El lunes pasado la ex ministra se reunió con la directiva del PPD ocasión en la que les pidió algo que los puso entre la espada y la pared: retrasar la negociación parlamentaria hasta después de definir el candidato presidencial. En la tienda consideran que la petición es »impracticable».
Cuando el lunes pasado Michelle Bachelet visitó la sede del PPD para sostener una reunión de trabajo con la directiva y comisión política tenía una particular inquietud: necesitaba que tanto el partido que dirige Víctor Barrueto como el Socialista retrasaran la negociación parlamentaria hasta después de las primarias de la Concertación, una vez que se resolviera el nombre de la candidata única de la Concertación.
Bachelet tiene claro que la elaboración de las plantillas y la distribución de cupos al interior del bloque PS-PPD generará roces entre sus partidarios. Es por ello que en la cita con los pepedés, comentó que necesitaba a las dos tiendas unidas, pues estaba conciente que pese a la unión histórica y el respaldo de su candidatura, las confianzas habían quedado dañadas tras las municipales.
Esto especialmente debido a que en el PPD reprochan aún al PS el que, pese a que habían firmado un documento de "amistad", no fueron apoyados en su petición de llevar a Jorge Schaulsohn como candidato a la Municipalidad de Santiago, lo que los obligó a negociar y ceder otros cupos ante la DC.
Para evitar roces entre sus partidarios, Bachelet solicitó postergar la negociación. Sin embargo, como respuesta tuvo una evasiva. Según personeros que asistieron del encuentro el tema quedaron de "estudiarlo", pero a todas luces, dicen, es "impracticable".
Suicidio
Si bien la discusión parlamentaria entre el PS y el PPD aún no se ha iniciado, en ambas colectividades señalan que ésta debiera "comenzar en un par de semanas", una vez que se defina la fecha y mecanismo de las primarias.
En este sentido, se explicó que al interior de los partidos, ya comenzaron a sondearse las aspiraciones entre quienes quieren repostular y los que por primera vez quieren optar a algún cupo parlamentario. Con ese panorama claro, comenzarán a negociar.
Es por esto que, según fuentes del PS y del PPD, probablemente la negociación comience los primeros días de abril, pero advierten que ésta "no puede partir en julio o agosto, como lo pidió Michelle Bachelet, porque sería un suicidio para los candidatos".
Negociaciones amistosas
Aunque los partidos tienen claro que este sería el primer "no" a Bachelet, aseguran que la negociación parlamentaria no significará un estorbo para su campaña, pues "lo haremos en los márgenes de la amistad que nos une con el PS", dicen en el PPD.
Sin embargo, la negociación no será fácil. Con prácticamente la misma votación, el PS tiene diez diputados menos que el PPD. A esto se suma la petición radical: doce candidatos a diputado y dos senadores.
En el PPD reconocen que "sin duda" esta negociación dejará varios heridos. Primero, porque la colectividad quiere mantener sus 21 diputados y, en lo posible, aumentar. Segundo, porque claramente el PS va a exigir ciertas garantías para que sus candidatos salgan electos. Y tercero, porque si subpactan con el Partido Radical, será el PPD el que deba ceder cupos.
Los tiempos
Aunque fuentes que asistieron al encuentro con Bachelet, en el PPD el tema de postergar las negociaciones hasta después de las parlamentarias quedaron de estudiarlo, no podrán hacerlo porque "se correría el riesgo de que la derecha no gane la presidencia, pero tenga mayoría en el Congreso".
Esto porque a juicio de quienes conocen los tiempos de negociación y de campaña, "negociar en uno o dos meses y además hacer una campaña es imposible". Más aún, aseguran, si se quiere "renovar rostros, ellos necesitan de por lo menos seis meses para hacer campaña en sus distritos".
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