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Chile niega intromisión de Japón por arresto de Alberto Fujimori

Canciller Ignacio Walker calificó como »especulaciones sin fundamento» versiones que aseguran que Japón pidió un »trato justo» para el ex gobernante peruano. Sin embargo, un portavoz de la Cancillería nipona anunció que su país »observará con atención» el desarrollo del proceso de extradición.


El Gobierno chileno negó que su par japonés se haya intrometido en los asuntos internos del país, a raíz del caso del ex gobernante peruano y también ciudadano nipón Alberto Fujimori, detenido en forma preventiva desde el lunes en Santiago.



Tras reunirse en el Palacio de La Moneda con el Presidente Ricardo Lagos, el canciller, Ignacio Walker, calificó las versiones que aseguran que el país asiático haya solicitado un "trato justo", como "especulaciones sin fundamento".



Según consignó este martes la agencia española EFE, citando a fuentes del Ministerio de Relaciones Exteriores de Japón, este país anunció que "observará con atención» el procedimiento de extradición a Perú abierto contra el ex mandatario peruano.



Un portavoz de la Cancillería nipona agregó que espera que a Fujimori «no se le dé un tratamiento discriminatorio por ser extranjero» y que "como el caso forma parte ahora de un proceso jurídico en Chile, el Gobierno japonés observará su desarrollo con atención, con la esperanza de que la decisión que se tome sea dentro de las medidas apropiadas".



El anuncio se suma a la solicitud cursada ayer por la embajada de Japón en Santiago de visitar a Fujimori, lo que causó malestar en el Gobierno peruano, cuyo vicepresidente, David Waisman, la consideró como una «interferencia inaceptable», porque Japón «no puede ni debe meterse en temas que involucran a dos estados soberanos como Chile y Perú".



En un intento por descomprimir las relaciones entre Chile y Japón a raíz del caso Fujimori, el canciller Walker aseguró al término de la reunión con Lagos que las relaciones las relaciones entre ambos países son "absolutamente normales".



Recordó que ayer, martes, se había reunido con el embajador de Japón, Hajime Ogawa, para explicarle que a raíz de los últimos acontecimientos debía suspender una visita programada para esta semana a Tokio, y que el funcionario diplomático en ningún momento le planteó su preocupación por el trato que estaba recibiendo Fujimori.



"Nunca lo he escuchado y no sé de dónde salió", recalcó Walker, quien insistió en las relaciones que unen a Chile y Japón, como el estudio de factibilidad para la firma de un tratado de libre comercio (TLC). "No siento ninguna intervención de Japón", enfatizó el canciller.



También señaló que la visita solicitada por las autoridades niponas está contemplada en la Convención de Viena, que permite que los ciudadanos de un determinado país sean visitados por las autoridades del mismo cuando están detenidos en el extranjero.



Si bien reconoció que Fujimori ingresó al país con pasaporte peruano, precisó que la embajada japonesa les hizo ver que también era ciudadano nipón. "Nosotros no vamos a discutir si es japonés, peruano o tiene ambas nacionales. No es algo que nos competa", planteó.



Respecto a la solicitud de debido proceso hecha por las autoridades japonesas, aseguró que Chile "por principio garantiza el debido proceso a cualquier persona que está sometida a proceso", por lo que "no veo ninguna intromisión de Japón en nuestros asuntos internos".



Lagos: Chile debió ser informado



Previamente, el Presidente Ricardo Lagos situó el caso en el ámbito estrictamente judicial y descartó que pueda motivar algún conflicto con Perú o con Japón, pero, al mismo tiempo, sugirió que el Gobierno nipón debió haber informado a Chile de la llegada de Fujimori.



«No hay ninguna razón para tener dificultades diplomáticas cuando son relaciones de Estado a Estado, de Gobierno a Gobierno y existe separación de poderes», precisó.



«Hay un procedimiento que está en manos de un ministro de la Corte Suprema y a partir del respeto de todos a ese procedimiento no tiene que haber ninguna dificultad», agregó.



Sugirió, sin embargo, que Chile debió ser informado previamente de la llegada del ex presidente peruano.



«Es un tema que tiene que ser analizado por los canales correspondientes. Es mejor, claro está, que cuando alguien que está requerido por la policía internacional viaja, y ese país (de origen del viaje) lo va a saber, lo informe», dijo Lagos al ser preguntado si consideraba un error que Japón no hubiese informado a Chile.



Añadió que tanto este tema como el interés mostrado por Japón en la situación de Fujimori son asuntos que deben ser analizados, pues «el señor Fujimori entró con pasaporte peruano y se declaró peruano, según colocó en la ficha de ingreso al país».



Alberto Fujimori, que gobernó entre 1990 y 2000 y se refugió en Japón tras renunciar a la Presidencia al destaparse los casos de corrupción que hundieron a su gobierno, permaneció cinco años en este país porque tiene la doble nacionalidad.



En la madrugada del pasado domingo partió inesperadamente hacia Santiago, donde fue detenido a instancias de Perú, cuya Justicia le reclama por una veintena de cargos de corrupción y graves violaciones de los Derechos Humanos.



En territorio chileno, Fujimori buscaba preparar su regreso a Perú para presentarse a las elecciones presidenciales del próximo año.

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