Para evitar aparecer con visiones encontradas dirigentes RN y UDI acordaron no opinar sobre conclusiones del informe Boí«ninger, que sería difundido pronto, antes de que el Gobierno presente una fórmula concreta para cambiar el actual sistema electoral. Ello porque el gremialismo se opone tajantemente a modificar el binominal, mientras sus socios de pacto están abiertos a los cambios.
A la defensiva y con mucha cautela recibió la Alianza la noticia sobre la entrega del informe de la comisión Boí«ninger para cambiar el sistema electoral binominal. Si bien existe un acuerdo entre RN y la UDI para actuar en forma conjunta en ese tema, la posibilidad de que la tienda de Antonio Varas tome un camino diferente obliga a los dirigentes de ambos partidos a actuar con extremo cuidado.
Según indicó este miércoles el diario El Mercurio, el informe mencionado será entregado por el líder de la comisión de expertos electorales, Edgardo Boí«ninger, al Ejecutivo este jueves. Sin embargo, otras fuentes señalan que la entrega podría demorar hasta el 15 de junio. En todo caso, el documento no incluye una sola fórmula, sino que tres alternativas distintas, todas las cuales buscan cambiar el actual sistema binominal por uno llamado "proporcional corregido".
Pese a la entrega inminente de las propuestas a la Moneda los partidos de oposición acordaron no entregar su opinión sobre las mismas hasta que el Gobierno logre los consensos internos y presente una sola fórmula, concreta y detallada, para la discusión legislativa. Ello, porque las posiciones de ambos partidos son encontradas en este tema y no se quiere adelantar una posible fuente de conflictos. Mientras los dirigentes gremialistas se oponen a cualquier tipo de cambios al binominal, sus socios de pacto están abiertos a introducirle modificaciones.
La secretaria general de RN, Lily Pérez, señaló que "nosotros como Renovación Nacional estamos esperando la propuesta del Gobierno, porque han hablado mucho del tema durante años pero hasta ahora no han hecho una propuesta concreta. Vamos a esperar una propuesta concreta antes de referirnos al tema".
Si bien la nueva vocera aseguró que "en términos generales la disposición de RN es a que este tema esté arriba de la mesa y se discuta", indicó que para ello es necesario primero que "el Gobierno baje sus cartas" para conocer el detalle la propuesta.
En tanto, el jefe de la bancada de diputados de la UDI, Marcelo Forni, señaló que «es imposible pronunciarse sobre algo que no se conoce en detalle. Nosotros, en la primera y segunda vuelta, la principal crítica que hicimos fue que el Gobierno mandó al final lo único que proponía era eliminar el sistema binominal, pero sino definir un sistema para reemplazarlo. Creo que el problema de ellos (el Gobierno) es que no tienen acuerdo respecto al sistema electoral, y para cumplir con la promesa de las 36 medidas, están enviando un proyecto genérico, endosándole al Congreso la responsabilidad de definir cuál es el mejor sistema».
Acuerdo UDI-RN
Al preguntarle por el supuesto compromiso que existe entre UDI-RN para actuar en conjunto en esta materia, Forni dijo que éste sigue vigente, aunque señaló que «en nuestra opinión el sistema binominal ha funcionado bien, y nosotros creemos que no es necesario modificarlo. Pero siempre hay que estar abiertos a otras propuestas, y estamos dispuestos a analizar otras fórmulas».
Sin embargo, la ex parlamentaria advirtió que «nosotros somos dos partidos distintos, aunque somos socios de una misma alianza. Nosotros tenemos un compromiso de actuar juntos en varias materias, pero los partidos también son autónomos para hacer sus propios análisis».
Lo mismo opina el senador Alberto Espina, miembro de la comisión de Constitución, Legislación y Justicia, quien opina que "siempre hay que hacer esfuerzos para lograr los mayores consensos posibles, pero esos esfuerzos no implican que no puedan expresarse en algún momento legítimas diferencias, pero el esfuerzo inicial es buscar los acuerdos".
Respecto de las propuestas del informe Boí«ninger señaló que "tenemos que estudiarlas, conocerlas en detalle, ver sus fundamentos y sólo después podremos pronunciarnos".
En todo caso, se mostró reacio a aumentar el número de parlamentarios, como propone el informe, y señaló que el redistritaje, también propuesto por la comisión, genera dificultades a la hora de buscar consensos.
Al consultarle al senador por la Novena Región cuál sistema electoral garantiza, a su juicio, una mayor representatividad y gobernabilidad, indicó que "yo siempre he creído que los sistemas mayoritarios garantizan una mayor gobernabilidad porque buscan la conformación de grandes mayorías que permiten gobernar adecuadamente, mientras que los sistemas proporcionales tienden a crear una multiplicidad de partidos políticos y generan inestabilidad".
Se reedita discusión
Hasta ahora la actitud de la Alianza ha sido de silencio y de completo hermetismo para "impedir que la Concertación meta cuñas entre RN y la UDI", según las palabras de Melero a comienzos de año. Ya en febrero se puso en el tapete la posición de la derecha sobre una reforma al sistema electoral cuando se anunció la creación de la comisión Boenninger.
En ese entonces el secretario general gremialista señaló que cualquiera de las propuestas que surjan "debe mantener como eje fundamental del sistema electoral chileno el binominalismo. Creemos que eso es lo que genera elementos positivos y que le han dado finalmente estabilidad política al país y que ha evitado el multipartidismo y cualquier modificación que se aleje de mantener como elemento estructural un sistema binominal, nos parece que no va a tener el apoyo nuestro".
La directiva RN, en tanto, enfrentó los cuestionamientos alineándose con sus socios de pacto y acordando postergar la discusión hasta la entrega de una propuesta concreta, posición que mantienen hoy día. Pese a ello, el ex candidato Sebastián Piñera manifestó que era partidario de cambiar el sistema actual y mencionó un sistema binominal corregido o uno proporcional corregido.
Y con la llegada a la presidencia de RN de Carlos Larraín se introduce un nuevo factor de roces internos, ya que su postura abiertamente contraria a cambiar el binominal puede chocar con las ganas que tiene Piñera de modificarlo y se puede producir un doble discurso hacia afuera en el futuro.
