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«El nepotismo que se dio en el gobierno de Lagos se está repitiendo ahora»

Vocero de la tendencia interna del socialismo llamada »La Mega de los Pobres» asegura que su postulación representa un cambio sustantivo al interior de la colectividad de izquierda, destacando que su lista está por el derecho al aborto y al matrimonio entre personas del mismo sexo, »que no son sino la expresión del derecho de toda persona de disponer de su propio cuerpo».


La tendencia interna del PS denominada "La Mega de los pobres" nace de una fracción del sector de los renovados -que lideran, entre otros, los senadores Jaime Gazmuri y Carlos Ominami, y la diputada Isabel Allende- y su objetivo para las próximas elecciones es lograr una representanción que comience a marcar la diferencia en los lotes más pequeños del socialismo.



Dicho sector postula al abogado Roberto Ávila, como candidato a la presidencia del partido, quien asegura que la principal lucha de este grupo es combatir «el clasismo» que ha primado en el PS. Confieza que es partidario del aborto y del matrimonio entre homosexuales, lo que genera rechazo en la mayoría de las tendencias de la colectividad.



Para Ávila es indispensable cambiar al PS y transformarlo en lo que en su tiempo fue: un gran defensor de los derechos de los trabajadores y de los ciudadanos, y un luchador contra la discriminación y los grupos de poder.



-¿Por qué se denominan «La Mega de los pobres» y cuáles son sus propuestas para competir en las elecciones internas del PS?
-La denominación «Mega de los pobres» es una expresión semántica del reclamo y el rechazo que nosotros hacemos al clasismo que impera en nuestra sociedad y que desgraciadamente ha primado en el Partido Socialistas.



-¿Por qué hay un quiebre con los renovados?
-Nosotros tenemos una apreciación crítica del modelo neoliberal que se ha ido instaurando. Creemos que nuestro modelo debe tomar distancia en el plano internacional de las políticas agresivas e ilegales que lleva adelante el imperio norteamericano, y pensamos que el PS y el gobierno debieran crear condiciones culturales en la sociedad para detener el estado post moderno de nuestro país y que dieran paso, por ejemplo, al derecho al aborto y al matrimonio entre personas del mismo sexo, que no son sino la expresión del derecho de toda persona de disponer de su propio cuerpo.



Estas concepciones no son compartidas por el otro sector de la Megatendencia.



-¿Qué le parece la pugna que protagonizaron por varias semanas los candidatos Camilo Escalona e Isabel Allende, poniendo como tema central si es necesario ser sólo leal o absolutamente incondicional al gobierno de Bachelet? ¿Y qué rol debe tener el PS en su relación con el gobierno?
-Lamentamos el escaso nivel del debate que se ha producido entre ambos compañeros, lo que en parte explica el estado en que se encuentra nuestro partido. Y en cuanto a la relación PS-gobierno a nosotros nos parece que la incondicionalidad constituye una autonegación y una marginación absoluta de quien la ofrece y que nada ayuda a quien la recibe, pues toda obra humana necesita de correcciones y de críticas.



-¿Usted comparte lo que asegura la lista de Allende en el sentido de que la incondicionalidad de Escalona hacia Bachelet no tiene sentido discutirla en la campaña interna del PS?
-Esta disputa vehemente en torno a quién representa o interpreta mejor el pensamiento de Bachelet nos parece incluso ofensiva para ella. La mandataria no necesita de interpretes, y, en definitiva, es bueno decir que no hay poderes detrás del trono.



«En el PS se privilegian intereses de determinados grupos»



-Respecto a la mesa directiva de Ricardo Núñez, algunos candidatos aseguran que ha sido excluyente, ¿comparte esta crítica?
-Lo importante es que el partido tenga su propio programa de izquierda, antineoliberal y distante del imperio norteamericano. Y nuestra evaluación de la actual mesa no es buena.



-¿Cuánto aspira a que su tendencia pueda obtener, en términos de porcentaje, en esta elecciones?
-Nosotros representamos la única propuesta nueva dentro del socialismo desde el punto de vista teórico. Este proyecto abarca desde consideraciones en lo económico, político y en la estética que debe tener el socialismo en nuestros tiempo, y si nosotros anticipáramos una cifra sería aventurado, considerando que estamos en el pulso de lo que pasa en América Latina y si usted preguntaba hace algunos años, hace muy poco, nadie conocía a Evo Morales o Ollanta Humala, y representamos lo nuevo, lo que está en sintonía con lo que pasa en nuestro continente, ¿cuánto de eso se reflejará en la votación interna del PS? Nosotros creemos que es mucho, y que es sólo un comienzo.



-¿En las elecciones internas del PS también postula la lista de un dirigente que asegura ser el más de izquierda dentro de la colectividad, el académico Carlos Moya, por qué ustedes no están apoyando esta opción, ya que sus pensamientos son muy similares en muchos aspectos?
-Los compañeros de esa lista tienen una posición crítica respecto al neoliberalismo y el estado actual del partido que nosotros compartimos, pero creemos que no han elaborado una propuesta para salir de aquello. Nosotros planteamos, por ejemplo, en el plano orgánico, que debe haber un movimiento socialista, redes socialistas y un PS que puedan crear una gran fuerza que pueda actuar con el conjunto de la sociedad.



-Algunos aseguran que el PS se ha convertido en un partido en el que los militantes se pelean sólo por tener cargos en el gobierno, ¿es justa esta crítica?
-Todo partido político aspira a tener cargos en el gobierno para llevar a la realidad sus ideas y es legítimo. Lo que ha ocurrido es que muy pocos quieren reconocer que esa relación con el gobierno se dio de la peor manera, pues no fue institucional, entre el PS y la Presidenta, y eso se debió en parte porque algunos privilegiaron intereses de grupos e inclusos familiares.



Usted entenderá que el nepotismo que nosotros rechazamos con tanta vehemencia en el gobierno de Lagos se reproduce también en estos pequeños carguitos que la Presidenta Bachelet nos quiso dar como PS, que en definitiva se los entregó a un sector, a un grupo, a una familia.
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