Según un sondeo de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano, preocupa la inseguridad laboral más que el tema de la delincuencia. Se habla de igualdad entre géneros, pero las labores domésticas las siguen realizando las mujeres. Carabineros recibe una buena evaluación y el Poder Judicial la peor. Se aceptan reivindicaciones mapuches, pero persiste discriminación.
Un 77,5 por ciento de los chilenos teme quedar cesante. Más del 43 por ciento cree que en caso de necesidad no tendrá una atención médica adecuada, y el 54,1 por ciento sabe que no podrá dar una buena educación a sus hijos.
Estos son algunos de los dramáticos resultados que entregó la encuesta sobre seguridad ciudadana, relaciones de género y étnicas realizada por las escuelas de Antropología, de Sociología y por el Programa de Género y Sociedad de la Universidad Academia Humanismo Cristiano, que contradice algunos resultados de otras muestras realizadas.
En una primera interpretación de los datos, hay una sensación de inseguridad frente al futuro, especialmente en el tema de salud, educación y trabajo. A diferencia de otras encuestas, el tema de la delincuencia si bien aparece como un tema de preocupación, está muy detrás de los anteriormente nombrados.
El estudio, según explica el director de la Escuela de Sociología, Fernando García, tuvo una duración de un año y su primera fase cualitativa fue preparada en el mes de abril para confeccionar las preguntas y las temáticas que interesan a los chilenos.
En noviembre, se llevó a cabo la encuesta nacional a 1905 personas (la mayor en su tipo) en todas aquellas ciudades con más de 40 mil habitantes. El sondeo tiene un margen de error de un 2,2 por ciento. La muestra se tomará durante cinco años consecutivos para estudiar las variaciones que vayan ocurriendo en los chilenos.
Según García, los tres principales temas de preocupación de la gente son la atención en salud, el futuro de los hijos y el trabajo. A esto se suma que el 46,9 por ciento piensa que en la vejez tendrá dificultades económicas serias.
Los chilenos frente al trabajo
Frente a las dificultades que enfrentan los chilenos para progresar, un 61,3 por ciento cree que es la situación económica nacional, la falta de trabajo o la falta de recursos económicos.
En esa línea, un 61,8 por ciento está de acuerdo con que Chile tiene más bienestar que la mayoría de los países de América Latina.
En ese sentido, un 64,8 por ciento se manifiesta de acuerdo ante la afirmación de que sus hijos tendrán, en el futuro, mayor bienestar que ellos y, a su vez, un 60,8 por ciento cree que los hijos que tendrán mayor bienestar que sus padres.
La incertidumbre frente al trabajo se manifiesta de manera compleja: la mayoría tiene la sensación de que puede quedar cesante en cualquier momento (77,5 por ciento) y que -de quedar cesante- le costará encontrar trabajo (56,8 por ciento). No obstante, el 54,1 por ciento estima que durante los próximos años va a tener trabajo.
En relación a la pregunta sobre de quién depende la superación de las dificultades para progresar, el 26,6 por ciento menciona el esfuerzo personal y familiar, frente a un 44,7 por ciento que mencionan al Estado y al Gobierno.
Además, un 90,6 por ciento está de acuerdo con la afirmación de que "en este país falta más igualdad". Al mismo tiempo, un 48 por ciento dice estar de acuerdo con la afirmación "en este país no se puede confiar en nadie". No obstante, esta visión está matizada con la percepción de un 57 por ciento que cree que Chile está cambiando para mejor.
Chilenos desestiman inmunidad
Aunque existe una percepción generalizada de que el delito se ha incrementado, la apreciación de esta situación contiene matices. La situación en el país es valorada positivamente, al ubicar el problema en términos comparativos a la existente en otras naciones. Además, el delito es comprendido como un fenómeno social, tanto respecto de sus causas como de las soluciones posibles.
Según la encuesta, es particularmente llamativo la escasa confianza en el control o represión, como camino de solución del delito y la mayoritaria confianza en su prevención a través de ofrecer mejores oportunidades sociales a las personas.
La evaluación de las instituciones revela una capacidad para diferenciar aspectos de eficacia, aspectos relativos a la moral institucional y otros relacionados con la desigualdad y la discriminación en su actuar.
La encuesta revela que el 90,4 por ciento de los chilenos cree que han aumentado los robos, el 83,4 por ciento está de acuerdo que en Chile cada vez hay más corrupción y el 89,1 por ciento dice que hay más abuso sexual con los niños. Además, un 87,6 por ciento piensa que hoy es más peligroso andar por las calles.
Estas apreciaciones son relativizadas en la medida que no se lo considera la delincuencia como un problema nuevo, y cerca de la mitad de los encuestados lo ve como un problema que va más allá de nuestras fronteras, contexto en el cual nuestra situación comparativamente es mejor.
El 96,1 por ciento está de acuerdo con que siempre ha habido delincuencia, y el 97,2 por ciento concuerda en que antes había pedofilia, pero no se la denunciaba. Más de la mitad de los encuestados (52,3 por ciento) está de acuerdo que Chile es uno de los países con menor corrupción de América Latina, y el 51,9 por ciento está de acuerdo en que hay menos delincuencia que en otros países.
Respecto a las causas de la delincuencia un 67,6 por ciento lo atribuye a factores sociales, especialmente la cesantía (15,8 por ciento), la falta de educación (13,1 por ciento); la falta de oportunidades y la pobreza (12 por ciento).
En la encuesta llama la atención la ausencia casi total de explicaciones de la delincuencia como resultado de la falta de control, ineficiencia en su represión o la suavidad de las penas, ya que representan sólo el 1,7 por ciento de las causas mencionadas. Dentro de esto, es destacable que la ineficiencia policial sólo es considerada en el 0,5 por ciento de las respuestas y la impunidad en el 0,3 por ciento.
En cuanto a las medidas de solución para evitar el delito, la opinión pública mayoritariamente confía en el mejoramiento de las posibilidades que ofrece la sociedad a sus miembros y muy minoritariamente en el control o represión.
Las medidas de mejoramiento de institucionalidad policial y de la capacidad de control (prevención situacional) representa apenas el 6,3 por ciento de las menciones; y las medidas que apuntan al castigo (endurecimiento de las penas, reponer la pena de muerte, terminar con la impunidad) y a su aplicación más eficiente (mejoramiento del sistema judicial y penitenciario) sólo son mencionadas en el 3,4 por ciento de los casos.
Entre estas medidas se destaca que casi nadie ve como solución reponer la pena de muerte (sólo el 0,7 por ciento) y "terminar con la impunidad" aparece mencionado sólo en el 0,4 por ciento de los casos.
Rol de las instituciones
En cuanto al papel de distintas instituciones en la tarea para evitar la delincuencia, la institución mejor evaluada es Carabineros (5,4 nota promedio). Las peores evaluaciones son para la Justicia con nota 3,5 y el Parlamento con un 3,3 promedio.
Ante la consulta si las instituciones están involucradas en hechos delictivos o de corrupción, las opiniones que avalan esta afirmación son mayoritarias en el caso de la Justicia y el Parlamento. Respectivamente un 54,9 por ciento con un 53,1 por ciento estiman que sí están muy involucradas.
A la inversa, la Iglesia, Carabineros, las municipalidades y Gendarmería, aparecen con una confianza mayoritaria en la opinión pública, en cuanto no estarían involucrados mayormente en corrupción o hechos delictivos: poco o nada, la Iglesia 81,4 por ciento, Carabineros 72,5 por ciento, la Municipalidad 77,4 por ciento y Gendarmería 74,2 por ciento.
Pese a las positivas valoraciones de Carabineros en el plano de la eficiencia y de la moral institucional, la opinión mayoritaria es que Carabineros actúa en términos discriminatorios socialmente. El 75,7 por ciento está en desacuerdo con la afirmación de que Carabineros da el mismo trato a las personas sin hacer diferencias y el 70,2 por ciento está de acuerdo en que detiene a las personas por su apariencia.
Una opinión mayoritaria considerara la actuación de la Justicia como discriminatoria y desigual. El 85,4 por ciento está de acuerdo en que la Justicia, en general, no toca a las personas que tienen recursos y el 76,9 por ciento está de acuerdo en que la Justicia castiga más al que roba por necesidad que a los que son malos o peligrosos.
Conflicto mapuche
Respecto al denominado conflicto indígena, la encuesta revela que hay opiniones contradictorias en torno al tema, ya que existe -por una parte- una fuerte aceptación de las principales reivindicaciones políticas y de reparación histórica (devolución de tierras), pero por otra subsisten importantes opiniones basadas en estereotipos de carácter racista o discriminatorios.
Un 80,5 por ciento opina que los pueblos indígenas deben tener un reconocimiento constitucional como pueblo, un 69,7 por ciento que deben recuperar sus territorios usurpados y un 65,3 por ciento rechaza la afirmación de que los indígenas son terroristas
Tareas en el hogar
A pesar de que el 54,4 por ciento opina que ambos cónyuges deberían realizar las tareas domésticas, y demuestra que hay una responsabilidad de que el cumplimiento de tareas debe ser compartido, el 78,34 por ciento de las mujeres reconocen las tareas las realiza sólo ella.
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