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Foxley expone molestia del Gobierno por visita de parlamentarios a La Paz

El ministro de Relaciones Exteriores reaccionó incómodo por el viaje de un grupo de senadores y diputados de la Concertación a la sede del Legislativo del país vecino. "Hay que ser especialmente cuidadosos de la relación con Bolivia", señaló el canciller en relación a las gestiones de Navarro, Ávila, Enríquez-Ominami, Alinco y Sule.


El Gobierno y la Presidenta de la República fijan la política exterior del Chile y "hay que ser especialmente cuidadosos de la relación con Bolivia", señaló el canciller Alejandro Foxley, tras reunirse con la jefa de Estado, Michelle Bachelet, en La Moneda para analizar el viaje de parlamentarios a La Paz.



Los senadores Alejandro Navarro (PS) y Nelson Ávila (PPD), además de los diputados Marco Enríquez-Ominami (PS), René Alinco (PPD) y Alejandro Sule (PRSD), visitaron este fin de semana el Legislativo boliviano para firmar un documento denominado «Declaración de La Paz».



"La visita de los parlamentarios fue a titulo personal. Ha quedado claro que no fueron en representación del Congreso, ni de los partidos políticos de la Concertación, por lo que la declaración que ellos hayan hecho en Bolivia los representa sólo a ellos y no a los partidos de la coalición", dijo Foxley.



El jefe de la diplomacia nacional agregó que "la política exterior de Chile, por tradición y por conveniencia del interés nacional, la define exclusivamente la Presidenta de la República, el Gobierno y el Ministerio de Relaciones Exteriores".



Agregó que "el Gobierno estima que las relaciones con Bolivia son muy importantes y recién hemos estado en una conversación bilateral con el canciller de dicho país, David Choquehuanca, con quien hemos acordado un camino distinto al que intenta marcar este grupo parlamentario, que es un camino amplio sin exclusiones paso a paso para ir avanzando en temas que permita resolver una visión de futuro en conjunto".



Por eso, dijo, "creemos que hay que ser especialmente cuidadosos por la forma en que se ejerce el derecho que cada parlamentario tiene de viajar donde quiera y decir lo que desee. En este caso particular hay que ser cuidadoso para que la forma en que se lee afuera, lo que Chile desea respecto de Bolivia, refleje de verdad el interés nacional, una unidad del país, de un tema tan fundamental, como es tener y construir una muy buena relación para los países vecinos".



Haciendo clara alusión a los parlamentarios que fueron a Bolivia, indicó que "hay algunas gestiones, declaraciones que no ayudan a ese propósito y que incluso pueden tener dificultades".



El canciller evitó señalar si esta situación generó dificultades y sostuvo que la postura gubernamental no es un llamado de atención a los parlamentarios, sino que "se esta afirmando que la política exterior la define la Presidenta y el Gobierno y hay que ser especialmente cuidadosos de la relación con Bolivia porque hasta ahora hemos construido una buena relación entre los Gobiernos y acordado un procedimiento en Santo Domingo, del modo de trabajar".



Foxley aseveró que "sería mejor que actuáramos más coordinadamente para que los intereses nacionales prevalezcan a todos como digo llevar la agenda con Bolivia constructivamente".



Además, dejó claro que "los parlamentarios definirán la forma en que realizan la diplomacia parlamentaria. No nos vamos a pronunciar y no queremos dar ninguna sensación de coartar la libertad de expresión que tiene cualquier legislador en el mundo".



Requerido por los dichos de Soledad Alvear en el sentido que bajo su administración no pasaba esto, sostuvo que "este no es un tema. Nosotros no somos quienes tenemos dictaminar a los parlamentarios lo que ellos tienen o no que hacer. Ellos tienen que reflejar el interés nacional y general y actuar en concordancia".



Gas



Consultado por el tema del abastecimiento del gas, precisó que "es un asunto bilateral entre Chile y Argentina, por lo tanto, lo que nosotros estamos suponiendo es que lo que nos dijo el ministro de Energía Julío de Vido, es que ellos van a cumplir los compromisos entre ambos países y ello no va a estar sujeto a ninguna restricción interpuesta por una tercera nación".



Concluyó diciendo que "los problemas que tengamos lo vamos a discutir con Argentina y no corresponde hacerlo con otro país".

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