El ex dirigente estima que los resultados del lavinazo fueron positivos, tanto para la Alianza por Chile como para Renovación Nacional. De hecho, destaca que el acuerdo municipal al que se llegó con la UDI es muy similar al que proponía Sebastián Piñera.
Reconocido liberal, cercano tanto a Sebastián Piñera como al ex diputado Andrés Allamand, Daniel Platovsky acompañó al ex timonel hasta el último día de su travesía como presidente de la colectividad. Para cuando la gestión de Piñera encalló, el ahora director de TVN aún estaba allí. Mirando las cosas con cierta lejanía estima que el "sacrificio" del ex presidente no fue en vano.
– ¿Cómo ve el futuro de RN tras las elecciones internas en las que resultó electo Sergio Diez?
-Lo veo con mucho optimismo. A diferencia con otros que tuvieron dudas, yo nunca tuve dudas que las elecciones iban a ser un camino positivo para reencontrarse RN, reencontrarse las directivas, los militantes. Creo que eso fue súper positivo. Fue -la del 17 de abril- una elección competitiva, abierta y, además, creo que las dos listas trabajaron de forma honesta. Yo diría con respeto de uno hacia el otro. Me parece que fue un ejemplo de democracia interna. Estaban las dos listas ahí, ganó una, la otra perdió; así es como tiene que ser, pero creo que también queda demostrado que, si bien hay dos posiciones dentro de RN, no se trata que una quiera aniquilar a la otra, sino todo lo contrario, y ahora, como lo hemos dicho siempre, realmente hay que encontrar el camino correcto de la gobernabilidad interna, el respeto a la decisión de las mayorías.
-No tengo ninguna duda que Sergio Diez eso lo va a conseguir y, en definitiva, no me cabe duda tampoco que el partido hoy día tenía una oportunidad única de avanzar.
– El objetivo del lavinazo fue terminar con el permanente enfrentamiento entre Pablo Longueira y Sebastián Piñera ¿Qué pasará con el ‘nuevo orden’ de la Alianza, si ambos se convierten en jefes de las respectivas campañas municipales en sus partidos?
-Lo encuentro fantástico para la Alianza, súper bueno. Las reglas del juego ya están echadas. Todo el trabajo que se hizo puede ser bien o mal evaluado; da lo mismo. Pero el caso es que el resultado final para Renovación Nacional fue bueno. Se consiguió una negociación municipal muy cercana a lo que la mesa de Sebastián Piñera estaba negociando; eso lo encuentro muy positivo. Si el sacrificio de Sebastián -y también el de Pablo Longueira, por qué dejarlo a un lado- significa que al final esta Alianza va a funcionar; que este sacrificio significó que el sector liberal de la derecha -que nunca estuvo en el círculo cercano a Lavín- hoy día tiene un representante, y un representante importante, cerca de Lavín; que con la negociación de los candidatos para la elección municipal están todos felices, RN especialmente, porque estuvo muy cerca de lo que siempre hemos estado negociando, entonces, creo que el sacrificio al final valió la pena.
-Y si Longueira trabajando por los candidatos de la UDI, Piñera trabajando por los de Renovación Nacional, pueden potenciar definitivamente el resultado de la Alianza, bien. Porque hay que reconocerlo: los dos tienen un carácter fuerte, son dominantes, pero son híper trabajadores.
Pese a defender los resultados de la actuación de Joaquín Lavín e indirectamente de Allamand, reconoce que hubo costos personales, "ruidos, desconfianzas", pero está convencido que "con el tiempo, todo eso se va nuevamente recomponiendo. Porque estamos hablando de un período de semanas dentro de la vida política de todos. Claro que fue duro, pero que a la larga Sebastián Piñera también salió bien parado de esto. Al final de cuentas no hemos dejado de pensar lo mismo. Nuestra visión de país es la misma que teníamos antes del evento y después del evento".
– Ahora que Allamand está volviendo de plano a la política, ¿Renovación Nacional tiene más de un presidenciable?
-Siempre hemos tenido más de un presidenciable. Tres y cuatro también. Tenemos a un Alberto Espina, un Sebastián Piñera, un Andrés Allamand, una Lily Pérez, porque también tenemos mujeres; hay de todo.
– ¿Ustedes se están preparando para el 2010, como dijo Espina en su discurso del Consejo General?
-Y ¿Por qué no? Si hoy día el segundo (político) mejor evaluado de la Alianza es Sebastián Piñera y detrás viene Andrés y Alberto Espina y la Lily Pérez… Lo que pasa es que no ha cambiado nada en los últimos cuatro años. Que tenemos candidatos posibles, los tenemos. Cuándo va a ser su oportunidad, eso no lo vamos a definir hoy día; el destino tiene muchas cabezas. Hoy día Lavín, y todos, tienen que preocuparse no de que suba o no Bachelet, sino de no caer. Aquí el problema está en que ha habido un período en que la candidatura de Lavín ha pasado por muchos problemas, obviamente eso de la gobernabilidad y todas esas cosas, y eso le ha generado una caída en la adhesión pública. Ahora eso hay que revertirlo.
– ¿El lavinazo podría producir un cambio fuerte para empezar a subir de nuevo?
-Eso hay que verlo en la próxima encuesta.
– ¿Está más ordenada la Alianza ahora que hace un mes?
-Yo creo que sí. No sé si ordenada, está más tranquila, que es distinto. Nunca va a estar ordenada; va a estar tranquila.
