En el organismo fiscal existe tranquilidad frente al posible ascenso del magistrado, propuesto por el Presidente Ricardo Lagos para integrar el máximo tribunal. Esta judicial es la que daría mayores garantías de independencia y, además, ya conoce los detalles del proceso a raíz del tiempo que lo tuvo bajo su responsabilidad.
Aunque la decisión del Presidente Ricardo Lagos de proponer al ministro de la Corte de Apelaciones de Santiago Sergio Muñoz, para reemplazar al jubilado integrante de la Corte Suprema Hernán Álvarez, causó sorpresa en muchos sectores, incluida la Corte Suprema, ha trascendido que el Consejo de Defensa del Estado (CDE) hacía varias semanas ya tenía prendida la luz de alerta sobre las reales posibilidades de que ello sucediera.
Fuentes consultadas por El Mostrador.cl explicaron que el organismo encargado de la defensa del patrimonio fiscal comenzó a prever esta situación desde abril pasado, cuando el juez a cargo comenzó a figurar con votos para integrar una eventual propuesta de la Corte Suprema al Ejecutivo.
El sistema para la designación de un nuevo integrante del alto tribunal primero requiere que el pleno de la instancia elabore una quina de postulantes, entre los candidatos que figuren con las cuatro votaciones más abultadas además del ministro más antiguo, que la integra por derecho propio. Luego, es facultad del Presidente de la República elegir uno de estos nombres y proponer su ratificación ante el Senado, cuyos integrantes deben respaldar la propuesta con a lo menos dos tercios de los votos.
Durante la semana pasada, la cámara alta optó por aplazar la sesión en que se pronunciaría sobre el ascenso de Muñoz a la Suprema hasta octubre próximo. Aunque las razones fueron los días festivos que se aproximaban y darle tiempo al juez de terminar con la etapa de plenario que realiza en el llamado caso Spiniak, también se buscó evitar una masiva ausencia de legisladores.
También se especula que la decisión se adoptó frente a la petición del propio magistrado -cuando acudió a la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia- de dejar afinados algunos detalles del proceso por las millonarias cuentas que mantuvo el general (R) Augusto Pinochet en el extranjero.
Una "jueza de hierro"
Dentro de las razones que serían tomadas en cuenta para designar a la ministra Lusic como la reemplazante de Muñoz en los procesos que han sido sustanciados por el juez y que aún no cuentan con fallo -caso Spiniak, querella por falso testimonio y el proceso del Riggs- es su perfil de "jueza de hierro", en razón de la independencia y rigurosidad para investigar casos judiciales complejos.
Si bien, la magistrada es considerada como cercana al oficialismo, nadie duda de su imparcialidad al momento de tomar decisiones.
Otro punto que también pesaría para asignarle la responsabilidad de estos casos es que la ministra Lusic fue quien reemplazó al juez Muñoz en la sustanciación del caso Riggs cuando la defensa del ex gobernate de facto intentó sacarlo del proceso a través de una petición de recusación.
De hecho, la magistrada llevó a cabo durante el pasado verano un masivo interrogatorio a 60 personas que trabajaron con Pinochet en los últimos cuatro años, con el objetivo de dilucidar sus condiciones de salud mental y el grado de manejo que mantuvo sobre sus cuantiosas finanzas. Este tiempo a cargo de la investigación harían que esta jueza pudiera ponerse al día en un lapso breve sobre los últimos avances en las pesquisas y, por tanto, significaría que la causa no se viera retrasada en lo absoluto, confidenciaron fuentes allegadas al proceso.
Por ello, ya habrían existido conversaciones preliminares entre representantes del CDE y algunos integrantes de la Corte Suprema para que esta última instancia se incline por la designación de la ministra Dobra Lusic para sustanciar estos casos. Además, cabe recordar que el subrogante de Sergio Muñoz es el juez Jorge Zepeda, quien no daría abasto para terminar este megaproceso a la par con la investigación sobre la ex Colonia Dignidad, causa que también es compleja y extensa.
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