El objetivo de este diagnóstico es conocer los esfuerzos de los distintos gobiernos chilenos en temas como la biodiversidad o la contaminación en las grandes ciudades. Luego de palpar en terreno qué sucede en estas áreas, se emitirán recomendaciones sobre qué se ha hecho correctamente y cómo se pueden mejorar las falencias.
Esta semana un comité de expertos de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (Ocde) -que agrupa a países desarrollados- visitará tres regiones del país para conocer el tratamiento a temas sensibles ambientalmente, como el desarrollo de la actividad minera, el bosque nativo y el problema de contaminación del aire, para elaborar un informe respecto a las políticas públicas aplicadas en esta materia, desde 1990 al 2004.
La idea es conocer los esfuerzos de los distintos gobiernos chilenos en temas como la biodiversidad o la contaminación del aire en las grandes ciudades. Luego de palpar en terreno qué sucede en estas áreas, se emitirán recomendaciones sobre qué se ha hecho correctamente y cómo se pueden mejorar las falencias.
Una de las áreas que abordarán los investigadores es la institucionalidad ambiental, es decir, la estructura organizacional del Estado, para tomar decisiones respecto al tema. Una de las tareas pendientes en esta área es, según expertos , que la Conama sea una dirección y no un ministerio, lo que pesa, por ejemplo, a la hora de remover a un director de la entidad.
Un reciente ejemplo de esto fue el caso de Gianni López, que terminó por salir del cargo por discrepancias con los partidos de la Concertación y el subsecretario general de la Presidencia, Rodrigo Egaña, uno de sus superiores. Distintos sectores concuerdan que quien encabece la Conama debiera tener, al menos, un rango de ministro, como sucede en el caso del titular de Cultura, cargo creado el año pasado.
Incluso en la reforma a la Ley 19.300 de Bases del Medio Ambiente se expresa -según inquietud de diversos sectores- que el director debía tener el cargo de "ministro" en el consejo directivo de la entidad.
–Uno de los desafíos de la Conama es el referido a la institucionalidad: que el director del organismo tenga rango de ministro o que definitivamente se convierta en un ministerio. ¿A nivel internacional no se verá esto como débil?
– La institucionalidad es siempre evaluable. Las políticas públicas ambientales son temas relativamente nuevos en el mundo y definitivamente nuevo en nuestro país. Sin embargo, hemos adoptado una forma que no es la tradicional, pero muy interesante, que es la idea de que la institucionalidad ambiental no sea sectorial, sino que intersectorial.
– "Quizás uno de los temas que la podría hacer más perfectible es el mayor peso político, pero hoy día tenemos un consejo de ministros que no tiene ningún organismo del país".
–Pero es una de las principales críticas, incluso por lo que pasó con el ex director Gianni López que, -según plantean- si hubiera sido ministro, no lo hubieran pasado a llevar por decisiones de otro funcionario que actúa como superior.
– El consejo de ministros de la Conama, que tiene gran diversidad y peso, garantiza que las decisiones que allí se toman tengan el respaldo de los ministerios. Hay que hacer un gran esfuerzo por reforzar la institucionalidad como está concebida.
¿Eso se va a hacer a través de la reforma a la ley de bases?
– El año pasado se hizo la consulta sobre la ley ambiental y el tema de la institucionalidad apareció como uno de los más importantes. Es más: uno de los temas que está abordado en el desempeño ambiental de Chile es la institucionalidad.
– Como es considerada una institucionalidad débil, ¿puede ser detectado como una falencia del país a nivel internacional?
– O puede ser vista como una fortaleza. Tengo la impresión que es muy valorada esta institucionalidad, pero perfectamente pueden aparecer debilidades de la misma.
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