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«No esperamos ningún gesto de la derecha en informe sobre privatizaciones»

En las próximas semanas la Cámara debe votar el informe de la comisión que indagó las ventas de empresas públicas durante el régimen de Pinochet. La Concertación no espera que la Alianza apoye las conclusiones, pues estima que justificará con que las enajenaciones permitieron un mayor crecimiento económico.


«La privatización de empresas durante el gobierno de Augusto Pinochet provocó al Estado chileno una pérdida de seis mil millones de dólares». Esta fue la principal conclusión que entregó el 20 de julio pasado la comisión investigadora de la Cámara de Diputados, que en los próximos días debe ser votado por la Sala.



El informe final señala que el Fisco entregó 15 mil 888 inmuebles pertenecientes a bienes nacionales, de los que 11 mil fueron traspasados directamente a manos privadas durante el régimen militar. La investigación parlamentaria estableció que 725 empresas, que estaban en manos del Estado en septiembre de 1973, fueron vendidas a un precio "irrisorio" para ser controladas por grupos económicos que surgieron y se consolidaron durante el régimen militar.



El documento también señala que por las ventas de sólo 30 empresas públicas entre 1978 y 1990, el país perdió más de dos mil millones de dólares. También que los nombres de lo controladores de los entes poderosos que surgieron durante las privatizaciones corresponden en gran medida a los tecnócratas que las planearon desde la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo) o fueron interventores de empresas estatales.



Uno de los integrantes de la comisión investigadora, el diputado Eduardo Saffirio (DC), resaltó las conclusiones del texto, señalando que en las próximas semanas la Cámara Baja debe pronunciarse en pleno.



-El régimen militar provocó una pérdida al Estado chileno de seis mil millones de dólares. ¿Eso todavía pesa en el país?
-Esos seis mil millones de dólares equivalen al 6 por ciento del Producto Interno Bruto de hoy, es decir, hubo una gran perdida para Chile y eso obviamente que sigue pesando en cuanto al tema de la pobreza y desigualdad social.



-¿Cómo queda nuestro país ante esta situación, considerando que Pinochet también es investigado por el caso de las cuentas secretas del Banco Riggs?
– En esto tenemos que ser bastante claros. Si bien ambas situaciones son graves, en la comisión investigadora de la Cámara de Diputados nosotros no detectamos coimas, pagos de dineros o enriquecimiento de Pinochet directamente a través de este proceso de privatización de empresas.



Las cuentas de este banco de Estados Unidos quizás tienen que ver con otros hechos eventualmente ilícitos, como por ejemplo coimas por ventas de armas y el uso de recursos del Estado -insertos en el ítem de los gastos reservados-, pero la situación de Pinochet ha sido un factor más de desprestigio de su gobierno, unido a las violaciones de los derechos humanos.



-El presidente de la comisión de privatizaciones, el diputado Carlos Montes, dijo que algunas de las consecuencias de este saqueo de la propiedad pública acarrea hasta hoy graves consecuencias para el país.
-Ello es sin duda. En primer lugar, la periodista María Olivia Monckeberg en su libro el "Saqueo de Chile de los Grupos Económicos", relató que aquí no sólo hubo una operación económica para concentrar la propiedad sino que también el poder. Empresas que el Estado había construido durante décadas terminaron entregadas a diversos grupos económicos que forman parte de una misma casta, que es un sector de la ultraderecha de este país, que hoy maneja los medios de comunicación y está en las cúpulas de la Unión Demócrata Independiente (UDI).



En segundo lugar, esto agravó la distribución del ingreso que hasta ahora sigue vigente y cuando hoy se escucha hablar de la clase media por parte de los opositores del gobierno de Ricardo Lagos, la verdad es que uno no entiende nada. La clase media fue destruida bajo la dictadura de muchas formas, por ejemplo a través de las enormes reducciones de personal profesional y técnico de las compañías públicas para ser entregadas a los grupos económicos, y justamente lo que muestra la distribución del ingreso en Chile es que el primer sector es donde se concentra el porcentaje que es superior al 50 por ciento del PIB.



En definitiva, eso hasta hoy pena en el ámbito de la pobreza y desigualdad.



"El Parlamento aprobará por mayoría el informe"



-La Cámara de Diputados debe analizar este informe, ¿cuál debería ser el gesto de la derecha a estos resultados?
-Yo no espero ningún gesto de la gente que apoyó a Pinochet. Creo que ellos van a defender a rajatabla el proceso de privatizaciones, diciendo que esto ayudó para que el país tuviera crecimiento económico. Hay que entender que la derecha tiene una mentalidad materialista que lo único que importa son los recursos. Si eso se consiguió vía violaciones a los derechos humanos, crímenes o merma de los ingresos del Estado, no importa, según ellos. Yo creo que la mayoría de ellos votarán en contra, en definitiva, habrá un juicio de bloques políticos.



Lo más probable es que las conclusiones de la comisión sean aprobadas con los votos de la Concertación y, eventualmente, con el apoyo de algunos parlamentarios de la derecha, quienes están horrorizados con lo que han sabido en los últimos años.



-¿Estas conclusiones se enviaron al Consejo de Defensa del Estado?
– La comisión hizo varias recomendaciones y entre ellas se encuentra esta. Probablemente todas las acciones legales van a estar prescritas, pero en definitiva se sentó una claridad sobre los pies de barro del modelo neoliberal en Chile, pues aquí no solo hubo violaciones de derechos humanos, sino que también expropiación de riqueza.



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