Mientras el diputado Patricio Hales no cree que la Presidenta Bachelet ponga ese énfasis en la relación con el vecino país, sino que »tiene una visión bastante completa de estas materias», el senador Sergio Romero opina que »no hay ningún gobierno del mundo que pueda dejar de escuchar a sus ciudadanos frente a los temas de límites».
"Sobre comentarios de otra ministra no tengo nada que agregar", señaló el canciller, Alejandro Foxley, al ser requerido por los dichos de la titular de Defensa, Vivianne Blanlot, quien dijo que la ciudadanía «se pone a la defensiva» frente a la posibilidad de ceder territorio marítimo a Bolivia.
En el tema de las relaciones con el vecino país, Foxley aseguró que «ellas están graficadas por lo que fue el encuentro en Río de Janeiro, relaciones muy cercanas, muy cálidas, muy deportivas también… Trabajando muy firme para avanzar en la agenda que hemos acordado. Esperamos este año tener mejorado significativamente el acceso de Bolivia a los puertos chilenos, incluyendo principalmente el trabajo que estamos haciendo en el puerto de Iquique, esperamos que el ferrocarril Arica-La Paz quede recuperado y en marcha, y los otros temas se verán más adelante".
Reiteró que las relaciones con el gobierno de Evo Morales «son buenas, estamos trabajando muy fuerte para completar la agenda que hemos comprometido y estamos optimistas a futuro, no sólo con Bolivia, sino que en general nuestra relación con los países latinoamericanos es muy buena».
En tal sentido, anunció que en los próximos meses se van a materializar una serie de visitas como la del presidente de Uruguay, Tabaré Vásquez, y de Brasil, Luiz Inácio «Lula» da Silva, Mientras, Michelle Bachelet partirá en marzo a México.
Legisladores discrepan
Los parlamentarios oficialistas piensan que el Ejecutivo es el que regula las relaciones exteriores y no necesariamente la opinión pública, mientras que la oposición apela a que el gobierno se pronuncie rápidamente, y más de alguno discrepa con los dichos de la secretaria de Estado.
El senador Jorge Pizarro (DC) no quiso opinar sobre el particular y sólo acotó, en tono de broma, que "la ministra habla bastante".
Más comprensivo fue el presidente de la comisión de Defensa de la Cámara, Patricio Hales (PPD), quien aseguró que "en los últimos 100 años se ha demostrado que esta es una materia que involucra muchos factores, donde el tema opinión pública es sólo uno de ellos".
En tal sentido, precisó que no cree que Bachelet ponga énfasis en lo ciudadano en el tema de Bolivia, sino que «tiene una visión bastante completa de estas materias y comprende que aquí hay requerimiento nacionales, buena vecindad, soberanía, relaciones internacionales, intercambio comercial, decisiones energéticas, patriotismo, por lo que el tema opinión pública es (sólo) uno de los elementos que tiene la Presidenta».
A su juicio, «es probable que al ministro Foxley no le parezca adecuado, pero yo tengo comprensión con los dichos de la ministra, en el sentido de que intenta contribuir con el debate".
A su vez, el presidente de la comisión de Relaciones Exteriores del Senado, Roberto Muñoz Barra (PPD), coincide que en este tipo de temas «el Ejecutivo es el encargado de ello y, generalmente, se hace en función de grandes intereses de Estado», pero sin contradecir a la ministra de su partido, sostuvo que «ayuda mucho tener una opinión informal, aunque sea de la ciudadanía, en un tema tan sensible como éste».
Por su parte, el senador Sergio Romero (RN) se alineó con su colega PPD y la propia ministra, en el sentido de que "en definitiva éste es un tema ciudadano».
«No hay ningún gobierno del mundo que pueda dejar de escuchar a sus ciudadanos frente a los temas de límites, o a los temas soberanos, y en eso creo que la ministra Blanlot ha colocado las cosas en su lugar, ya que la Cancillería había exacerbado las expectativas bolivianas al poner la agenda marítima en este debate bilateral", sostuvo.
En opinión del legislador RN, «éste es un tema soberano, tal como lo ha planteado la ministra, que entiende no puede dejar de escuchar a la ciudadanía que ha manifestado su opinión. Lo que ha hecho es poner el tema en un plano realista, que es lo que se necesita en las relaciones con Bolivia, y no estas actitudes que sólo logran exacerbar expectativas».
Para Romero, es la Cancillería la que "ha actuado mal ya que simplemente ha exacerbado expectativas, donde no existen".
Postura poco clara
Discrepante es la opinión del senador Juan Antonio Coloma (UDI), ya que a su juicio "es el gobierno el que no ha tenido una postura clara en esta materia, para defender los intereses de los chilenos".
Aseguró que mientras "la agenda bilateral deja ver que el tema marítimo puede tratarse, no se ha tomado en consideración la postura de los chilenos, que muestran un aprecio a nuestra integridad territorial" (en referencia al sondeo en que 74% no quiere ceder soberanía), a la vez que llamó que al gobierno a pronunciarse sobre la materia.
Más drástico fue el diputado Iván Moreira (UDI), que no dudó en señalar que solicitará información a la Cancillería "para ver si estos dichos de la ministra afectan las relaciones internacionales".
Acusó que "la visita de Blanlot crea expectativas que los bolivianos nos van a cobrar", y por eso demandó de las autoridades "mayor prudencia cuando se trata de nuestra territorialidad. Llamamos al gobierno a ordenar a sus parlamentarios que más que ser representantes de Chile, se han transformado en embajadores de países de órbita socialista".
Además, exhortó a la ministra Blanlot "a cuidar su lenguaje y actuar con prudencia. Lo que ella ha hecho es, de alguna manera, complicar este diálogo, interferir en política exterior chilena, especialmente de la Cancillería, que ha tenido demasiado tacto con las relaciones bilaterales con Bolivia. Lo que ha hecho la ministra es lavarse las manos y echarle la culpa a los chilenos que efectivamente cuidan sus intereses".
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