En una apretada agenda, que contempló reuniones con empresarios y líderes políticos, el jefe de gobierno español concordó con el Presidente Lagos en que las ideologías no son un freno para la integración. Además, destacó los avances de Chile en materia de negocios y descartó un acercamiento con la UDI.
El presidente Ricardo Lagos y el jefe de Gobierno español, José María Aznar, mostraron que las ideologías no son un freno a la integración y la buena relación entre los países.
«Las buenas políticas económicas son eso, buenas políticas económicas y no son patrimonio ni de las izquierdas, ni de las derechas, ni del centro. Hay ciertas cosas que deben hacerse y se hacen», subrayó Lagos.
Aznar coincidió con el Lagos y afirmó que «cuando se tienen responsabilidades de gobierno se gobierna».
Añadió que para ello es vital mantener la estabilidad económica, poner en marcha reformas que estimulen el crecimiento y más empleo así como una política abierta al exterior.
«En todo esto, dijo Aznar, los procesos chileno y español son muy similares, luego si uno quiere hacer ideología, puede dar muchas conferencias, gratis cuando se está en el Gobierno, y fuera del gobierno igual te pagan por darlas», subrayó.
Lagos y Aznar, tras una reunión en el Palacio de La Moneda, ofrecieron una rueda de prensa conjunta en la que también comprometieron sus esfuerzos en la lucha contra el terrorismo.
Manifestaron, asimismo, el compromiso de sus países para lograr un Irak democrático y la devolución del poder, cuanto antes, a los propios iraquíes.
El presidente del Gobierno español llegó a Santiago la madrugada de domingo procedente de Bolivia tras participar en la XIII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y Gobierno.
Aznar, tras haber cumplido el domingo una agenda privada, también se reunió ayer con alrededor de 600 empresarios chilenos y españoles y habló ante una sesión conjunta de diputados y senadores.
En esa última ocasión Aznar destacó los lazos entre Chile y España y afirmó que se trata de dos sociedades «dinámicas y vibrantes. Dos naciones que conocen el valor de la palabra dada y que están dispuestas cumplir sus compromisos».
También abogó por la necesidad de «proceder a la mayor integración económica posible en el continente americano, y entre América y Europa, y manifestó que Chile es un ejemplo «del camino que deben recorrer otras naciones iberoamericanas».
El jefe del Ejecutivo español se refirió a la amenaza de la paz y la seguridad mundiales por parte del terrorismo y recordó que la pasada semana, mientras se celebraba la Cumbre Iberoamericana de Santa Cruz de la Sierra (Bolivia), esta lacra volvió a actuar con dos atentados contra sinagogas de Estambul.
«Fue una nueva manifestación brutal del fanatismo terrorista», añadió Aznar, quien subrayó que el terrorismo «no conoce ni límites ni fronteras» y «cualquier causa que los terroristas traten de justificar por medio de sus acciones se convierte en criminal».
En este contexto, dijo que los dos países, que actualmente forman parte del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, están llamados a desempeñar un papel cada vez mayor en el mantenimiento de la paz y de la seguridad mundiales.
Lazos históricos
Por su parte, el presidente del Senado, Andrés Zaldívar, y la presidenta de la Cámara de Diputados, Isabel Allende, destacaron los lazos históricos entre los dos países y agradecieron la labor de España para lograr la firma de un acuerdo de asociación de Chile con la UE.
En su intervención, Allende manifestó que Chile y España pueden fortalecer aún más sus relaciones bilaterales y trabajar en conjunto «por la paz del mundo, la democracia y el desarrollo sustentable y así superar la pobreza y desigualdades».
El líder de la oposición, Joaquín Lavín, en una breve ceremonia en la Municipalidad de Santiago Lavín impuso a José María Aznar la condecoración «Santiago de Nueva Extremadura».
En la oportunidad, Aznar subrayó que el encuentro no suponía un acercamiento entre el Partido Popular y la UDI, ya que su socio en Chile es la Democracia Cristiana.
En su primera actividad de la jornada, el presidente del Gobierno español pidió a los empresarios chilenos «mirar como destino seguro a España».
«España desea ser puente entre Chile y Europa y también con el Mediterráneo y destino natural de las empresas chilenas que quieran introducirse en dichos mercados», subrayó.
Tras cumplir la breve pero apretada agenda oficial de trabajo, Aznar y su esposa Ana Botella asistieron a un almuerzo que ofreció en su honor el presidente Lagos y su esposa Luisa Durán al que también fueron invitados ministros, dirigentes políticos y parlamentarios.
Inmediatamente después, el presidente del gobierno español junto a su esposa y comitiva viaja de regreso a España.
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