Máxima representante del estamento, Mónica Maldonado, fue notificada de acuerdo de la Suprema, tras investigación realizada por la Comisión de Ética debido a la acusación formulada en su contra por la ex titular del 5° Juzgado de Menores de Santiago, María A. Grimberg, quien renunció al Poder Judicial luego de una investigación por irregularidades administrativas.
Sólo una recomendación, desde el punto de vista del procedimiento, fue la única decisión adoptada por el pleno de la Corte Suprema luego de conocer los antecedentes recabados por la Comisión de Ética de esta judicatura, la cual investigó la denuncia formulada por la ex jueza del 5° Juzgado de Menores de Santiago, María Angélica Grimberg, en contra de la fiscal del máximo tribunal, Mónica Maldonado.
La retirada magistrado había acusado supuestas presiones de la máxima autoridad del ministerio Público judicial para favorecer a una amiga, en una causa que tramitaba en el tribunal que encabezó hasta el pasado 23 de agosto, pero que ante su negativa comenzaron los problemas que finalmente redundaron en su salida del Poder Judicial.
Según la versión de Grimberg, en agosto de 2004 la fiscal Maldonado se comunicó con ella vía telefónica para lograr que ella fallara en una causa por tuición de una menor a favor de su conocida, quien tuvo relaciones familiares bastante estrechas con ex altos miembros del Poder Judicial.
La renunciada jueza, quien fue duramente sancionada por la Corte Suprema a raíz de una investigación administrativa sustanciada por el ministro de la Corte de Santiago, Carlos Cerda, hizo estas imputaciones contra Maldonado luego que el fiscal Daniel Calvo resolviera presentar una querella de capítulos por la dictación de cerca de 800 fallos en dos días, con el objeto de ganar un bono de gestión anual con que la Corporación Administrativa del Poder Judicial premia la eficiencia de los tribunales.
En esa ocasión, Grimberg denunció ser víctima de una supuesta persecución por parte de Maldonado -superior jerárquica de Calvo- como una forma de hacer frente a la acción judicial presentada en su contra.
La tramitación de este proceso quedó a cargo de la ministra Gloria Ana Chevesich, quien en octubre pasado declaró inadmisible la querella en contra de Grimberg por estar preescritos el eventual delito de prevaricación que se le imputaba a la otrora jueza, fallo que fue confirmado por la Corte de Apelaciones a mediados de esta semana.
Mensaje velado
Si bien, fuentes cercanas a la fiscal Mónica Maldonado evaluaron esta decisión del alto tribunal como un respaldo a la gestión fiscalizadora que estos últimos meses ha emprendido el ministerio Público Judicial, otras fuentes consultadas estimaron que esta "recomendación" es un mensaje velado para que en futuras ocasiones los miembros de este estamento se abstengan de realizar gestiones a favor de ajusticiables que acudan al mismo para representar sus inquietudes por el curso de un proceso.
En todo caso, la idea de llevar un registro de las posibles gestiones que puedan hacer los fiscales ante determinados magistrados por esta razón aún no es traducida en un oficio para regular este tipo de procedimientos, lo cual se espera que suceda en los días venideros.
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