardo Contreras.



Este último inició su exposición con una frase de Diego Portales, sobre "el peso de la noche", criticando de esta manera la institución del desafuero. Así mismo, mostró una portada del diario La Tercera, donde aparece Augusto Pinochet a cuerpo entero, donde el ex uniformado asegura que "no habrá piedad con los extremistas".



A continuación criticó las presentaciones por escrito que hizo la defensa del ex general, señalando que el abogado Pablo Rodríguez, aún cuando mantuvo el beneficio de la duda, "invocó una sentencia de la Corte Suprema que es falsa", referido a un sobreseimiento.



A renglón seguido, Contreras analizó la figura del delegado, ese oficial de Ejército que para todos los efectos tenía plenos poderes, al igual que Pinochet. Este caso se refiere a las actividades que desarrolló ante el paso de la Caravana de La Muerte, el entonces general Sergio Arellano Stark.



"Para el Caso Caravana, esto no era muy claro, pero para el caso de Calle Conferencia, donde Pinochet era el comandante en Jefe y Presidente de la República y había creado, por ley, la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) a cuya cabeza colocó al entonces coronel Manuel Contreras. Relación de autoridad que, para el abogado, queda «muchísimo más clara y no puede ser desconocida".



El profesional, también, dirigió sus dardos al comportamiento que Pinochet tuvo una vez que fue sobreseído por la Corte Suprema, por padecer demencia subcortical de leve a moderada.



"Habían pasado sólo ochos días desde esa resolución y la esposa de Pinochet, declaró al diario El Nortino: ‘usted no creerá esa estupidez de que mi marido está loco o demente’", señaló Contreras.



A continuación, emitió sus juicios jurídicos, el abogado Hernán Montealegre, quien fue detenido en 1976 en el marco del operativo que terminó con la desaparición de los máximos dirigentes de la cúpula clandestina del Partido Comunista.



Con su tradicional estilo mordaz, Montealegre recordó este episodio y centró su alegato en tres puntos. El primero respecto a que la resolución de la Corte de Apelaciones de Santiago, que rechazó el desafuero de Pinochet en el marco de la petición extradición del caso Prats, no puede tener "efectos generales y permanentes". Es decir que si Pinochet comete un delito en el futuro, quedaría fuera de cualquiera posibilidad de ser juzgado, o en términos del abogado, aparece una "eximente procesal de responsabilidad penal".



El segundo punto fue la naturaleza del delito, donde explicó que los tribunales chilenos tienen la responsabilidad y la competencia de hacer justicia, sobre todo porque Pinochet cometió el delito de omisión, es decir que siendo una persona con poder para evitar los crímenes de lesa humanidad que ocurrieron durante su mandato, no lo hizo.



Al respecto recordó que los tribunales internacionales y los tratados reconocen el delito de omisión, como la posibilidad de dejar que sucedan este tipo de ilícitos.



Siguiendo el orden de los alegatos, le correspondió el turno a la procuradora Fiscal de Santiago y representante del Consejo de Defensa del Estado (CDE), María Teresa Muñoz. La profesional dijo que la relación entre Pinochet y Manuel Contreras Sepúlveda está acreditada no sólo en el caso Calle Conferencia, si no también el proceso por la muerte del ex canciller Orlando Letelier, como en varias otras causas que caminan por cuerdas separadas, sustanciadas por el ministro de fuero, Juan Guzmán.



Entre muchos otros ejemplos, Muñoz recordó que las calificaciones de Manuel Contreras -todas con nota 7 después del golpe militar- fueron hechas de puño y letra por Pinochet, en su doble calidad de comandante en jefe del Ejército y Presidente de la República, en las cuales resaltaba las virtudes militares y operativas del ex jefe de la DINA.



Otro ejemplo que revela hasta qué punto la dependencia jerárquica de Pinochet con la directiva de la DINA era directa, fue el viaje que realizó el segundo del organismo represor, el entonces coronel Pedro Espinoza, desde Brasil a Chile.



Una vez en el país, Espinoza debió cumplir una orden directa de Pinochet que fue crear una nueva brigada en la DINA –Tucapel– que fue precisamente la encargada de reprimir al PC y responsable de las desapariciones de calle Conferencia.



"Proceso fenecido"



Por último, cerca del mediodía, inició su exposición el abogado defensor de Pinochet, Ambrosio Rodríguez.



Rodríguez, en un alegato que tuvo características técnicas de aplicación del derecho, dijo que el proceso estaba sobreseído en varías instancias de la justicia chilena. Entre ellas los tribunales militares y los tribunales ordinarios.



"Los hechos delictuosos investigados en el llamado caso Conferencia, han sido sobreseídos y están al amparo de la ley de Amnistía. ¡Este proceso está legalmente fenecido, su Señoría ilustrísima¡", argumentó Rodríguez.



El profesional insistió, como ha sido la tónica desde que se inició esta nueva tramitación del desafuero, en que la Corte de Apelaciones no puede retrotraer los derechos que Pinochet adquirió con el fallo de la Suprema que lo sobreseyó por locura.



A renglón seguido, Ambrosio Rodríguez aprovecho la oportunidad de criticar la forma en que ha llevado la investigación el ministro Juan Guzmán.



"El ministro Guzmán debería haber acatado la orden de la Corte Suprema y no haber dado curso a esta solicitud de desafuero. Esto amenaza los derechos constitucionales de mi cliente, como el debido proceso, libertad personal y la seguridad física y síquica", señaló Rodríguez.



Para finalizar Rodríguez insistió con tono categórico ante el Pleno de magistrados los siguiente: "¡Esta causa no existe y es [bueno] que para el país no exista, porque así se avanza!", concluyó el defensor de Pinochet.



El Pleno estuvo compuesto por el presidente Alfredo Peiffer, Jaime Rodríguez, Rubén Ballesteros, Carlos Cerda, Juan González, Sergio Valenzuela Patiño, Cornelio Villarroel, Juan Araya, Hugo Dolmestch, Raimundo Díaz, Haroldo Brito, Jorge Dham, Juan Manuel Muñoz, Juan Eduardo Fuentes, Patrio Villarroel, Lamberto Cisternas, Víctor Montiglio, Mauricio Silva, Rosa María Maggi, Sergio Muñoz, Jorge Zepeda, Amanda Valdovinos y Matilde Aguayo.



Vea la primera parte de los alegatos



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