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«En la Concertación no perdemos la esperanza de ganar en primera vuelta»

Diputado llama a candidatos a legisladores oficialistas, que tienen seguridad de resultar electos, a volcar sus esfuerzos en favor de la campaña de Michelle Bachelet. Sobre Piñera dice: »No se puede ser de derecha, pero también de centro, no se puede ser de RN pero también medio DC, y no se puede ser Presidente y mantener la riqueza y el poder económico que él tiene».


Convencido de que la Concertación tiene que hacer un gran esfuerzo por terminar con los conflictos internos que se han presentado en los últimos días, especialmente, con la posibilidad que la candidata presidencial del bloque oficialista, Michelle Bachelet, gane en primera vuelta se mostró el presidente del PPD, Víctor Barrueto.



El diputado por Talcahuano recalcó en diálogo con El Mostrador.cl estar muy seguro en un triunfo de la abanderada el 11 de diciembre y condenó a aquellos que siguen insistiendo en que quizás todo se defina en una segunda vuelta electoral.



También Barrueto una vez más fustigó al candidato presidencial de Renovación Nacional, Sebastián Piñera, «no porque sea empresario sino que por sus conflictos de intereses».



-¿Cuál es su opinión respecto a los problemas que han ocurrido con el tardío ingreso del sector disidente de la DC en la campaña de Bachelet y las críticas del gobierno a la opción de Piñera?
-Lo principal en este tema es Bachelet. Ella es la que hace la diferencia y todo el resto, ya sea el traspaso del éxito del gobierno a su imagen y el apoyo más explícito de un sector de la DC, son complementos útiles, necesarios y buenos. Sin embargo, a mi juicio lo que hace la diferencia en todo esto es el liderazgo de la ex ministra, el cual da garantía, seguridad y confianza en cuanto a la conducción de los asuntos públicos que pude hacer del país. Y por eso, no perdemos las esperanzas que ganamos muy bien en primera vuelta.



Yo estoy convencido que eso es lo importante y respecto al resto, los complementos y acompañamientos, que son necesarios, yo diría dos cosas: en cuanto al gobierno me parece fundamental que Ricardo Lagos y su gestión expresen que la proyección de sus metas es sin duda a través de una administración de Bachelet; no obstante, lo que no puede pasar es que el gobierno se inmiscuya en las disputas propias de la campaña porque ello le corresponde a la candidata, al comando y a los partidos, entonces marcaría una línea divisoria muy clara de lo que debe o no debe hacer La Moneda.



En cuanto a la mayor participación de figuras demócratas cristianas en la campaña presidencial, me parece muy positivo, ya que personas como Gabriel Valdés, Eduardo Frei, Soledad Alvear y Alejandro Foxley, tienen un fuerte peso político y es relevante que tengan un rol público más destacado en la campaña de Michelle. Esto, en la medida que no modifique en absoluto la estructura y la dirección del comando, y en eso tengo la impresión que la mesa directiva de la DC no tiene ninguna dificultad, todo está bien, y se nota porque hay más movimiento de la Concertación.



-¿Y en los próximos 15 días cómo se puede reforzar más la candidatura de la abanderada de la coalición?
-Yo creo que lo más relevante es trabajar, trabajar y trabajar, y que se ponga en movimiento la Concertación. En ese sentido, yo le haría un llamado a los candidatos a diputados y senadores del PS, PPD, DC y PRSD, que están seguros de resultar electos, a que concentren sus esfuerzos en la campaña por Michelle.



No estoy diciendo con esto que los candidatos no hayan hecho campaña para la abanderada. Todos la han hecho y no me caben dudas al respecto, pero su prioridad ha sido su propia candidatura, y creo que ahora deben trabajar con y por Michelle y no por ellos para los últimos 15 días.



-¿Está hablando de Guido Girardi y Soledad Alvear, por ejemplo?
-Yo creo que hay una gran cantidad de ellos que saben que están elegidos. Entonces es muy importante que diputados y senadores prioricen sus objetivos en ayudar mucho más a Bachelet. Por ejemplo, en la Región del Bío Bío determinamos que el senador de la DC, Mariano Ruiz Esquide coordine la campaña en la Octava Cordillera, entonces, eso quiere decir que donde pueden hacer más su aporte los postulantes es en sus propias zonas.



-Entonces, ¿usted cree que terminó el conflicto entre los colorines y los disidentes de la DC por sus roles en la campaña de la candidata?
-El sector de Alvear siempre han hecho campaña, aunque la idea era que se destacara aún más públicamente. Yo creo que eso está solucionado en la medida en que se entienda que aquí no se trataba de hacer modificaciones al comando, pues la solución era una presencia más activa y pública de estas figuras falangistas.



"Es artificial decir que hay diferencias en los programas"



-Respecto al documento que la DC entregó la semana pasada, algunos dicen que no es tan afín al programa de Bachelet, coordinado por Alejandro Foxley. ¿Coincide con eso?
-Discrepo absolutamente de las interpretaciones que se han hecho en esa materia. No es bueno hacer una tormenta en un vaso de agua, y la verdad es que el grueso del planteamiento de la DC es un aporte coincidente y confluyente completamente con la definiciones básicas del programa de Bachelet. Allí lo que se plantea es que deben existir rectificaciones al modelo económico y eso está implícito en todo el programa de la candidata.



A mi parecer la única diferencia entre ambos textos es que el programa de Bachelet inicia una gran movilización social para Chile, y esa es la cualidad especifica que también tuvieron los gobiernos anteriores de la Concertación, donde hubo una modernización política, económica y social, lográndose grandes avances en todos los ámbitos. Pero ambos programas, de la falange y de la candidata, tienen mucho en común.



Los otros partidos también hemos hecho planteamientos programáticos, que en definitiva han confluido a un programa que es de Michelle, que ha sido encabezado por un DC como es el senador Alejandro Foxley, y que expresa una visión de las cosas de manera equilibrada, articulada y sintetiza un poco la diversidad de la Concertación, y de eso tampoco no nos podemos olvidar. En ese sentido, no se puede pretender que de un día para otro nos transformemos en un regimiento.



-¿Entonces, usted coincide en que se creó una polémica artificial, como la calificó el presidente de la DC, Adolfo Zaldívar?
-Yo creo que sí.



-Pero algunos dicen que este es un documento flagelante, pues expresa reparos al modelo económico.
-Eso tiene que ver con los estilos y la expresión de las cosas, pero yo no veo en el documento de la DC que se niegue una valoración de los logros que han tenido los tres gobiernos de la Concertación. Probablemente se puso más énfasis en los problemas que tenemos, pero eso es más bien una cuestión de estilo y repito: no hay diferencias de fondo.



Piñera y su supuesto travestismo político



¿Qué le parece que haya temor -en el oficialismo- a que Piñera pase a segunda vuelta? Si bien en el gobierno y el comando de Bachelet no lo reconocen, sin embargo, insisten en criticarlo…
-El problema de Piñera es una cuestión de objetivo real que corresponde discutirlo y ponerlo en la mesa, pero hay que tener cuidado en orden a no victimizarlo y también con perder el foco de cómo se lo enfrenta.



Yo creo que con Piñera hay dos grandes cuestiones que son las fundamentales: una, que no puede pretender dos o tres cosas al mismo tiempo. No se puede ser de derecha, pero también de centro, no se puede ser de RN pero también medio DC, no se puede ser Presidente de Chile y mantener la riqueza y el poder económico que él tiene. Ese intento de quererse vestir en un momento de una cosa y después de otra es una contradicción fragrante y yo creo que hay que desnudarla porque eso no da confianza a la ciudadanía.



-Pero al parecer ello le está trayendo buenos resultados. Incluso algunos trascendidos de prensa señalan que en el mismo comando de Bachelet tienen encuestas en que Piñera tendría un 30 por ciento de apoyo…
-Yo no tengo esa información. Es más, yo creo que las encuestas son muy diferentes a lo que se está señalando, incluso algunos dicen que él no supera a Lavín, que eso está muy peleado, así que eso es muy discutible. También pienso que no hay que criticar a Piñera porque es empresario, hace mucho tiempo creemos que los empresarios en Chile son necesarios para el país, pueden hacer un aporte nacional y tienen un espacio indiscutible. Ese no es problema, sino el que tenga conflictos de intereses muy grandes en cuestiones de diversos ámbitos, y en algunas cuestiones que tienen que ver directamente con la función pública, como Chilevisión y Lan Chile.



Y en ese sentido Piñera tiene el problema, es decir, cómo garantiza su autonomía, su verdadera libertad para actuar en función de los intereses generales y del país y no estar condicionado por sus intereses creados en distintas áreas de la economía y los negocios.



Una de las cosas que deberíamos lograr es tener una democracia mayor en la que el poder se distribuya, pues en este caso, si es que el poder termina concentrándose en una sola mano tanto poder político y económico pone en riego el funcionamiento de la democracia.



-¿Y qué pasa con Lavín? ¿Está sepultado?
-Yo comparto con Gutenberg Martínez que estamos frente a dos candidatos muy buenos y con gran cantidad de recursos. No se pueden mirar en menos a ninguno de los dos, pues nuestros adversarios son ambos.




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