Publicidad

«Machismo» de Frei: Coinciden en la homosexualidad de la política

Aunque los dichos del ex mandatario generaron un fuerte rechazo al interior de la Concertación, existe coincidencia en que aún pesa el club de Toby que maneja la política y que, pese a que hay mujeres que toman decisiones a nivel gubernamental, la participación de éstas «hacia abajo» prácticamente no existe.


Una "polvareda" de críticas levantó la opinión del senador y presidenciable de la DC, Eduardo Frei Ruiz Tagle, sobre la escasa posibilidad de que los chilenos voten por una mujer para Presidente de la República. El ex mandatario aseguró que "somos muy machistas… Y las mujeres son más machistas que los hombres".



Los partidos de la Concertación criticaron duramente los dichos del ex mandatario, e incluso, la también presidenciable de la DC, Soledad Alvear, dijo que las encuestas "demuestran un cambio interesante y muestran que se ve con simpatía la posibilidad de una mujer en la presidencia".



Sin embargo, el periodista y columnista Paul Walder, aseguró que aunque durante los últimos años se ha producido un cambio cultural, especialmente respecto de la participación de la mujer en actividades y en tomas de decisiones, como se puede ver en algunos cargos de Gobierno, "este discurso de una mayor inserción de la mujer debe analizarse de distintos puntos de vista".



En este sentido explicó que desde el punto de vista feminista "esto no se acepta como una mayor igualdad. De partida son personas, figuras políticas, que están existiendo en una política masculina, a pesar de su condición femenina".



Agregó que fuera del ámbito de la política "uno ve una gran desproporción entre la participación pública en general entre mujeres y hombres. Y de ahí hacia abajo, se consolida o se mantiene una desigualdad. Podemos ver claramente los salarios medios entre hombres y mujeres que son tremendamente diferentes".



Mujeres son el verdadero cambio



Según el Centro de Estudios de la Mujer (CEM) "la composición del nuevo Gobierno abre el espacio público a una mayor diversidad de personas, donde las mujeres y los más jóvenes tienen un papel destacado, y es previsible que ese sólo hecho signifique un verdadero cambio".



Agregan que "no se trata de mitificar al sexo femenino, ni de caer en posturas esencialistas, sino de señalar que las mujeres por la posición social que ocupan, generalmente, tienen más conciencia de la pluralidad, mayor disposición al diálogo y la negociación, y suelen optar por soluciones a los conflictos menos confrontacionales y más innovadoras. Estos pueden ser algunos de los aportes específicos de estas calificadas profesionales".



"Al entregar a mujeres la responsabilidad de importantes áreas de decisión, es posible que las personas sientan más cerca al nuevo Gobierno, en la medida que es más fácil imaginar a una mujer en relación con nuestra vida cotidiana. Por su propia experiencia vital, las mujeres aportarán un punto de vista distinto a la política y, probablemente, el ser relativamente nuevas en ese espacio las llevará a tener una especial preocupación por hacer bien su trabajo, característica que por lo demás, es común a la mayoría de las mujeres en cargos de responsabilidad, según los estudios existentes sobre la experiencia de diversos países", añaden en el organismo.



Huneeus: Política no puede ser homosexual



A juicio del sociólogo Pablo Huneeus -quien hace unas semanas tuvo que retractarse de sus dichos en su página web sobre Carlos Bombal y Jovino Novoa- "las mujeres lo harían mejor que el cardenal Errázuriz y Reinaldo Sánchez", al mando de la iglesia Católica y la ANFP respectivamente.



Sin embargo, aunque culturalmente "es mal visto atacar a una mujer", Huneeus asegura que las expresiones del senador Frei no tendrán mayores consecuencias para su campaña presidencial: "Los dichos de Frei son muy escuetos. Lo importante es que este club de toby de la política está totalmente manejado por lo masculino".



El sociólogo sostiene que "la inteligencia, el talento, la capacidad se manifiesta indistintamente en cuerpos masculinos y en cuerpos femeninos" y que "la diferencia entre hombres y mujeres son mínimas. Nada más que ver que las fotos de Tunick. Somos muy parecidos".



En este sentido dijo que "los partidos políticos deberían estar obligados a presentar a un 40 por ciento de candidatas mujeres. No puede ser esto de que sea tan homosexual la política".



No obstante del apoyo que da al rol de la mujer en la política y la gobernabilidad que puedan darle al país, tiene opiniones dispares frente a las dos presidenciables de la Concertación.



"Bachellet es una persona capaz, buena administradora, que irradia un sentido humano. Me encanta». En tanto, de Alvear señala que «es una persona esencialmente siútica, arribista que ha cortejado a todos los empresarios y grandes capitalistas y no se ha preocupado de las cosas más fundamentales y reales del país profundo".



A juicio de Huneeus, la verdadera discusión no pasa por si el próximo Presidente es hombre o mujer, sino por si es alguien con personalidad o no. Explica que alguien de "personalidad" como Gabriel Valdés, "que organiza la Concertación, que es la figura central de la vuelta a la democracia, abdica a favor de Patricio Aylwin una persona más gris", porque el empresariado lo prefiere.

Publicidad

Tendencias