El parlamentario, ligado al sector del senador Fernando Flores, asegura que la oferta de Sebastián Piñera de instalar una mesa de diálogo para discutir posibles cambios al binominal no se puede dejar pasar. Al mismo tiempo, insta al oficialismo a aceptar la propuesta de la colectividad de centroderecha tendiente a que la ciudadanía pueda elegir a los gobiernos regionales.
El diputado Esteban Valenzuela (PPD) forma parte de la llamada bancada de ‘parlamentarios federales’, y es uno de los pocos en el Congreso Nacional que ha presentado proyectos de ley para mejorar la situación política, social y económica de las regiones. Su diagnóstico es negativo sobre lo que han hecho los gobiernos de la Concertación en esta materia y asegura que durante estos 16 años diversas zonas del país han sido abandonadas.
Por lo mismo, espera que los partidos oficialistas esta vez hagan un esfuerzo real por buscar acuerdos con Renovación Nacional (RN), y modificar el sistema binominal. A su parecer, la colectividad del ex presidenciable Sebastián Piñera tiene razón cuando señala que los cambios a ese mecanismo deben ir acompañados de reformas en la elección de los gobiernos regionales.
Valenzuela recuerda que, incluso, la Presidenta Michelle Bachelet en su oportunidad «escuchó las ovaciones cuando en los cabildos regionales se planteaba la elección democrática de los Consejos Regionales y de un presidente regional, distinto al intendente que coordina la delegación central. Entonces, debemos darle a las regiones el lugar que merecen», aseveró.
-¿Qué le parece que sectores de RN insistan en la necesidad de modificar el binominal y que incluso Piñera haya propuesto abrir una mesa de diálogo?
– RN tiene toda la razón. Si se quiere modificar el sistema binominal, es indispensable abrirse a la posibilidad de elegir los gobiernos regionales y la ciudadanía pueda optar por sus representantes, no importando si éstos son de derecha, centro o izquierda. A mi juicio, la Concertación es la única coalición de centroizquierda en el mundo que sistemáticamente se ha opuesto a elegir a los gobiernos regionales y eso le hace mucho daño a la democracia.
-¿Usted considera que aún continúa el centralismo campeante? ¿Cómo así?
-Nosotros debemos recordar que la Concertación sacó a la dictadura, repuso la convivencia y en la última reforma constitucional se eliminaron los enclaves autoritarios más grotescos, como los senadores designados y vitalicios. Pero no ha cambiado nada del sistema electoral, pues lamentablemente sigue el centralismo campeante, sin regiones autónomas, con el modelo imperial de designación de las autoridades y comprándose todos los conflictos por la centralización, y eso es nefasto.
Las regiones cuentan con tan poco poder y recursos, lo cual les imposibilita crecer. Es penoso ver como los municipios de comunas pequeñas y aisladas, por ejemplo, tratan de administrar sus escasos dineros, tratando de estirar las platas por todos lados, sin lograr más desarrollo.
-¿La Concertación en estos 16 años se olvidó de las regiones?
-Sí, se ha olvidado. Junto al diputado Alfonso de Urresti (PS) planteamos que hay que democratizar el sistema, cambiando el binominal, dando recursos a los territorios y fortaleciendo la democracia local, con plebiscitos reales en temas relevantes. A mi juicio, las políticas públicas sobre esta materia no están maduras y son livianas, y por lo mismo tenemos todos estos problemas. En ese sentido, espero que Bachelet pueda mejorar estas políticas durante su gobierno y dar solución a las principales demandas de las regiones.
-¿Entonces, usted cree que el gobierno le dio un portazo a una oportunidad que podía tener un buen fin, al no crear una mesa de diálogo, como lo propuso Piñera?
– Yo creo que sí. Hay que recoger el guante y buscar los diálogos que sean necesarios. Hay senadores como Baldo Prokurica y Carlos Cantero, y diputados como Germán Becker (todos de RN) que están trabajando de manera seria en un proyecto sobre cómo se pueden elegir los gobiernos regionales, y la Concertación debiera recoger esto y no perder esta oportunidad.
-¿Esto es como una bomba de tiempo. Es decir, el que se sigan juntando problemas en las regiones y no haya soluciones claras?
-Yo creo que con un sistema hipercentralizado, como el que tenemos hoy, la situación está muy complicada y puede ser una bomba de tiempo en todos los sentidos, pues seguirán creciendo las demandas sociales e, incluso, en términos políticos no se podrá renovar la propia centroizquierda, que lo requiere en forma urgente.
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