Mientras no se modifique el plan regulador de Providencia, las construcciones en altura seguirán siendo foco de conflicto. A la controversia por las edificaciones en el barrio Las Lilas, se suman las de Miguel Claro y de la Facultad de Derecho. Dirección de Obras anticipó que la »modificación» al plan será sólo una compilación de las ordenanzas vigentes.
Las edificaciones en altura prometen convertirse en un foco de conflicto permanente en Providencia. Por estos días, la atención está centrada en el sector de Las Lilas, donde la construcción de dos torres -una de 19 y otra 8 pisos- dejaría durante gran parte del día a «oscuras» o al menos bajo una gran sombra a la plaza de ese tradicional barrio residencial. Por si fuera poco, a lo anterior se suma la construcción de 299 estacionamientos subterráneos, lo que aumentaría considerablemente la congestión vehicular en el sector.
Pero Las Lilas es sólo un flanco de la polémica, el concejal PPD Rodrigo García Márquez agrega otra: denuncia la instalación de otras dos torres a espaldas de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, lo que terminaría con destruir el actual paisaje urbanístico del barrio Bellavista. No obstante, el concejal se queda corto, porque no serán dos sino tres, como confirmó a este medio el Director de Obras de la comuna.
«Detrás de la Escuela de Derecho, que es a juicio de los especialistas el edificio arquitectónico más valioso de Providencia, se van a construir dos torres, lo que sin duda van a alterar el valioso paisaje de ese sector», dijo García Márquez .
«Cuando se me informó de esta situación (en febrero), dije que era directa consecuencia de no haber modificado el plan regulador para fijar alturas máximas en muchas partes de la comuna, como lo hicimos en la época de Carmen Grez, y como consecuencia directa además de la no dictación de esas normas, tenemos lo de la plaza Las Lilas, lo de la Escuela de Derecho y lo de Miguel Claro», precisó.
División en el concejo
Ayer se realizó una reunión del concejo municipal, y según comenta el concejal PPD, el alcalde Cristián Labbé, prometió introducir las modificaciones permanentes durante 2005 al plan regulador de la comuna.
«Pero lamentablemente esto no tiene ningún efecto retroactivo y además mientras no se haga efectivo podrán autorizarse otros 500 proyectos o 600, en fin. Ahora, yo le dije al alcalde que no hay norma jurídica que pueda impedirnos a nosotros aceptar esos proyectos, ni siquiera el congelamiento. Porque éste sólo tiene lugar cuando se ha iniciado la tramitación de alguna modificación, cosa que no ha sucedido», sentenció.
Asimismo, García Márquez expresó que lamentablemente en la sesión de ayer sólo los concejales de la Concertación se manifestaron a favor de los vecinos de Las Lilas, mientras que Virginia Vial (UDI); Carlos Goñi (UDI); Pedro Lizana (Independiente); Iván Noguera (UDI) y Pilar Cruz (RN) se «cuadraron» con la política de Cristián Labbé.
Respecto, de la versiones en torno a que la municipalidad quiere privilegiar a Penta, grupo económico que está detrás de los proyectos inmobiliario de Las Lilas, y que es de propiedad, entre otros, de Carlos Alberto »Choclo» Délano, uno de los samuráis de Lavín, dijo que esas son sólo «presunciones».
«No me consta. Pero hago a Labbé políticamente responsable de lo que está sucediendo. Porque las prerrogativas para que los cambios se produzcan residen en el alcalde y él no las ejerció, no obstante nuestras reiteradas peticiones», afirmó.
Dirección de obras
Por su parte, el Director de Obras de Providencia, Sergio Ventura, señaló que hay dos anteproyectos en la zona de la Universidad de Chile. Uno que pertenece a dicha casa de estudios superiores, que tiene proyectada la ampliación de salas de clases, y otros de una empresa vinculada a una inmobiliaria que tiene planificado construir tres torres.
«Son edificaciones en altura efectivamente las que se harán en el predio colindante a la Universidad de Chile. En cambio, la Escuela de Derecho, mantendrá el nivel de sus edificios que dan hacia avenida Bellavista». Agregó que toda la información está en manos de la junta de vecinos respectiva. Sin embargo, este medio intentó infructuosamente ubicar a sus dirigentes para conocer su parecer frente al nuevo proyecto inmobiliario.
Ventura hace hincapié en que todos los anteproyectos, incluidos proyectos como el de Las Lilas -que tiene el plazo de un año para obtener los permisos de edificación-, se enmarcan dentro de la legalidad vigente.
«La municipalidad de Providencia cuenta con un plan regulador, eso es importante que la gente lo sepa, y se aplica. Ahora se está estudiando uno nuevo, pero que básicamente será un consolidado de modificaciones que se han venido realizando del año 1976 en adelante, incorporando, por supuesto, las modificaciones del plan regulador metropolitano, las expropiaciones, los ensanches de vías».
-¿Eso significa que puede bajar a futuro la cantidad de pisos que se pueden construir?
-No. No hay nada informado de eso. Está en estudio recién el nuevo plan regulador comunal. Pero, como le repito, es un consolidado.
