Tienda gremialista espera convocar a la futura ministra de Defensa, Vivianne Blanlot, para pedirle explicaciones por el nombramiento del capitán (R) Raúl Vergara en la Subsecretaría de Aviación, luego que se revelara la existencia de una misiva de apoyo al ex frentista Galvarino Apablaza, requerido en Chile por el asesinato del senador gremialista Jaime Guzmán Errázuriz.
Como una afrenta personal se tomó la Unión Demócrata Independiente (UDI) la designación de Raúl Vergara como nuevo subsecretario de Aviación. Tras catalogar como un error su nombramiento, por considerar que está inhabilitado «política y éticamente» para desempeñar el cargo, los miembros de ese partido afirman que el aludido ha cuestionado el Estado de Derecho y piden que no se confirme su nominación.
Vergara, quien es capitán en retiro de la FACH, compartió celda con el padre de la Presidenta electa, Michelle Bachelet, el general Alberto Bachelet, durante los primeros años del régimen militar y lo vio morir. Los cuestionamientos a su designación provienen a raíz de una carta que firmó en junio del año pasado en la que respaldaba la libertad del ex frentista Galvarino Apablaza, detenido en Argentina en noviembre de 2004.
Sobre Aplabaza pesa un pedido de extradición del ministro en visita Hugo Dolmestch por su presunta responsabilidad intelectual del asesinato del senador gremialista Jaime Guzmán Errázuriz y el secuestro del empresario periodístico Christian Edwards del Río. Sin embargo, el ex frentista también está a la espera de una solicitud de refugio político al gobierno trasandino.
Si bien en la tienda de calle Suecia no tenían conocimiento del apoyo que Vergara dio a Apablaza el día miércoles, cuando Bachelet dio a conocer los nombres de los subsecretarios, apenas se enteraron de la situación, comenzaron a exigir la cabeza del futuro funcionario gubernamental. Sin embargo, en el entorno de Bachelet argumentan que el ex uniformado firmó la carta antes de asumir su cargo público, por lo que no hay motivo para rechazar la nominación.
Interpelación
Sin embargo, en caso de que la Concertación no de pie atrás, el gremialismo pretende usar una de las nuevas atribuciones fiscalizadoras con las que cuenta la Cámara de Diputados (introducidas por las reformas constitucionales) para interpelar a la futura ministra de Defensa, Vivianne Blanlot, apenas inicie sus funciones, para que dé explicaciones por el comportamiento anterior de uno de los subsecretarios de su cartera. Para ello se ampararán en el artículo 48, número 1 y letra b, que faculta a la "Cámara de Diputados a citar a un ministro de Estado, a petición de a lo menos 1/3 de los diputados en ejercicio, a fin de formularle preguntas en relación con materias vinculadas con el ejercicio de su cargo".
Esta misma facultad la intentó usar la Alianza en diciembre pasado para pedirle explicaciones al ministro portavoz del Gobierno, Osvaldo Puccio, por la presunta intervención electoral en los elecciones parlamentarias y presidenciales, pero no se pudo aplicar porque el procedimiento aún no estaba reglamentado. Pero esta vez, los diputados gremialistas, apoyados por los de RN, piensan estrenarla.
Y es que en el gremialismo la indignación es grande. El asesinato de Guzmán sigue siendo un tema sensible y una herida abierta para la UDI, mientras los responsables continúen en el extranjero y no sean juzgados en Chile.
"Es un tema de máxima sensibilidad para la UDI, porque estamos buscando justicia para el único crimen cometido contra un senador -Jaime Guzmán- en nuestra historia y que, además, es nuestro líder y nuestro amigo", reconoce el diputado gremialista Rodrigo Álvarez.
"DDHH para todos por igual"
A ojos de los gremialistas, no es justo que las violaciones contra los derechos humanos que se cometieron durante la dictadura sean sancionadas y que el asesinato de su líder permanezca impune.
Según el diputado Felipe Salaberry, "los derechos humanos deben funcionar parea todos por igual y no sólo para un sector determinado y, sin embargo, cuando los derechos humanos están amparando a personas distintas a las de la izquierda, no vemos el mismo compromiso de la Concertación. Y no estamos hablando de crímenes de hace 10, 15 o 30 años atrás, como en otras causas de derechos humanos. Estamos hablando de un hecho (firma de la carta) que sucedió hace menos de un año".
"Es una irresponsabilidad de Michelle Bachelet de poner en un cargo de tal significación a una persona que ha apoyado el terrorismo en democracia. Además, cuestionó las razones que tuvo la próxima mandataria para su nombramiento. No conozco las razones profesionales y técnicas que tuvo para designarlo. Hasta ahora sólo se conocen los factores emocionales que pudieron haber influido en su nombramiento, porque estuvo detenido con el papá de la presidenta", agrega el parlamentario.
Consultada si cree que Bachelet y su entorno estaban al tanto de la carta señala que "un Presidente de la República, cuando nomina a los máximos cargos de confianza, debiera estar enterado de los pasos que dio en el último tiempo para evitar este tipo de situaciones o, por ejemplo, otras que sean incompatibles con el ejercicio de su cargo".
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