Diputada Isabel Allende es una de las más críticas al gobierno del país caribeño, al indicar que éste »ha sido un factor de intervención hacia otras naciones, que a mí me molesta profundamente. Además creo que el embajador Víctor Delgado no tiene nada que hacer en Chile». Mientras que la Democracia Cristiana insiste en sus cuestionamientos contra el diplomático.
Después de las declaraciones de Víctor Delgado, embajador de Venezuela en Santiago, las opiniones al interior de los partidos de la Concertación se han radicalizado en contra del Presidente, Hugo Chávez, y se han centrado en la necesidad de que Chile pueda abstenerse el 16 de octubre próximo ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Si bien en la Democracia Cristiana (DC), por casi unanimidad, hay -y había en forma previa al incidente- una opinión contraria a apoyar en esta pasada al país caribeño, excepto algunas personalidades como el senador Jorge Pizarro, sin embargo en el Partido Por la Democracia (PPD), el Partido Socialista (PS) y el Partido Radical Social Demócrata (PRSD) la situación varió en forma profunda una vez que el embajador hiciera duros comentarios contra la falange y su pasado histórico golpista, incursionando de paso en la política interna de Chile.
En tal orden, diputados como Marcelo Díaz, que pertenece a una de las alas más de izquierda de los socialistas, el escalonismo, son partidarios de que Chávez retire al embajador u otra medida, y otros como el senador radical Guillermo Vásquez, que siempre fue partidario de apoyar a Venezuela, ahora se inclina por la abstención.
En el bloque progresistas, según fuentes confiables, varios dirigentes y parlamentarios que siempre estuvieron a favor del país caribeño, hoy creen que las relaciones entre ambas naciones han cambiado en forma radical y son más partidarios de que la Presidenta, Michelle Bachelet, se abstenga. Aunque igual piensan que si Chávez retirara a Delgado sería una señal que le permitiría a la mandataria volver al punto inicial en orden de apoyar a Venezuela en sus pretensiones de llegar a ocupar un sillón como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU.
Además, las mismas fuentes expresaron su temor en el sentido que la DC siga presionando hasta que consiga que el gobierno de Bachelet exija la salida del diplomático. Uno de los que expresó esa opinión fue el jefe de la bancada de senadores del PS, Alejandro Navarro, quien -antes de iniciar su viaje a Cuba y Venezuela- dijo que "el lobby DC contra el gobierno de Chávez es incomprensible. La petición de la salida de embajador venezolano, está sentado un peligroso precedente, ya que después de esto tendremos que medir a varios con la misma vara".
Isabel Allende: "Delgado no tiene nada que hacer en Chile"
Isabel Allende es una de los tres diputados del PS que está en contra del gobierno de Chávez (además de Fulvio Rossi y Carlos Montes, y del senador, Jaime Naranjo), aunque sí, deja en claro que cualquiera sea la decisión de la mandataria la apoyará. "Yo soy crítica a la actitud que ha tenido el jefe de Estado del país caribeño porque ha sido un factor de intervención hacia otras naciones, que a mí me molesta profundamente, pues es básico el respeto en cuanto a la convivencia de todos los países".
También la diputada de la Megatendencia (sector renovado) condenó profundamente las expresiones del embajador de Venezuela en Santiago, señalando que "son declaraciones que son injustificables, sin sentido y que no le hacen bien a las relaciones entre ambos países".
En ese sentido, para la diputada socialista "sería bueno que el Presidente Chávez retire a su embajador porque éste no tiene nada que hacer en Chile. No es aceptable que él se haya intrometido en asuntos internos y que haya criticado a la Democracia Cristiana".
Muñoz Barra: "No hay otra alternativa: la abstención"
El jefe de la bancada de senadores del PPD, Roberto Muñoz Barra, expresó que "si hay una posición contraria a Chávez, ello no tiene nada que ver con el pueblo venezolano, por el cual Chile tiene un gran cariño, pues hemos tenido una relación histórica muy buena en aspectos culturales, económicos y políticos. No apoyar a esta nación en la ONU no tiene nada que ver con que tengamos que obedecer los intereses norteamericanos, sino que fundamentalmente por una línea negativa del mandatario extranjero con el resto de América Latina".
Muñoz Barra agregó: "Resulta insostenible votar por alguien que no da garantías en el continente, y no me cabe dudas que con la impronta de Chávez se puede convertir esta instancia poco seria y confiable que tienda más a perjudicar que a beneficiar a los países de América".
"El hecho de que aún no haya aparecido un país de consenso, que había sido la estrategia ideal de Chile, pudiendo haber sido Uruguay, Costa Rica u otro, determina que lo aconsejable sería que nuestro país se abstuviera para no aparecer como un Estado obediente a los intereses de Estados Unidos, pero también con mucha autonomía ante estos liderazgos, como el de Chávez, que constituyen una versión nueva de un tipo de autoritarismo al que se llega por la vía democrática, pero posteriormente se va usando el poder de un modo autoritario", resaltó.
Jorge Sabag: "Se tienen que mirar los intereses generales del país"
Uno de los voceros de los diputados del sector colorín de la DC, Jorge Sabag, dijo que "la posición de Chile, si bien la Presidenta debe tomar la resolución, es votar en contra de la candidatura de Chávez, pues él ha demostrado que es una persona imprudente para el ejercicio del poder y prueba de ello es que en la última elección presidencial en Perú hizo una grave intromisión en la política interna, tratando a uno de los candidatos presidenciales, (Alan García) de ladrón, entonces hay que pensar bien antes de decidir".
Sabag añadió que "es burdo que esta persona se inmiscuya en la vida soberana de las naciones y eso es peligroso porque como le vamos a dar la representatividad a una autoridad que después nos va a representar mal".
Consultado respecto a si sería negativo que la Presidenta esperara la salida del embajador para tener más libertad de apoyar a Venezuela, el diputado demócrata cristiano respondió: "por supuesto que hay un lobby y un sesgo izquierdista en las decisiones de la mandataria, ya que ella no puede olvidar su pasado, es de esa línea ideológica, pero yo creo que sería malo porque como Jefa de Estado tiene que velar por los intereses generales del país".
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