Según el jefe de los senadores del PPD, es indispensable que los partidos y el Parlamento tengan un rol relevante en esta segunda etapa del gobierno bacheletista, para evitar errores como los registrados durante los primeros 100 días. »Nadie puede tener su libreto propio, pues de lo contrario las cosas no saldrán bien y la única perjudicada será la ciudadanía», advierte.
La próxima semana, los partidos de la Concertación realizarán cónclaves regionales, en los que participarán diputados, senadores, alcaldes, concejales y dirigentes de base, potenciando de esta manera la relación entre el gobierno, las colectividades y el Parlamento, e iniciar una segunda fase de la gestión bacheletista.
En ese sentido, al interior del oficialismo ya se levantan voces en orden a que en esta pasada las tiendas del pacto deben tener un rol protagónico y que no sean solamente meros espectadores de las decisiones que tome La Moneda. Es por eso que algunos personeros esperan que ahora la Presidenta de la República los tome en consideración, pues son ellos los que le dan la sustentabilidad a la cuarta administración de la Concertación, aseguran los dirigentes.
Mientras que los parlamentarios esperan que haya más coordinación entre el Poder Legislativo y los ministros, pues de lo contrario en la votación de los proyectos de ley que están ingresando al Congreso Nacional se verán las diferencias.
Y ante eso, ya esta semana se vieron algunas discrepancias al interior del oficialismo, en materias como la reforma al sistema binominal, la postulación de Venezuela al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, las modificaciones a la ley antiterrorista para beneficiar a presos mapuches y el rechazo a la jubilación de mujeres a los 65 años.
Uno de los parlamentarios que confía en que las relaciones entre el gobierno y los partidos caminará bien en esta segunda etapa es el jefe de la bancada de senadores del PPD, Roberto Muñoz Barra. El parlamentario por la Novena Región expresó que el gobierno y sus ministros deben tener capacidad de negociación con todos los sectores y, de esa manera, se evitará un "fiasco" de proporciones, como ocurrió con el movimiento estudiantil de los secundarios.
«Los ministros están aprendiendo»
-Hace una semana se realizó el cónclave de la Concertación y en esa instancia se determinó tener más coordinación entre gobierno y partidos. ¿En esta segunda etapa ello es posible, considerando que La Moneda en los últimos días ha presentado varios proyectos de ley en los que no ha tenido el pleno apoyo del oficialismo?
-Estos primeros 100 días permitieron que la Presidenta cumpliera con la totalidad de las 36 medidas y eso es muy positivo. Ahora, tenemos que ser responsables y darles tiempos a aquellos ministros y funcionarios de alto nivel que estaban en la segunda o en la tercera barricada de la elite política.
Creo que incluso mucho de ellos están aprendiendo a ser ministros y en un plazo muy rápido ya están entiendo que gobernar significa no solamente hacerlo desde La Moneda, sino que también se debe tener un diálogo permanente, fluido con otras instancias, como es el Parlamento. Lo que pasó, por ejemplo, con los estudiantes durante estos primeros tres meses de gobierno, no es novedad, ya que hace tres años, cuando fui presidente de la comisión de Educación del Senado, señalé que uno de los temas que podía explotar en cualquier momento eran las demandas de los escolares y lo repetí hasta el cansancio.
Al final, y en esta pasada, se responsabilizó al ministro de Educación, Martín Zilic, sin embargo él no tenía ninguna capacidad de negociación porque depende de la decisión que tome el Ministerio de Hacienda. Entonces, cualquier secretario de Estado que no tenga el visto bueno de dicha cartera no podrá dar una respuesta concreta, y esto explotó y se vio un país muy complicado.
Entonces, como jefe de la bancada de senadores del PPD hago votos para que el gobierno y sus ministros tengan la capacidad de negociación con antelación y no esperemos un segundo fiasco que nos pueda traer más problemas, porque hay una comunidad internacional que nos mira y que hasta el momento nos tiene como un buen referente. En ese sentido, espero que lo antes posible haya una solución al problema del alza constante del precio de las bencinas, además qué pasará con los profesores que exigen más remuneraciones o el mismo caso de la salud, en que los funcionarios están presionando por más recursos económicos.
-¿Comparte lo que dijo la Presidenta a sus ministros en orden a que los ministros deben estar atentos para evitar que los problemas estallen y se hagan incontrolables?
– Creo que el gobierno tiene que seguir pesquisando muy a tiempo para que pueda enfrentar los problemas con realismo, oportunamente y de manera eficaz.
-¿En esta segunda etapa es posible que los partidos tengan un rol protagónico, considerando que la mandataria asegura que este es un gobierno ciudadano y no de coalición?
-Las reuniones en Cerro Castillo y el cónclave que se realizó la semana pasada deben ser más a menudo. No pueden pasar largos tiempos sin que se recoja la opinión, que es valedera, de quienes han sido elegidos por la ciudadanía, en este caso los parlamentarios. Además, se debe tomar en cuenta a las colectividades porque son muy importantes para cualquier gobierno.
La experiencia de estos 100 días aconsejan todo esto y la Presidenta aseguró que tendrá un trabajo más en equipo para escuchar a todos los sectores…
-¿Usted espera en esta segunda etapa un gobierno de coalición, como lo fue la gestión de Patricio Aylwin, Eduardo Frei y Ricardo Lagos?
-Yo estoy convencido que este es un gobierno de coalición y claro suprapartidario, en el sentido de que nadie le discute a la Presidenta la potestad de su conducción, pero tampoco podemos mirar para el lado y dejar de reconocer que los cuatro partidos políticos que integran la alianza son un factor muy importante y trascendente en el gobierno.
-¿Los partidos son fundamentales para que ella siga gobernando…?
-Hay que tratar que la coalición no tenga fisuras para no perjudicar a la Presidenta y, al mismo tiempo, nadie se arranque con los tarros o haga su propio libreto, porque la situación se pondrá muy complicada.
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