Publicidad

«Lavín es un candidato que subestiman, pero tengan cuidado»

De fugaz paso por Chile, al mando de una misión de negocios con importantes ejecutivos de compañías como Nike, Kodak y Phillip Morris, entre otras, el ex representante diplomático se dio tiempo para analizar las candidaturas que provocan ruido en la política nacional. Al mismo tiempo, proyectó una posible presidencia de John Kerry, y los efectos que tendría ésta en nuestro país.


Gabriel Guerra Mondragón (59) viste traje albinegro a rayas, camisa azul paquete de vela y corbata amarilla con pequeñas y repetidas torres verdes. Su atuendo cobra vida en medio del clásico y solemne hall del hotel Ritz Carlton de Santiago, un ambiente que a las diez de la mañana está plagado de ejecutivos bilingües trajeados de oscuro, sobrios, que no provocan ruido visual.



Tónica muy distinta a la del ex embajador de Estados Unidos en Chile (1994-1998), un demócrata que durante su paso por nuestro país fue reconocido por sus movidas fiestas, y por vestirse en una línea similar a la de Joseph Ramos, el actual decano de la Facultad de Economía de la Universidad de Chile, otro puertorriqueño que ha marcado una diferencia entre la elite nacional.



Pese a la educación diplomática de Guerra Mondragón, personero enviado a Chile por el ex presidente de EEUU, Bill Clinton, su raíz caribeña no conoce de discreciones y cuando algo le parece chistoso, él ríe con ganas, a mandíbula batiente, concentrando la atención de los que hablan en voz baja, mientras hacen negocios en uno de los hoteles de la cadena más lujosa del mundo.



Es que no oculta saber de sobra que Chile es reconocido en el continente como el alumno aplicado, ése que siempre se mira con envidia y se odia un poco, porque todo pareciera resultarle mucho mejor que al resto. Razón por la cual estuvo de vuelta en un breve viaje, encabezando una misión de negocios con altos ejecutivos de compañías estadounidenses, abriendo puertas, conversando proyectos, haciendo un poco de lobby por aquí y por allá.



Al mando de Guerra and Associates, una oficina de asesorías de negocios con sede en Manhattan, el ex embajador trajo a Chile a ejecutivos de compañías como Nike, Kodak, Dell, Philip Morris, Citybank y Ernst&Young, entre otros. Su nueva misión fue abrir mercado para algunos (lo que repetirá en Brasil), y para otros intentar solucionarles algunos inconvenientes, como el de Philip Morris, la principal compañía tabacalera del mundo (con su clásico vaquero de Marlboro al frente y la nueva marca L&M), pero que extrañamente en Chile nunca ha tenido una posición de avanzada, caracterizándose, incluso, por una pésima distribución. Los que fuman Marlboro lo saben: vaya que cuesta encontrar una cajetilla.



¿Monopolio?



»Los problemas de Philip Morris son, por un lado, que carecen de una buena distribución. Sus marcas se conocen muy poco. Pero por otro, hay que mejorar el clima de venta, y ver si hay o no bases para hacer una causa antimonopólica contra la Compañía Chilena de Tabacos… Por lo menos, si uno mira los números en Chile, ellos tienen sobre el 80 por ciento… Ahí siempre va a estar el tema de si hay condiciones monopólicas o ineficiencia de la competencia, pero será algo que vamos a analizar», explica el diplomático, quien por estos días se aboca, paralelamente, a la recolección de fondos para la campaña de John Kerry.



En todo caso, Guerra Mondragón no está al tanto sólo de la dinámica de la economía chilena. También es un disciplinado lector de la prensa nacional. Por eso es que si se lo lleva a la arena política, el estadounidense de origen puertorriqueño no hace una finta y elude el tema.



Sabe al dedillo la polémica en la que se ha visto envuelto el ex presidente Eduardo Frei, a quien se lo vinculó con un lobby que benefició durante su gobierno a las tabacaleras (»yo ya había salido de la la embajada», recuerda); del lanzamiento del libro de Álvaro Vargas Llosa, y de la arremetida comunicacional que viene dando durante el último mes la canciller Soledad Alvear, o del round Frei v/s Ravinet… Y de los precandidatos, cómo no.



«Cualquiera es capaz»



-¿Qué le parece el ruido político que se ha desatado por los diversos precandidatos a la presidencia de 2005?
-¡Los conozco a todos! Tanto al alcalde Lavín, como a los posibles candidatos de la Concertación… Yo tengo mi opinión personal, de quien me gustaría que fuera el candidato de la Concertación, y la libertad ahora de expresar mis opiniones… Pero no se la voy a dar. Creo que no me incumbe… Lo que puedo decir es que cualquiera de los candidatos, Bachelet, Alvear, Frei, Insulza, Ravinet, Flores, etc., y Lavín también, son altamente capaces para llevar al país…



-Se supone que ya dejó de ser embajador, sin embargo, sigue siendo muy diplomático. Al menos haga un análisis uno a uno de sus fortalezas y debilidades.
-Ok.



-¿Qué le parece al alcalde Lavín, a quien se le critica ser un cosista?
-Al alcalde Lavín yo tuve la oportunidad de conocerlo cuando él era alcalde de Las Condes. Era mi alcalde (por la ubicación de la embajada de EEUU). Estuvo varias veces en la residencia, almorzando conmigo. Siempre me pareció un buen político, con un muy buen equipo. Hizo una muy buena labor como alcalde. Lavín es un candidato que muchos subestiman, pero tengan cuidado. Es lo que se hace, más o menos, con Bush. Y yo creo que eso es un error.



-Pese a todas las escaramuzas de la Concertación, algunos dicen que, finalmente, el candidato del oficialismo será el ex presidente Eduardo Frei.
-Bueno, el presidente Frei, que me tocó obviamente en los cuatro años en que yo estuve aquí, y con el que siempre tuve una gran relación… Me imagino que su gran fortaleza es haber estado durante un periodo de éxito para el país, porque Chile económicamente estaba excelente, lo que permitió que el país se abriera al mundo, que comenzaran las conversaciones con oriente, para el TLC con Estados Unidos. Sin embargo, el tema de una reelección siempre causa problemas, alguna reticencia.



-¿Usted también ha visto distinto al ex Presidente Frei? ¿Con un look diferente, más jovial?
-Sí, yo creo que Frei ha hecho un cambio bastante notable en su personalidad, y creo que es muy favorable para él. Está más hablador, atrevido en sus opiniones. Audaz. Juvenil… Probablemente el roce con la muerte lo tiene que haber fortalecido de alguna manera.



-También usted conoce muy bien a otro que viene más silencioso, y que goza de un peso intelectual muy destacado en algunos círculos, el senador Flores. ¿Le ve opciones?
-El senador Flores, por su trayectoria, porque vivió durante muchos años en Estados Unidos, es un muy buen candidato. Es un hombre exitoso. Tuvo la audacia de estar fuera, volver, y convertirse en senador. Sin embargo, ser senador es diferente que llegar a ser presidente. Quizás su problema es que acaba de llegar. Es probable que otros digan, senador, nosotros estábamos primeros, hace rato. Ahora usted no, más tarde.



¿Machista yo?



-Como buen latino, alguna porción de machismo tendrá…
-Yo no puedo estar de acuerdo con eso, porque a pesar de ser latino, vengo de una familia de mujeres. No lo soy. En mi familia había mujeres de muchísimo carácter.



-Entonces, ¿qué le parecen estas dos féminas que inéditamente están siendo candidateadas a la presidencia?
-Me parece fantástica la idea de que haya dos mujeres de candidatas. Yo tuve la oportunidad de conocer a la canciller Alvear. Siempre me pareció una mujer sólida, eficiente. Bastante visionaria. Ha hecho una buena labor en el ámbito internacional, lo que es reconocido. Pero juega en contra el hecho de que ella nunca ha sido electa. Y yo no sé si el pueblo chileno esté en disposición de aceptar a una mujer como Presidente.



-El voto duro del campesinado, los mineros, podrían jugarle una mala pasada a Alvear o Bachelet.
-Ese es un problema que tienen todas las mujeres, lamentablemente. Es una triste realidad. En Estados Unidos también ocurre. Nosotros nunca hemos tenido una candidata presidencial.



-La ministra Bachelet es la única que no tenía un cargo durante su periodo como embajador. ¿La conoce?
-Exactamente, a ella la conocí después. Una vez. Me parece notable el concepto de que una mujer sea la ministra de Defensa. Sobre todo por su historia personal. A mi juicio fue un muy buen nombramiento del Presidente Lagos. Pero, volviendo al tema de las candidaturas, a ella también le juega en contra el voto machista. Aunque no hay duda que esta señora tiene algo que a la gente le gusta.





Siga leyendo….





»Para EEUU es irrelevante que gane Lavín o la Concertación»

Publicidad

Tendencias