La recién asumida secretaria general de RN afirma que en la administración de Michelle Bachelet han »explotado» una serie de problemas que se arrastraban desde las gestiones de sus antecesores. En ese plano, y sumado a la premura por cumplir con el plan de 100 días, teme porque se desate una fiebre de proyectos »express», que luego deban ser corregidos.
La ex diputada de La Florida Lily Pérez acaba de asumir como secretaria general de Renovación Nacional (RN), en un período que ella define como "sumamente importante". Ello por cuanto en los próximos dos años la tienda de calle Antonio Varas debe trabajar a toda máquina para exhibir buenos resultados en la elección municipal (2008) y prepararse para las parlamentarias y presidenciales (2009).
Para ello tiene claro el camino. En primer lugar, señala, RN debe mejorar su estructura territorial, lo que incluye duplicar el número de sedes que hay en todo el país y buscar buenos candidatos para las alcaldías y concejos. Para esto último, la directiva iniciará giras a regiones la próxima semana porque "no queremos dejar la búsqueda de candidatos para el próximo año".
En segundo lugar, la ex parlamentaria indica que se deben pulir las relaciones con la UDI y trabajar en forma unida en este período. Afirma que en su tienda política están dispuestos a consensuar temas con el gremialismo, pero sólo hasta cierto punto. Y uno de las piedras de tope de esta incipiente amistad será, sin duda, la reforma al sistema binominal.
Leyes express
-A una semana de asumir como secretaria general de RN ¿Cuál es su evaluación del Gobierno de Michelle Bachelet?
-Están próximos a cumplirse los 100 primeros días de la Presidenta Bachelet, de lo que se ha hablado mucho y se ha generado mucha expectativa. Yo la verdad veo con un poco de preocupación que se diga ‘misión cumplida’, porque se van a enviar todas las propuestas al Parlamento. Pero con ello el Congreso se convierte en una especie de buzón, por donde pasan los proyectos express, lo que no permite que el Parlamento pueda profundizar realmente los temas ni hacer las indicaciones correspondientes. Producto de eso muchas veces los proyectos tienen que ser corregidos en el Senado, tiene que haber un veto aditivo y eso es muy complejo, porque se deteriora la imagen del Parlamento y el gobierno de turno se lava las manos, dice ‘misión cumplida’, y los que no han cumplido son los parlamentarios.
-¿Cree que fue un error hacer esa promesa o que fue muy corto el plazo que se fijó?
-Yo creo que han sido anuncios de campaña que hoy día se convierten en anuncios del Gobierno. Y es muy complejo para un Gobierno estar equilibrándose permanentemente entre lo que fueron sus ofrecimientos de campaña y lo que son los ejes reales de un Gobierno. Yo veo un grado de complicación muy grande en este cuarto Gobierno de la Concertación producto del arrastre de problemas, como el de vivienda y educación. Todos esos problemas, sumado al desgaste propio luego de 16 años Concertación, están reventando en este Gobierno.
"Esperaba un sello de mujer distinto"
-Más allá de los problemas que ha tenido este Gobierno, ¿cómo evalúa el rol que ha desempeñado Michelle Bachelet?
-Abstrayéndome que soy de oposición, el hecho de que sea mujer es novedoso, me parece positivo que haya una mujer al mando. Pero al mismo tiempo yo esperaba un sello de mujer distinto, una impronta más frontal. Más que la ley de cuotas, a las mujeres les importan otras cosas: qué está pasando con la agilización de los cobros de pensión de alimentos, las mujeres mayores de 35 años que no encuentran trabajo, qué pasa con el cuidado de los hijos, con las medias jornadas que no se cumplen. Hay una demanda del mundo femenino muy fuerte que no va de la mano con la demanda del mundo femenino político, y creo que Michelle Bachelet se ha hecho cargo de las demandas del mundo de la mujer política y no del mundo de la mujer chilena. Mi opinión es que está en deuda total.
-Unas de las ventajas que tiene al ser mujer es que puede criticar a la presidenta sin ser tildada de machista. ¿Va a aprovechar esta ventaja?
-Yo nunca me he aprovechado de ser mujer en la política. El hecho de que yo sea mujer o no es un dato de la causa. Yo no estoy en este cargo porque soy mujer.
Desafíos de RN
-¿Cuáles son los desafíos de RN para los próximos dos años?
-Son los más importantes. Primero porque en estos dos años el gobierno de la Concertación, encabezado por Michelle Bachelet, va a impulsar seguramente los cambios más profundos, porque ya el tercer año viene la elección municipal y el cuarto vienen las elecciones parlamentarias y presidencial. Por lo tanto, estos dos años van a ser los años en que va a pasar todo, para bien y para mal. Estos dos años son claves para la oposición y se requiere tener directivas que pavimenten el camino para La Moneda el 2010. Nuestro trabajo como directiva de RN en estos dos años va a ser crucial en dos frentes: uno para preparar la elección municipal, que es la plataforma que nos va a permitir medir cómo nos irá en la presidencial, y lo segundo, para preparar la plataforma presidencial de Alianza.
-¿De qué manera?
-Nosotros tenemos que estrechar nuestro trabajo con la UDI. Nosotros no somos partidarios de crear una superestructura porque no creemos en la burocracia. Pero sí hay que consensuar muchas cosas con la UDI, manteniendo nuestras diferencias, porque tenemos la tesis de que dos partidos suman más que uno y no somos partidarios de un partido único. Pero sí hay un montón de cosas que tenemos que tratar en conjunto.
-Una de ellas es el cambio al sistema binominal, que en el futuro puede complicar las relaciones por las diferencias que hay entre los dos partidos. ¿Cómo piensan manejar ese tema?
-Yo creo que lo más importante aquí es conversar. Claramente los problemas que ha tenido la Alianza en el pasado han sido de origen emocional que se han transformado en conflictos políticos, es decir, por desconfianza, por peleas personales, por rencillas internas. Y nosotros creemos que para evitar futuros conflictos hay que conversar mucho y tratar de consensuar, pero tampoco hay que dramatizar cuando hay diferencias.
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