Dirigente de la tendencia Socialistas de Izquierda, precandidato a senador por esa zona del norte del país, aseguró que debe ser el próximo Comité Central del Partido el que debe elegir al postulante único, tal ocurrió entre Alejandro Navarro y José Antonio Viera-Gallo por la Octava Costa.
Indignado se mostró el vicepresidente del PS, Carlos Moya, con las últimas expresiones del senador Jaime Gazmuri y del ex timonel del partido, Gonzalo Martner, quienes criticaron duramente la actitud del secretario general de la colectividad, Camilo Escalona, por apoyar en el último Comité Central (CC) la candidatura a la cámara alta del diputado Alejandro Navarro.
Este profesor universitario y doctor en psicopedagogía no sólo defiende a Escalona, sino que también critica la posición de los adherentes a la Megatendecia, encabezada por Ricardo Núñez, y de la corriente el Nuevo Socialismo, encabezado por Martner.
Además, este dirigente de la corriente los Socialistas de Izquierda deja en claro que quiere el apoyo del partido para ser candidato a senador por la Cuarta Región, y cuestiona que la diputada por Puente Alto, Isabel Allende, quiera imponer su opción por esa zona.
-El ex presidente del PS Gonzalo Martner dijo que el secretario general del partido, Camilo Escalona, apoyó la candidatura senatorial de Alejandro Navarro porque quiere la presidencia de la colectividad. ¿Cuál es su opinión?
– Creo que tanto Gonzalo Martner como Jaime Gazmuri han demostrado un espíritu revanchista respecto a lo que sucedió en el Congreso Nacional del partido en enero pasado. Y lo que sucedió en el Comité Central del fin de semana recién pasado, es una expresión plena de la democracia que, por lo demás, es una práctica histórica de los socialistas de no solamente tomar acuerdos en su CC, sino que también respetarlos.
Entonces, la minoría que representan Martner y Gazmuri expresan una histeria tendencial y como un sector antidemocrático que busca, en una situación delicada para el PS, incentivar un conflicto interno, en circunstancias que el contexto histórico dice que nosotros tenemos que tomar decisiones pensando en la mayoría parlamentaria para el gobierno de Michelle Bachelet.
-¿Cree que esto fue una operación de la Nueva Izquierda con miras a las elecciones internas del partido?
– Creo que si hubo alguna operación, pudo haber sido de cualquier persona pero menos de Escalona, puesto que el sector de este diputado apoyó, simultáneamente, al senador José Antonio Viera-Gallo y al diputado Navarro. Lo que sucede es que hay más razones de fondo. Si bien es cierto las encuestas no son definitorias en este caso, reflejan el estado de ánimo de la ciudadanía, incluso lo reconoció Viera-Gallo en los medios de comunicación cuando señaló que su contendor está más cerca de la gente y movimientos sociales de la región. A mí me parece que ésa es la diferencia entre ellos: Navarro está más próximo del pulso de la ciudadanía y Viera-Gallo de las elites…Es increíble que la gente de la UDI, de la iglesia Católica y los senadores designados aparezcan defendiendo a Viera-Gallo, tratando de influir en las decisiones internas del PS, eso es una locura.
-Martner también asegura que la mesa directiva está en crisis. ¿Cuál es su opinión?
– No comparto esta opinión. Creo que la histeria viene de Martner y la actitud antidemocrática de Gazmuri, intentando cambiar el carácter del Consejo General, que se realizará el 18 y 19 de agosto. La elección interna del PS está para abril o mayo del próximo año y ello representará un escenario completamente distinto, ya que tendremos a Bachelet como una Presidenta electa y, frente a eso, instalar ahora el tema de las próximas elecciones del PS es una irresponsabilidad muy grande.
"PPD y Allende no tienen apoyo electoral en Cuarta Región»
-¿Cuál es su opinión respecto a que la mesa directiva del PS esté apoyando la candidatura senatorial de la diputada por Puente Alto, Isabel Allende?
– El partido definió itinerarios claros respecto a la forma en cómo se iban a elegir los candidatos a senadores y diputados y, en ese sentido, a fines de mayo se determinó a las personas que iban a postular en esa región. Marqué las primeras preferencia por esa zona del norte del país, pues allí hay un partido maduro, con formación política, con una amplia base electoral y por eso es una opción bastante temprana.
Otro militante socialista, Hernán Vodanovic, y yo, que éramos los candidatos que el Comité Central en junio hemos estado realizando una pre-campaña intensa de manera muy leal y, ciertamente, a todos nos ha sorprendido que hace menos de 10 días, la diputada Isabel Allende, quien postulaba por un cupo de la Duodécima Región, aparezca ahora en la Cuarta Región.
Evidentemente que esta circunscripción en la actualidad está en manos del PPD, y creo que tanto ese partido como Allende saben que no tienen un destino porque disputan el electorado del senador DC, Jorge Pizarro. La oportunidad que la Concertación doble en la Cuarta Región está en que mi candidatura se consolide, porque yo puedo aumentar los votos hacia la izquierda. De manera que si en las negociaciones actuales ingresan la Cuarta Región, espero ser el candidato no sólo del PS, sino que también del bloque progresista.
-¿Pero si Allende es candidata definitiva del PS, es posible que pueda ganarle al senador Pizarro?
– En el caso de la situación interna de la colectividad, deberíamos recurrir al mismo mecanismo que se usó entre Viera-Gallo y Navarro, es decir, el Comité Central tendría que definir quién es el mejor candidato para presentar al eje, a través de una votación. En todo caso, un dato importante es que el Comité Regional de Coquimbo, entre otros, acordaron que sean las bases militantes de la Cuarta Región las que determinen quién es el candidato.
-¿Cuáles son sus propuestas para la Cuarta Región?
-Una tiene que ver con instalar en el plano regional los grandes temas nacionales y fortalecer la generación de empleo. En esta región tenemos una economía de tres velocidades, es decir, existe una ventana importante para el sector agro-importador y minero, un pueblo que carece de empleo y un grupo de comuneros y pirquineros que efectivamente están muy lejos de la modernidad y de las posibilidades de ser parte de los beneficios que reportan el crecimiento económico y social. La idea no es sólo favorecer a la Cuarta Región como un polo de desarrollo regional, sino entender que la condición mínima y básica para toda familia es tener empleos dignos, con salarios decentes y una previsión social adecuada.
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