Una fuerte crítica a la mesa directiva, encabezada por Ricardo Núñez, hace el precandidato a senador por la Octava Costa. Asegura que no se siente muy apoyado por la colectividad y teme que pueda ser bajado de manera ilegítima y poco transparente, para que en definitiva gane la opción del actual senador por esa zona, José Antonio Viera Gallo.
Una dura pelea está dando el diputado socialista Alejandro Navarro en la Octava Región para disputarle el cupo senatorial a José Antonio Viera Gallo, actual senador por la circunscripción número 12 del sur del país.
Esto porque los integrantes de sus respectivos comandos han "tenido algunos roces" y eso ha quebrado el "fair play" entre ambos. Para Navarro esto en definitiva no es nada, porque lo principal es lograr ser el candidato único del PS y mantener el doblaje de la Concertación en esa zona.
En ese marco, el legislador está convencido de que para que Michelle Bachelet pueda gobernar tranquila desde el 11 de marzo del 2006 necesita mayorías fuertes, no solo en la Cámara de Diputados sino también en el Senado, pues de esa manera "podrá resolver los problemas ciudadanos que hasta el momento los gobiernos de la Concertación no han logrado".
-¿Cómo ha sido la competencia con el senador José Antonio Viera Gallo hasta el momento?
-Es una competencia regulada, de manera institucional y personal. Durante noviembre del 2004 conversé con José Antonio y establecimos hacer una campaña limpia, la que hasta el momento solo se ha visto empañada por los entornos, y claramente nuestros equipos parlamentarios son más sensibles y frente a eso han existido algunos roces menores. Pese a ello, yo espero que se respete el acuerdo del Comité Central pasado en orden a que las encuestas sean un factor fundamental para determinar quién tiene el cupo, de tal manera de asegurar el doblaje.
-¿Cuáles han sido los problemas en la campaña?.
-El miércoles se convocó un consejo regional del PS, donde se buscaba una resolución en torno a priorizar el doblaje en el distrito 45, y eso no fue posible, porque prevaleció un criterio más amplio, lo que en definitiva provocó algunos roces entre los consejeros de las diversas tendencias. Lo mismo pasó cuando se conoció la propuesta del presidente del partido, Ricardo Núñez, respecto a no realizar encuestas y de excluirme de la Octava Región, ocasión en que la Juventud Socialista se tomó la sede de la colectividad en Concepción.
-¿Existen presiones en la zona para que usted no sea candidato y que Viera Gallo sea el postulante único?
-Yo diría que es una presunción que tiene fundamentos reales. Hay mayor afinidad entre los "barones" del PS con la candidatura de Viera Gallo, pero yo tengo un amplio respaldo popular, y eso para mí es lo fundamental. Lo cierto es que aquí no debe existir más impunidad electoral y si la directiva del PS se equivoca a la hora de elegir a sus candidatos, debe asumir su responsabilidad.
La colectividad está estancada hace 16 años con el 11 por ciento de apoyo electoral, lo que no refleja el potencial de crecimiento político del partido, pues se han cometido serios errores, como ocurrió en el 2001, cuando se cambiaron cinco diputados electos por dos senatoriales, y al final el PS terminó sin senadores y sin diputados.
-¿Usted teme que al final las cúpulas puedan definir?
-Esa es una probabilidad y existe temor frente a ello, sin embargo yo voy a aceptar la resolución del PS, aunque ella no sea favorable para mi candidatura. Sin embargo, vamos a exigir que los criterios de definición, que tienen como base las encuestas, sean transparentes. Yo creo que el PS debe madurar en torno a que las decisiones que toma tienen incidencia política, y con el gobierno de Bachelet, que durará cuatro años, responsablemente el PS no puede equivocarse a la hora de dotar a la candidata de la gobernabilidad parlamentaria necesaria y para eso deben ser postergados los intereses de las personas y de los lotes.
-¿Qué significa asumir la responsabilidad?, ¿qué la mesa directiva renuncie?
-Gonzalo Martner señaló que quería un crecimiento del PS de un 15 por ciento para las municipales pasadas, sin embargo su directiva cayó porque no cumplió…La mesa de Núñez termina en marzo del 2006, entonces no habrá espacio para ello, pero sí se realizarán comicios internos, donde sin duda el resultado de estas elecciones serán determinantes en la continuidad o no de la actual dirección.
-El PS corre el riesgo de no doblar en esa zona si Viera Gallo es el candidato, finalmente.
-Yo creo que hay un cambio en la mentalidad de la ciudadanía que los partidos políticos no han sabido analizar, es decir, claramente Bachelet no es Lagos y Navarro no es Viera Gallo. Y, por lo tanto, lo que parece ilógico e irracional, y forma parte de la esquizofrenia socialista, es que no podamos permitirnos tener un criterio de elegir candidatos con un fuerte apoyo popular y luego eso desaparezca por intereses de cúpulas… Eso puede ser peligroso para el PS.
-La semana pasada el diputado Carlos Montes declinó ser candidato a senador por Santiago Oriente, y lo hizo con criticas al PS. ¿Usted comparte eso?
-Yo creo que el PS ha pecado de excesivamente concertacionista. No son pocas las ocasiones donde la colectividad ha sacrificado legítimas aspiraciones para fortalecer el bloque. Siento que el PS no se la jugó del todo para ese cupo y ha hecho un sacrificio a cambio de nada, porque dudo que el colorín (Adolfo) Zaldívar, presidente de la DC, aprecie este gesto dentro del contexto.
-En definitiva, no ha sentido apoyo del PS…
-Lo que yo he sentido es que los "barones" han apoyado a José Antonio en desmedro de mi opción, sin embargo lo que me preocupa es que la institucionalidad del partido no funcione y la definición por encuestas solo sea un instrumento sesgado para perjudicar mi candidatura.
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