Mauricio Salinas, miembro de la comisiones de seguridad ciudadana de la Concertación y del PPD, plantea que la nueva institucionalidad en este ámbito no requiere necesariamente un ministerio, porque en definitiva podría enredar más las cosas. Recientemente entregó un informe sobre el tema al subsecretario de Carabineros.
El ex senador PS Antonio Viera Gallo, encargado de la comisión que elaboró un anteproyecto para crear un Ministerio de Seguridad, se encuentra entre la espada y la pared, ya que las complejidades de la materia han obligado necesariamente a pensar en una subsecretaría.
Pero las cartas ya están echadas, y los informes de la comisión están en el escritorio de Michelle Bachelet, quien será la responsable de zanjar la disyuntiva. El tema no es menor ya que de no crearse el ministerio, la oposición podría cuestionar a la mandataria por no cumplir con la palabra empeñada durante la campaña presidencial.
No obstante, para el abogado y coordinador de la Comisión de Seguridad Ciudadana del PPD, Mauricio Salinas, y miembro de la misma instancia en la Concertación, la existencia de una cartera no es lo relevante, ya que el tema de fondo es la creación de una nueva institucionalidad.
"La pregunta es: ¿hacer un ministerio será la única manera de cumplir el compromiso político de reestructurar la institucionalidad del Estado para efectos de enfrentar la seguridad pública de una manera más adecuada? Obviamente no es así. Aunque la oposición dice que hay un compromiso que se debe cumplir", señala.
Sobre el punto, Viera Gallo explicó a La Segunda esta semana que la posibilidad de una subsecretaría no burlaría la reforma constitucional que habla del futuro ministerio.
"Al dictar el artículo 17 transitorio de la Constitución, se quitó el adverbio "exclusivamente": dice que las fuerzas de orden y seguridad dependerán del Ministerio de Defensa Nacional mientras una nueva ley no establezca el ministerio "encargado" de la seguridad pública", indicó.
"Entonces perfectamente uno podría decir que se cumple con la norma constitucional porque se crea una nueva ley que "encarga" la tarea de un ministerio antiguo, pero completamente reestructurado", expresó al vespertino el ex senador socialista.
El verdadero nudo
Al respecto, Salinas refrenda que la reforma no obliga a hacer un nuevo ministerio, lo que pasa, a su juicio, es que hay que asignarle esa función a una cartera ya existente. "Obviamente el Ministerio del Interior, con esa función asignada expresamente es uno nuevo, pero es el mismo que continúa reformado", explica.
Pero el especialista, cree que el verdadero nudo es otro, es decir, la amplitud del mismo: "No hay una definición como Concertación en este tema, pero la vamos a tomar y ésta apunta a que en realidad no se cree un Ministerio de Seguridad Pública por un tema practico".
"Por ejemplo, hoy día la principal razón para no trasladar a Carabineros e Investigaciones del Ministerio de Defensa al de Seguridad, es que no pueden depender administrativamente de uno y operativamente de otro (…) De hecho, es algo imposible", sostiene, por que se inclina por crear una Subsecretaría.
Entrega de propuesta
Salinas comenta que recientemente entregaron al subsecretario de Carabineros, Marcelo Ortiz, un documento titulado "Una nueva institucionalidad", con la propuesta de seguridad pública de la comisión a cargo de la problemática en la Concertación.
"Para la Concertación de Partidos por la Democracia una sociedad será segura, o sea, será humana, cuando otorgue a todos sus miembros una seguridad integral, esto es, reconocer y hacer efectivos los derechos humanos en su totalidad, tales como acceso a la salud, al trabajo, a la educación, a la seguridad social ,etc.", dice Salinas.
"Por lo tanto, la seguridad en sí misma , enfrenta entonces un desafío y un imperativo ineludible: Debe articular y focalizar, en su justo sentido, una nueva institucionalidad, a nivel del Ejecutivo capaz de relevar el concepto de seguridad pública, en tanto se refiera a mantener el orden público (democrático), el imperio de las leyes, como la preservación de la convivencia pacífica basada en el ejercicio y satisfacción de los derechos fundamentales de las personas, las que serán tendientes al bien común en el territorio del país, y que su cumplimiento ha sido encargado constitucionalmente, a las fuerzas policiales de Carabineros e Investigaciones", concluye.
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