El ministro en visita Claudio Pavez se abocó a determinar cuáles fueron las razones que habrían desencadenado el homicidio del coronel de Ejército y la real vinculación del crimen con la venta ilegal de armas a la ex Yugoslavia. Para ello, también intenta reconstruir la historia del uniformado al interior del Ejército.
Dentro de las numerosas diligencias que ha ordenado el ministro en visita Claudio Pavez, designado para investigar el homicidio del coronel de Ejército Gerardo Huber, en la institución castrense hubo una que llamó particularmente la atención, que dice relación con el mecanismo institucional para la destrucción de documentos.
Hace pocos días llegó el oficio del magistrado solicitando que se le informe cuál es el procedimiento adoptado para la eliminación de papeles de importancia, apuntando a establecer si los antecedentes que habría tenido en su poder la víctima, y que supuestamente incineró en el patio de su casa, era la documentación oficial relativa al envío ilegal de 12 toneladas de armas y pertrechos a Croacia.
Ayer, miércoles, el magistrado fue reacio a hablar con la prensa porque, según trascendió, además del reclamo interpuesto por el Consejo de Defensa del Estado (CDE) por las filtraciones que se han registrado en este proceso, se habría sumado una recomendación por parte de los superiores del juez apuntando en el mismo sentido.
Sin embargo, fuentes de El Mostrador.cl confirmaron el envío de dicha petición a la institución castrense, añadiendo que el magistrado también pretende acceder a posibles copias de esos antecedentes y, de esa forma, determinar cuál fue el grado de conocimiento y participación de Huber en la venta del armamento, en plena guerra de Los Balcanes.
Sólo copias
En ese sentido, los consultados explicaron que existen sospechas de que los papeles y fotografías que quemó Huber delante de su familia sólo eran copias de los documentos originales, ya que estos últimos aún deben existir en el Ejército.
Las hipótesis apuntan a que el fallecido coronel habría actuado de esta manera con el objeto de proteger a su familia, en la medida que sus cercanos sólo pudieran dar esa versión al tribunal que investigaba el envío ilegal de armamento, que fue exportado bajo el rótulo de «ayuda humanitaria del Hospital Militar» a Sri Lanka.
A ello se sumaría la posterior filtración de un documento firmado por Huber que lo sindicaba como el responsable de haber dado la orden para el envío del cargamento a Croacia. La imagen de dicho papel fue difundida por los canales de televisión el 29 de enero de 1992, el mismo día que el militar desapareció de una casa ubicada en el sector de San Alfonso, en el Cajón del Maipo.
La pregunta que ahora ronda en el proceso es si Huber conocía cuál iba a ser su destino y sí actuó de esa manera con el objeto de «tapar el caso», protegiendo de esta manera a su familia y a los mandos superiores que podrían haber estado involucrados.
Diligencias
En tanto, el ministro Pavez ya interrogó el pasado viernes -en calidad de testigo- al general (R) Carlos Krumm, ex jefe de la Dirección de Logística del Ejército y superior directo de la víctima. En tanto, el martes declaró el brigadier (R) Manuel Provis, ex jefe del Batallón de Inteligencia del Ejército (BIE), unidad que hizo indagaciones preliminares de la desaparición y muerte del militar.
Provis ha sido sindicado por la familia Huber como uno de los que se les acercó con el fin de recabar información cuando el uniformado fue hallado muerto. Junto a ellos, también ya han declarado otros cinco funcionarios del Ejército, activos y en retiro.
En esa misma línea, el juez solicitó a la institución castrense enviar el sumario interno que elaboró ese organismo por la muerte del militar, cuyos restos se encontraron el 20 de febrero en el sector de La Obra, también en el Cajón del Maipo.
Otra de las diligencias solicitadas por el juez fue tener a la vista piezas del expediente del caso judicial que investiga la muerte del ex químico de la DINA, Eugenio Berríos, ya que se sospecha que algunos de los involucrados en ese proceso tendrían relación con el caso Huber.
En todo caso, fuentes judiciales también apuntaron a que el magistrado pretende completar la «biografía» que tuvo Huber al interior del Ejército, en qué operaciones participó, quiénes fueron sus cercanos y posibles rencillas que pudieron enemistarlo con sus pares.
Ministro para caso «armas»
Por otra parte, fuentes judiciales estiman que existen muchas posibilidades de que la Corte Marcial acoja las apelaciones del CDE y del Ministerio Público Militar, tendientes a revertir el fallo de primera instancia dictado por la justicia castrense sobre el caso de «armas a Croacia».
Esto a raíz de la conmoción que generaron las declaraciones de uno de los tres uniformados condenados en el proceso, el capitán (R) del Ejército Patricio Araya, sobre la reunión de altos generales en que se habría decidido llevar a cabo la venta de armas y el modo en que ésta se concretaría.
Por ello, el tribunal de alzada castrense se inclinaría por retrotraer la investigación a la etapa de sumario y designar a un ministro en visita que indague todos los hechos «oscuros» del proceso. No obstante, el CDE también tiene como pretensión traspasar este caso a la justicia ordinaria y, eventualmente, acumularlo a la causa por la muerte del coronel Huber.
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