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Franqueza en los temas energético y ambiental marca debate en el CEP

Otro eje de la discusión estuvo dado por el relativo »desorden» que la plana empresarial observa en las filas partidarias- incluso en el arco opositor- de la política nacional y que estiman afecta desde el trabajo parlamentario hasta la gestión del actual gobierno. Sin embargo, la contingencia económica superó con creces a la política, al punto que el cambio al sistema electoral no estuvo en la agenda.


Como una reunión extremadamente franca, donde los privados expusieron sin mayores dilaciones lo que consideran sus principales preocupaciones, particularmente en los sectores energético y ambiental, fue catalogada la cita de este jueves en el Centro de Estudios Públicos (CEP) entre la Presidenta Bachelet, su equipo económico y la plana empresarial del país.



Las palabras de buena crianza con que todos los comensales de la cita se expresaron a su salida, fueron en telón de fondo de un diálogo que en algunos momentos se tornó "bastante directo", en particular cuando los empresarios convocados hicieron notar la necesidad de asegurar el abastecimiento energético del país, si es que se quiere apoyar debidamente el aceleramiento del crecimiento económico de mediano y largo plazo.



Como se sabe, esta es una materia en la que el sector privado ha estado insistiendo vehementemente, luego de que se comenzaran a registrar los episodios más críticos del abastecimiento de gas natural argentino, que prácticamente han dejado sin suministro a un importante número de empresas chilenas.



A pesar de que el Ejecutivo ha apostado a que este tema debiera bajar de intensidad, producto de que al llegar mejores condiciones climáticas a Argentina, debiera bajar la demanda interna trasandina y con ello mejorar el abastecimiento a Chile, los privados están francamente preocupados, porque saben que en esta materia las soluciones no pueden ser a corto plazo, sino que se requiere una política de inversiones al menos de mediano plazo.



Y esto se conecta rápidamente con el otro tema de alta preocupación empresarial: el tema de la regulación medioambiental. Resulta que varias de estas inversiones energéticas, particularmente las relacionadas con energía hidroeléctrica (centrales), necesitan de una amplia discusión ambiental. En la memoria están los casos de Ralco y Pangue, sin ir más lejos.



No por nada en la reunión del CEP estaban el propio Bernardo Matte, hermano del anfitrión de la jornada, y Emilio Pellegrini, ambos ligados a Colbún, quienes, como se sabe, están involucrados en el más ambicioso proyecto existente en esta materia, junto a capitales extranjeros (Endesa), en las enormes centrales hidroeléctricas proyectadas en la zona de Aysén.



De este modo el tema ambiental- que también tiene que ver con la necesidad de utilizar combustibles más contaminantes cuando escasea el gas- se conecta indivisiblemente con el tema energético, la verdadera "sangre" que necesita diariamente la economía nacional para "moverse" diariamente.



Debate «directo» y crudo



Fuentes informadas señalan que en este punto el debate que prosiguió a la exposición de la Presidenta Bachelet- la que fue refrendada con un aplauso por los asistentes – fue "bastante directo" y crudo, porque la preocupación ha ido aumentando con el tiempo.



En el tema, la participación de la ministra Secretaria General de la Presidencia, Paulina Veloso, explicó con lujo de detalles el sentido de las modificaciones institucionales que está pensando el Ejecutivo, incluida la idea de un Ministerio del Medio Ambiente, tratando de despejar las dudas de los exponentes empresariales al respecto.



En este sentido, no es casual que el Gobierno esté dando señales muy nítidas, como instalar ejecutivos gubernamentales especialmente abocados al "destrabe" de las iniciativas destinadas a generación eléctrica, desde el punto de vista ambiental y regulatorio, en general.



Incluso, se supo- sin que se confirmarse- que la ministra Veloso habría ofrecido hasta la posibilidad de una "mesa de trabajo" para tratar éste y otros temas con los privados.



Ni siquiera las críticas al llamado "neoestatismo"- concepto bajo el cual se entienden los grandes proyectos de desarrollo llevados a cabo por empresas estatales como Codelco y Enap, en el plano energético- surgieron como cuestionamiento entre los privados, en la oportunidad. La prioridad es contar con energía, lo más barata posible y lo más segura posible.



Y en este ámbito tiene mucho que ver también el ministro de Economía, Alejandro Ferreiro, quien aparece tomando una preponderancia mayor en el tema energético. De hecho la ministra de Minería y Energía, Karen Poniachick, no fue invitada a la cita, restringida exclusivamente al llamado equipo económico.



La hora de las quejas



A pesar de que los ministros sectoriales y el jefe del equipo económico- el ministro de Hacienda, Andrés Velasco- estuvieron largas horas con los representantes empresariales, algunos de éstos hicieron trascender una cierta molestia por el hecho de que la Presidenta habló sin aceptar preguntas en su intervención de la mañana, para luego retirarse raudamente a un compromiso en la localidad de Paine.



Algunos dirigentes y altos ejecutivos querían hacerle ver directamente a la Presidenta, como antes lo hicieron con Frei y Lagos, algunas de sus preocupaciones, entre otras cosas porque después fue fácil para los ministros sectoriales deslindar la responsabilidad de determinadas iniciativas precisamente en la Primera Mandataria, que en definitiva tiene las facultades para echar a andar o no determinadas iniciativas.



Para los dirigentes y especialmente los grandes empresarios que no necesariamente ocupan la dirigencia empresarial (al revés, más bien se mantienen en un discreto segundo plano), no ha sido fácil dialogar directamente con la Presidenta, entre otras cosas porque ésta no los ha invitado profusamente a sus viajes al exterior, como sí lo hacían denodadamente Frei y Lagos.



Los privados querían preguntarle a la mandataria cuestiones muy específicas y de directa incidencia en la actividad productiva, tales como si el Ejecutivo patrocinará la indicación sobre el cambio del concepto de empresa que cuestionara recientemente el Tribunal Constitucional o, desde el área del retail, cuál era la línea de acción en materia de operaciones de compra que afecten a mercados muy concentrados, como el de los supermercados, donde recientemente la autoridad (Fiscalía Nacional Económica) en una medida bastante inédita, sugirió prohibir la adquisición de determinadas cadenas de supermercados regionales, por parte de los colosos del área, D&S y Cencosud.



De hecho, figuras destacadas del encuentro fueron precisamente los máximos ejecutivos de estas últimas cadenas, Nicolás Ibáñez y Horst Paulmann, uno de los cuales resultó favorecido por las prevenciones de la autoridad antimonopolios (el último), al revés del primero (D&S). Esa decisión gubernamental representa una danza de millones de dólares, por lo que sin duda, los actores habrían estado motivados por consultar a la Presidenta al respecto.



Hay que recordar que el Ejecutivo tiene un proyecto en el Congreso que aumenta las multas en forma importante por conductas anticompetitivas, aumenta las facultades de la Fiscalía y establece el fortalecimiento del mecanismo de "delación compensada" que permite refrendar rápidamente, con pruebas especificas, los cargos por actos anticompetitivos.



Énfasis en "temas-país



Sin embargo, la rápida salida de la Presidenta y la clara predominancia de los temas de carácter "nacional" o "temas-país" hicieron que las demandas particulares no fructificaran. Los asistentes, a su salida, fueron claros en que la agenda temática abordó estos "temas país" de manera global y no los de tipo sectorial. Para los privados esos temas país fueron el abastecimiento energético y la regulación ambiental y para el Gobierno- y otros privados que siempre miran el tema con altura, como Felipe Lamarca- eran también temas como la educación, la innovación tecnológica y otros.



Además el CEP es receloso de no confundir lo que son las demandas propiamente sectoriales, en lo microeconómico (que más bien se tratan con la Confederación de la Producción y el Comercio, CPC), respecto de los "temas-país", que son los que corresponden más bien a un centro de estudios como éste.



El factor Escalona



Una última arista tuvo que ver con temas del ámbito más político.
Si bien no hubo análisis de la coyuntura, luego de que el presidente del PS, Camilo Escalona, del mismo partido de la Presidenta, había tratado a los empresarios de "explotadores" y "chupasangres" en lo que se refiere al tema de la subcontratación, sí hubo referencia a temas más generales, como al "desorden" que se observaría en los partidos políticos respecto de la agenda de Gobierno, en contraste con una administración que ellos ven efectivamente "concentrada en sus tareas". Esto incluso abarcaría hasta la oposición.



Empresarios con tinte más ideológico, como Eugenio Heiremans, conocido por sus duras críticas a otras administraciones concertacionistas, se encargaron de hacer notar ese tópico, que en todo caso no fue suscrito mayormente por la audiencia empresarial, que no gusta de mezclar los temas económicos con las opiniones políticas.



En la antítesis, Felipe Lamarca con su conocido pragmatismo, no pareció inmutarse por ninguno de los temas tratados y calificó la cita de "muy interesante", agregando que él no observaba "mayores problemas".



Pero, definitivamente, la contingencia económica, y especialmente la manera de reforzar con rapidez el crecimiento económico, tras algunas cifras algo preocupantes de los últimos meses, coparon la agenda de debate; y los temas políticos, como el cambio al sistema electoral- que era uno de los temas de agenda que el Ejecutivo quería introducir en la cita- quedaron relegados a un completo segundo plano.



Tampoco fueron abordados temas de gran sensibilidad política y social como la huelga de Escondida. No obstante la Presidenta- se dice- en su exposición, dio a entender que el gobierno tiene claro que viene una ronda de negociaciones colectivas relevante en la gran minería del cobre, que ve como un proceso "normal" y están dispuestos a enfrentar en los mismos términos.



Y a la salida, ya en el plano anecdótico, el presidente de BHP Billiton, controladora de Escondida, Diego Hernández, no ocultó su molestia con la prensa, por las insistentes preguntas sobre el curso del conflicto y si la empresa flexibilizaría su posición para llegar a un acuerdo. Hasta forcejeos hubo al momento de que éste subiera a su auto. Un corolario poco grato para un cita donde siempre los símbolos pueden ser más decidores que las palabras.





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