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Renato Sepúlveda: «Jorge Schaulson es temible, no así Trivelli»

El presidente interino de RN dejará de ser la cara visible del partido, luego que hoy los militantes de la colectividad vayan a las urnas para elegir a la nueva directiva nacional. Antes de dejar su cargo, defiende el derecho de su colectividad a adjudicarse la calidad de »partido popular».


En sólo algunas horas más el gobierno interino de Renato Sepúlveda, de poco más de un mes, llegará a su fin y tendrá que dejar la presidencia de Renovación Nacional (RN) en manos de Sergio Diez o Baldo Prokurica, dependiendo de quién gane las elecciones internas del partido.



El exceso de trabajo se le nota en la cara a Sepúlveda. Los constantes viajes al Congreso o a diversas localidades del país, para conversar sobre las municipales que se avecinan, sumado a los conflictos que ha tenido el partido en el último tiempo, lo tienen visiblemente agotado.



Sepúlveda ocupó el cargo de Secretario General durante la presidencia de Sebastián Piñera, pero la escandalosa salida del empresario -por exigencia de Joaquín Lavín- lo obligó a asumir la conducción del partido de manera interina, hasta que las elecciones de la colectividad dilucidaran el nombre del nuevo dirigente.



Aunque los conflictos al interior de la Alianza por Chile ya son menos notorios, la negociación electoral, sobre todo en la comuna de Santiago, es uno de los puntos que complican a RN. Joaquín Lavín es el encargado de elegir al mejor candidato para que lo reemplace en el puesto.



– El acuerdo de la Alianza es que Lavín decida quién será el candidato por Santiago, ¿será capaz de elegir al mejor?
-Creo que sí. Quién si no él va a estar más interesado en que el candidato que la Alianza lleve en Santiago sea el mejor y gane la comuna. Hay dos posibles candidatos y Joaquín se está tomando su tiempo. Él tiene que ver cuáles son las potencialidades de cada uno y elegir al que sea capaz reunir más votos.



Entre Raúl Alcaíno y Pedro Sabat, ¿a quién prefiere?
-En lo personal me gusta Sabat, aunque valoro todo lo que es Alcaíno. Es un hombre de las comunicaciones, conocido por la gente, un gran empresario, pero Pedro (Sabat) tiene una larga trayectoria en política, es un campañero por excelencia, un hombre que alcanza grandes votaciones y que fue reconocido por sus pares, al ser nombrado presidente de la Asociación Chilena de Municipalidades.



– ¿Alcaíno sería un buen alcalde para Santiago?
-Él sería un muy buen alcalde, pero me da más garantías Sabat. Hay que ver todo lo que ha hecho en Ñuñoa, ver cómo está su comuna hoy en términos de salud, educación, tercera edad, seguridad ciudadana. Hay que ver la obra de Pedro en su comuna y la constante buena evaluación que recibe de la gente. Además para ser un buen alcalde, hay que ser un muy buen candidato y estar seguro de que se le ganará al contrincante y Pedro lo ha hecho.



– Si el contrincante de la Alianza en Santiago es Marcelo Trivelli, ¿hay que preocuparse?
-A mí no me complica Trivelli. Él no es garantía de nada, no ha hecho nada para que nos compliquemos por él.



– ¿Y si fuera Jorge Schaulson?
-Conozco a Jorge y veo que es una persona íntegra, capaz de hacer cosas, que obtuvo altas votaciones en Santiago. Creo que él es más temible que Trivelli, que en el fondo no ha hecho nada. Él es nada.



Con miras a las municipales



El pasado lunes 12 los consejos electorales, tanto de la UDI como de RN, se reunieron por cerca de 15 horas en el Hotel Atton para negociar qué comunas representará cada partido en las municipales de octubre. La negociación, que se basó en las 172 comunas que están en poder de la Concertación, aclaró el panorama y dejó en manos del gremialismo 83 comunas y 84 en manos de RN, más cinco que tendrán candidatos independientes de derecha.



– ¿Quedó conforme con el acuerdo?
-Sí, yo que he hablado con todos los parlamentarios estoy bastante satisfecho de la negociación. Obviamente que a cada uno de ellos le hubiese gustado tener una mejor plantilla en cada una de sus regiones, pero en este tipo de cosas no se puede satisfacer a todos y siempre se gana y se pierde algo.



– ¿Qué ganaron con el acuerdo?
-Primero, vamos a tener mayor cantidad de alcaldes. Los que nosotros hemos privilegiado han sido los mejores de cada comuna. Segundo, la brecha de los 387 mil votos que tenemos de diferencia con la UDI, se redujo a 78 mil. A través de la negociación fuimos capaz de reducir más de 300 mil votos y eso era algo que queríamos que sucediera. Y estamos seguros que con la negociación que hicimos vamos a seguir siendo la primera fuerza municipal del país, con la mayor cantidad de alcaldes y concejales.



– ¿Y qué perdieron?
-Perdimos comunas importantes como Antofagasta, que como Alianza decidimos dejarla como independiente. Frutillar también nos duele y en especial al Senador Ríos. Y Osorno, especialmente, porque hay una senatorial de por medio y nos hubiera gustado tener no sólo en Valdivia un alcalde nuestro, sino que también en Osorno, con miras a las parlamentarias del próximo año.



– Sin embargo, está conforme con el acuerdo.
Sí. Defender las 344 comunas del país es difícil. Evidentemente hay sectores que se van a perder y la gente que está más ligada a ellos considerará que la negociación no fue buena. Pero a nivel país nuestras potencialidades y posibilidades de crecimiento están reflejadas en el acuerdo.



– Con miras a las parlamentarias, ¿cómo ve la posición de RN?
-Nosotros esperamos crecer un 20 por ciento en representación parlamentaria, y eso conlleva un crecimiento en el número de votos. Sin embargo, lo evaluaremos más finamente después de las municipales, donde esperamos sobrepasar, una vez más, los 100 alcaldes y seguir siendo el partido popular.



– ¿El partido popular? ¿No se supone que es la UDI?
-Ellos se dicen el partido popular, pero nosotros creemos ser de verdad el partido popular, en el sentido de que en las 50 comunas más pobres del país nosotros tenemos el 35 por ciento de los votos y de los alcaldes. Eso nos convierte en el partido popular, porque los sectores más afectados, más necesitados están encabezados por gente de RN.



Cambio de mando



– Después de tanto conflicto interno, ¿cómo ve el ambiente para las elecciones internas?
-Creo que es bueno, tranquilo. Hay ganas de hacer un trabajo que vaya en beneficio de la institución. Afortunadamente no ha habido escándalos, problemas ni mucha polémica durante esta semana, así es que el ambiente es bueno.



– ¿Quién debería ganar las elecciones?
-Yo debo darle a todos los miembros del partido garantías. Mi función no es privilegiar a uno u otro, sino que es darle institucionalidad a RN. Cualquiera de las dos listas cumple con todos los requisitos para engrandecer a este partido.



– ¿A qué se tiene que dedicar la nueva mesa para engrandecer a RN?
-La directiva que salga elegida tiene dos grandes tareas. Una es la gobernabilidad del partido y la otra el acuerdo municipal. Se debe ordenar la casa y luego salir de la casa a ganar. Esas son las dos misiones urgentes de la nueva mesa y para eso necesitan del apoyo de todos.



– Según eso,¿ usted trabajaría con la nueva mesa?
-Eso dependerá de la nueva directiva, pero esa es mi intención. Aún no puedo afirmar nada.



– ¿Cree que habrá una alta votación?
-Según lo que me han comunicado las dos listas, debería haber una alta votación. Ambos candidatos han reunido a una gran audiencia en las distintas regiones y por otro lado estamos dando ejemplo de democracia interna, al disponer a lo largo de todo el país, incluida Isla de Pascua, 137 locales de votación, por lo tanto, la votación debería ser alta y veo que la gente está interesada en participar.



– ¿No repostulará a cargos públicos?
No lo sé. Me ha tocado un mes bastante duro. Estoy solo en la directiva del partido y con cosas importantes como la elección municipal, el consejo general de hace algunas semanas y ahora las elecciones internas. He estado un poco desbordado de trabajo y con poco tiempo para pensar en esas cosas.



A pesar del evidente cansancio de Renato Sepúlveda, él se siente satisfecho de la labor realizada en poco más de un mes a la cabeza del partido. Aseguró que la tarea fue dura y difícil, pero muchas veces entretenida. Además confía en que durante su gestión le dio institucionalidad y gobernabilidad a la colectividad.



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