Informe de Gendarmería recomendó al ministro Alejandro Solís evitar que el brigadier (r) Pedro Espinoza ingrese al mismo recinto en que el ex jefe operativo de la disuelta DINA se encuentra cumpliendo condena. Sin embargo, existen razones médicas por las cuales su defensa insistirá en destinarlo a Peñalolén y no a Punta Peuco, como sugirió el organismo penitenciario.
Preocupada se encuentra la defensa del brigadier (r) Pedro Espinoza, ante el inminente arresto del ex uniformado para que cumpla la condena por el secuestro calificado de la militante del MIR Diana Arón. Y es que debido a sus viejas rencillas con el general (r) Manuel Contreras, su superior jerárquico en la ex DINA, se podría poner en riesgo el tratamiento médico que debe recibir producto de un avanzado cáncer.
En los días posteriores al fallo de la Segunda Sala (Penal) de la Corte Suprema, que revirtió la aplicación de la prescripción en este crimen y condenó a los responsables, el ministro que investigó el caso, Alejandro Solís, recibió un informe de la Dirección de Gendarmería que recomienda no destinar al otrora segundo hombre del organismo represivo al mismo penal en que se encuentra detenido Contreras.
El principal argumento de la institución penitenciaria fue que la permanencia de Pedro Espinoza al interior de la Cárcel Cordillera podría poner en riesgo tanto su integridad física como psicológica, por lo que era más apropiado que cumpliera su sentencia a 15 años y un día de prisión en el penal de Punta Peuco.
Según trascendió, en el recinto destinado a militares en retiro condenados por violaciones a los derechos humanos emplazado en la comuna de Peñaolén existía un cupo para el brigadier retirado. Sin embargo, la férrea oposición expresada por Contreras habría determinado el pronunciamiento del organismo encargado de la vigilancia y seguridad del recinto.
El ex jefe de la DINA, que recibió la misma pena que Espinoza por el crimen de Diana Arón, cumple en el penal Cordillera, desde enero de 2005, una condena a doce años de prisión en calidad de autor del secuestro del sastre Miguel Ángel Sandoval, también militante del MIR.
Razones médicas
Pese a esta opinión preliminar, el abogado de Espinoza, Jorge Balmaceda, anunció que el martes presentará los certificados médicos y antecedentes que comprueben las necesidades que requiere su tratamiento contra un cáncer a la próstata, en fase avanzada, con el fin que el magistrado a cargo del cúmplase de la sentencia lo destine a la cárcel Cordillera y no a la segunda alternativa.
A ese respecto, el profesional explicó que en Punta Peuco no existirían las condiciones necesarias para asistir a su cliente, ya que sólo contaría con un enfermero y un asistente, lo que podría poner en riesgos aún mayores la integridad física de su representado.
Asimismo, la distancia que existiría entre un penal y otro hasta el Hospital Militar también debiera ser tomado en cuenta para adoptar la decisión, sumado a la posibilidad de traslado de sus familiares para visitarlo, dijo Balmaceda.
En todo caso, el tema debería quedar zanjado este miércoles, cuando se espera que Solís firme las órdenes de ingresos de todos los condenados por el crimen de Diana Aron, una egresada de periodismo que fue secuestrada por agentes de la DINA el 18 de noviembre de 1974.
