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Rodolfo Codina: El hombre que asumiría el nuevo buque de la Armada

Todo apunta a que la tercera antigüedad de la entidad naval será el hombre elegido para suceder al almirante Miguel Ángel Vergara. Actualmente, Codina es jefe de Operaciones Navales, segundo cargo en importancia después del comandante en jefe, y se le considera alguien abierto y con don de mando.


Cuando faltan menos de tres meses para que se produzca el cambio de comandante en jefe de la Armada, ya comienzan a barajarse los nombres de quién podría suceder al introvertido almirante Miguel Ángel Vergara. El ministro de Defensa, Jaime Ravinet, ya ha estado en conversaciones con algunos expertos para ver las características de los cinco candidatos.



El primero de la lista es el vicealmirante Oscar Manzano Soko (56), especialista en Estado Mayor y Navegación, con trece años al mando de distintos buques y ex edecán del almirante José Toribio Merino. Esto último le jugaría en contra al uniformado para suceder a Vergara, debido a su antigua cercanía con un miembro de la Junta Militar.



Manzano, actualmente el Jefe de Estado Mayor de la Armada, está casado con Carmen Gloria Sanguinetti, tiene cuatro hijos y cuatro nietos.



Le sigue Eduardo García Domínguez (56), quien por trece años ha estado a bordo de buques. Ha tenido que manejar los cambios educacionales en la institución, y actualmente se desempeña como director de personal de la Armada. Está casado con Margarita Fanta y tiene cuatro hijos.



García Domínguez también trabajó en el Libro de la Defensa Nacional, se le considera un hombre con un carácter muy fuerte, e incluso algunos recuerdan que en su paso como director de la Academia de Guerra "se le subieron un poco los humos a la cabeza", pero después recapacitó y cambió la actitud de excesiva autoridad que ejerció con sus subordinados. No se cree que sea electo para suceder a Vergara, ya que sería un cambio muy brusco por su personalidad demasiado dominante.



El abierto de mente



Rodolfo Codina Díaz es la tercera antigüedad y todos los dardos apuntan a que sería el nuevo capitán del buque. Tiene 55 años y se desempeña como Comandante de Operaciones Navales, donde ha tenido mucho contacto con los civiles, siendo el segundo cargo importante después del comandante en jefe, sin considerar al Jefe de Estado Mayor.



Codina tiene don de mando, fue el mejor alumno de la Academia de Guerra y como premio se fue a Francia a estudiar. Además, tiene una muy buena relación con Miguel Ángel Vergara. Se le considera una persona muy abierta y no tiene problemas con ser amigo del mundo socialista y PPD, a quienes conoció a través de su mando en la Armada. Codina es católico, está casado con Gloria Macchiavello y tiene siete hijos.



Por esas características Codina sería el elegido. Es más, en fuentes de la Armada confidenciaron que no se acostumbra a elegir la última (la quinta) ni la primera antigüedad como comandante en jefe. Siempre la pelea está en el medio.



Juan Illanes Laso es la cuarta antigüedad. Tiene 55 años, es técnico e ingeniero y en el último tiempo estuvo a cargo de la renovación de la escuadra. Ha sido muy eficiente en administrar recursos, pero no tiene mucho manejo político, según los analistas, para ser el jefe de la Armada.



El último candidato es el vicealmirante Jorge Huerta Dunsmore, hijo del ex vicealmirante Ismael Huerta, quien fuera edecán naval del ex presidente Salvador Allende y posteriormente canciller del régimen de Pinochet. Hoy es el jefe de Estado Mayor de la Defensa Nacional, y es un hombre introvertido que no emite muchas opiniones. Ello quedó demostrado cuando fue director de la Academia Nacional de Estudios Políticos y Estratégicos (Anepe), ya que como no le gusta hablar en público delegaba esa labor en los demás.



La tarea del sucesor



Hasta el 2009, el elegido deberá estar al mando de la Armada. Según el analista de Defensa, Armen Koujoumdjian, habrán dos hechos que marcarán la pauta de la entidad naval. Uno es el tema de los derechos humanos, que se ha complicado aún más con el fracaso del acto de desagravio que se iba a efectuar en La Esmeralda, donde no se llegó a acuerdo con los socialistas.



La otra tarea que deberá asumir la Armada, en un futuro cercano, "es la absorción de los buques nuevos que deben llegar a la entidad naval. De hecho, el primero de los submarinos Scorpene tiene un atraso de un año y las cuatro fragatas holandesas que adquirieron usan armamento americano, con el que no están acostumbrados a trabajar».



A juicio del analista, la entidad deberá centrar sus esfuerzos para que su gente maneje esta tecnología. "Para nadie es fácil tener muchos modelos, porque significa preparar a la gente», comentó.



A ello se debe sumar que algunas de las fragatas holandesas no tienen cañones, ni plataforma de helicópteros. "Ello significa que las naves se deberán readecuar y significará un mayor gasto adicional para la institución», concluyó Koujoumdjian.

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