El magistrado destaca tres tipos de encuentros que sostenía Spiniak. El primero Club de Toby que eran de carácter ocasional, Carrete Cotidiano, donde operaba sus círculo de confianza y Carretes Sofisticados, donde «predominan actos sexuales sadomasoquistas conforme a las instrucciones del jefe de la organización».
Más de 400 millones de pesos, en casi 15 años (1988-2003), gastó el empresario Claudio Spiniak en llevar a cabo sus fiestas sexuales con menores de edad, como también en drogas y arriendos de departamentos.
Así lo establece la resolución dictada por el ministro en visita del caso, Sergio Muñoz, en la que encausó a Spiniak y a otras diez personas por el delito de asociación ilícita. De esta manera el ministro terminó de configurar la última etapa de este proceso, que había sido solicitada por los abogados del PPD.
Las otras diez personas a las que el ministro sometió a proceso por el artículo 292 del Código Penal, son la siguientes: Milton Rodríguez, Miguel Quiroga, Ezequiel Martínez, Pablo Abasolo, Julio López, Héctor Torres, Miguel Carvajal, Patricio Egaña, Alejandro Espinoza Navarrete y Patricio Allende.
Respecto a este último, el juez le mantuvo la libertad provisional, mientras que en relación al resto, no decretó el embargo de bienes, ya que no constaría de que ellos lo posean.
En su resolución, el ministro estableció la calificación y el carácter legal de los delitos cometidos por estas personas y que los resumió de la siguiente manera: "Se formó una organización o estructura; su finalidad tiene un carácter ilícito; constituye un cuerpo jerárquicamente, con un jefe y subordinados", entre otros acápites.
Para Muñoz todos los partícipes conocían los fines de la organización, que era "satisfacer las inclinaciones sexuales de su jefe, lo que se realiza ubicando a menores y jóvenes de su aprobación".
Pero la resolución entrega además otros detalles, como el cambio de Spiniak desde 1984 a la fecha, cuando inició sus prácticas que hoy lo tienen en la cárcel.
"Una persona, (Spiniak) que desarrolla su vida pública en el ámbito empresarial, pero además implementa actividades sexuales que mantiene en reserva, pues en un principio constituyen desbordes, pero luego le llevarán a la búsqueda constante por sobrepasar los límites sociales y posteriormente los que se ha impuesto a sí mismo, conducta que se encuentra asociada con el consumo de alcohol y drogas, en este último caso marihuana, cocaína, éxtasis y popper. Es así como desde 1984 lleva adelante encuentros de tipo homosexual, los que desarrolla en privados, saunas y hoteles, en donde, en un comienzo usa su segundo nombre (Jaime), pero con el tiempo llegará a ser conocido como "Claudio" al concurrir a prostíbulos, denominados privados, saunas, hoteles y moteles en donde realiza tales acciones de significación sexual. Posteriormente, luego de obtener desde la oferta pública los servicios sexuales inicia la búsqueda de nuevas prácticas, implementando un sistema que le proporcione la satisfacción de sus deseos de manera privada, tranquila y preferente, por lo que destina a estas actividades inmuebles que tiene como domicilio de descanso en el sector de La Parva", dice el considerando 2 de la resolución de Muñoz.
Asimismo, el magistrado destaca tres tipos de encuentros que sostenía Spiniak. El primero Club de Toby que eran de carácter ocasional, Carrete Cotidiano, donde operaba sus círculo de confianza y Carretes Sofisticados, donde «predominan actos sexuales sadomasoquistas conforme a las instrucciones del jefe de la organización».
"Tales encuentros se encontraban asociados a prácticas de sexo oral, penetración sexual o con objetos por vía anal, masturbación, coprofagia, simulación del acto sexual por vía anal, utilización de elementos de castigo como fusta y de inmovilización, entre ellos cadenas y esposas. Además, en ciertas ocasiones son filmados y fotografiados los partícipes», revela el juez.
En la resolución además aparece un nuevo procesado, esta vez se trata de Wilfredo Villarroel, quien fue encausado también por el delito de asociación ilícita.
En tanto esta mañana la Novena Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago, otorgó esta mañana la libertad bajo fianza por dos votos contra uno a Alejandro Espinoza Navarrete, otro de los procesados en el caso.
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Agencia La Plaza Digital
