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El fantasma del precandidato presidencial que ronda en RN

Una de las grandes paradojas es que mientras al ex timonel Sebastián Piñera le costó su cargo, entre otras cosas, la defensa cerrada que hizo del derecho del partido a tener un precandidato, ahora surjan voces que plantean que de haberlo tenido estarían en mejor posición para negociar las parlamentarias con sus socios.


"Después de la batalla, todos son generales". Un proverbio que se acomoda perfectamente a la situación que atraviesa actualmente Renovación Nacional. Los malos resultados obtenidos en las elecciones municipales han abierto espacio para toda clase de análisis en torno a lo que se debió y no se debió hacer. Pero sobre todo, respecto del futuro del partido en el marco de las elecciones parlamentarias y presidenciales del 2005. Este no se ve nada fácil para RN si sus aliados se mantienen firme en la posición de enfrentar una competencia total, tanto que las hipótesis que surgen respecto de cómo la tienda encabezada por Sergio Díez debía haberse preparado para negociar son tan increíbles como numerosas, incluso se ha llegado a plantear que RN necesitó un precandidato presidencial para negociar con la UDI.



A pesar de que en la reunión del lunes, tal como algunos vaticinaron, no llegó la sangre al río porque el partido requiere, más que nunca, mostrarse firme y unido frente a sus aliados, lo cierto es que el desconsuelo y la preocupación cunde entre los parlamentarios que ven venir a la UDI como una fuerza imparable que podría arrasar con todo a su paso. Tanto que no faltó quienes plantearan, en el encuentro, que tal vez lo mejor para Renovación Nacional sería tomar el camino propio, siempre al interior de la Alianza, puesto que en las municipales habría quedado de manifiesto que el pacto no está unido y que Joaquín Lavín no se la jugó lo suficiente por la tienda de Díez y nada asegura que lo haga con miras a las parlamentarias.



Pero lo más increíble resulta ser la reacción de importantes figuras liberales del partido, que ante el anuncio de sus socios de apostar a la competencia total en las parlamentarias de diciembre del 2005, expusieron aun antes de la comisión política ampliada los argumentos en contrario, alegando que una competencia al interior del conglomerado debilitaría la opción presidencial de Lavín. La ironía del caso es que algunos de ellos, como el propio senador Alberto Espina, hasta hace algún tiempo se mostraban a favor de competir.



El espectro del presidenciable



Entre las cosas que quedaron claras en el debate está el hecho de que existe conciencia al interior del partido que, tal como está la situación actual, RN tiene poco espacio de maniobra para negociar con la UDI; que la falta de unidad demostrada por la colectividad para impedir que Lavín la interviniera, obligando al ex timonel Sebastián Piñera a dejar su cargo, constituyó la pérdida del "honor" del partido, y, que Renovación Nacional está en clara desventaja en relación con sus aliados para enfrentar las parlamentarias.



No obstante, lo más llamativo resultó ser la postura de un parlamentario que tras la reunión se quejaba amargamente de que no tener un precandidato presidencial del partido le resta fuerza para negociar con el gremialismo. A juicio del legislador, en esta fase y con el escenario que resultó de las municipales, lo mejor para Renovación Nacional habría sido parar un presidenciable, cosa que a estas alturas ya es imposible, para tener la posibilidad de enfrentar a la UDI de igual a igual en la mesa de negociaciones.



Lo que no deja de ser una ironía si se considera que uno de los grandes pecados que los duros de RN le achacaban al ex timonel Sebastián Piñera era justamente la defensa que hizo del derecho de la tienda a no renunciar a una opción presidencial. El argumento de quienes rechazaron tal posición era y sigue siendo -en algunos casos- que Lavín era el candidato del sector y que con sus palabras Piñera no hacía otra cosa que perjudicar y entorpecer la unidad del conglomerado, por una parte, y con ello poner en duda la lealtad del partido con el abanderado oficial del sector, por otra.



Aún cuando el osado parlamentario -que asegura que esta idea ha pasado por la mente de varios de sus colegas-, precisa que tal opción debía haber sido considerada sólo como carta de negociación, resulta increíble que se plantee a estas alturas, sólo cuando para muchos es evidente que RN no está haciendo más que pagar los costos por su actuación frente al ‘lavinazo’. Especulaciones que llegan con bastantes meses de retraso y sólo como respuesta a los magros resultados del partido en las municipales, pero que generan inestabilidad al interior de la colectividad.



En todo caso, cuando ya queda poco tiempo para encontrar a los mejores candidatos posibles para las parlamentarias, la figura de un precandidato presidencial no pasa de ser un anhelo incumplido, que sólo puede considerarse como una opción a largo plazo que el partido deberá tener en cuenta con miras al 2010. Aunque lo más probable es que para esa fecha Renovación Nacional tenga el problema inverso al que enfrenta ahora, ya que no sería de extrañar que para esas presidenciales la colectividad tenga más de un precandidato.



Por ahora al partido no le queda más que continuar la línea adoptada tras la renuncia de Piñera e intentar sortear lo mejor posible las parlamentarias. Eso sí, los actuales parlamentarios ya están sobre aviso en orden a que RN buscará a los mejores y que los actuales no tienen ganado su mejor derecho, porque ya hay quienes han planteado la necesidad de evaluar la gestión de cada uno, para que no se repita lo sucedido en las municipales, porque cuando ya no hay nada que hacer en el partido se reconoce que varios de los candidatos que se perdieron ya estaban desgastados y no había posibilidades de que lograran retener sus comunas.





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