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Japón no logra imponer sus términos en Comisión Ballenera Internacional

Greenpeace Chile manifestó su satisfacción por los resultados que obtuvieron los países conservacionistas en la reunión realizada en la isla caribeña de San Kitts y Nevis. Sin embargo, la ONG está preocupada porque Japón y sus aliados -Guinea y Nicaragua, entre otros- buscarán en los próximos días marginar de la instancia a las ONG que participan como observadoras de la cita.


Satisfechos se encuentran los ecologistas tras los resultados obtenidos en la reunión de la Comisión Ballenera internacional (CBI) que se desarrolla en la isla caribeña de San Kitts y Nevis, y en la cual Japón busca permitir la caza comercial y científica de ballenas a nivel mundial.



Por el momento, en el encuentro que se inició este viernes y que se extenderá hasta el martes próximo, la potencia oriental no logró excluir a los pequeños cetáceos -delfines y marsopas- de las protecciones que rigen a nivel mundial para este tipo de especies.



En total, 30 países se alinearon con Japón, 32 rechazaron su postura y uno se abstuvo.



Cabe señalar que en la convención se encuentra también una delegación chilena, compuesta por representantes de Medio Ambiente del Ministerio de Relaciones Exteriores, además de Elsa Cabrera, investigadora de la ONG Centro de Conservación Cetacea (CCC), todos los cuales están alineados con la protección de estas especies marinas.



Además del revés con los pequeños cetáceos, tampoco fue acogida la moción de los nipones en orden a que las votaciones se realizaran en forma secreta, como una forma de que los países se sintieran más liberados a la hora de dar a conocer su opinión sobre las materias en discusión.



Asimismo, los ambientalistas esperan que la correlación de fuerzas le impida a Japón alcanzar la presidencia del organismo, lo que sería la "debacle" para los ecosistemas marinos.



Marginación de Greenpeace



Según Verónica Vergara, a cargo del grupo Defensores del Océano de Greenpeace Chile, la jornada es satisfactoria, pero todavía quedan algunos días de reunión donde se verán otros temas relevantes, entre los que se incluye la mantención de las ONG como observadores al interior de la CBI.



En la actualidad, los países miembros tienen voz y voto en el organismo, en tanto, las ONG sólo pueden dar su opinión, y todos, sin exclusión, deben cancelar una cuota que en promedio alcanza un monto de US$80 mil dólares al año para mantener su cupo.

Vergara explica que muchos de los países que votaron a favor de los delfines y las marsopas pertenecen al bloque ballenero de Japón. Sin embargo, este leve cambio de posición no es permanente y seguramente cambiará cuando se vote por marginar a las ONG como Greenpeace.



"El domingo viene la votación que resolverá si nosotros podemos seguir asistiendo a la CBI, y es probablemente que todo el bloque ballenero se una nuevamente. Lo que los debilitó un poco el día de hoy es que no asistieron algunos de sus países aliados, como Guatemala", sostuvo.



Al respecto, la ecologista recordó que muchos de los países que están en bloque con Japón son del orden de Gabón, Guinea, Nicaragua, Surinam, todas naciones "fácilmente comprables". En tanto, con la posición de conservar la especie, se encuentran Francia, Alemania e Israel.



En las sesiones de la CBI se analiza también la posibilidad de que Chile se transforme, en 2008, en la sede del próximo encuentro, moción apoyada por Greenpeace y otros países.





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