Luego de mantenerlo marginado un tiempo prudente y esperar que se enfríe la polémica por sus declaraciones, Víctor Delgado podría retornar. El analista Guillermo Holzmann cree que es la medida más próxima, pues estaría fuera entre »un mes a tres meses». Si bien el diputado Jaime Quintana coincide con ello, afirma que la lógica diplomática indica que debe ser cambiado.
Esta semana debería ser clave para que Venezuela "adopte las medidas necesarias" con su embajador en Santiago, Víctor Delgado, tal como lo solicitó la Cancillería chilena tras los dichos del diplomático, quien criticó la actitud de la Democracia Cristiana (DC) no sólo frente a la postulación de su país al Consejo de Seguridad de la ONU sino que también durante el gobierno de Salvador Allende.
Las declaraciones de Delgado fueron interpretadas como una forma de "inmiscuirse en política interna", lo que está vedado para representantes diplomáticos que se encuentran en el país, quienes no pueden participar en política contingente local ni criticar hechos históricos ocurridos en la nación donde se encuentran destinados.
El lunes, el ministro portavoz de Gobierno, Ricardo Lagos Weber, reiteró que La Moneda espera que "Venezuela adopte las medidas necesarias que permita retomar los lazos de cooperación y amistad con el gobierno y el pueblo venezolano». Asimismo, enfatizó que "el comunicado que se emitió sobre la situación particular de Venezuela, si hubiera tenido lugar respecto a cualquiera otro embajador, el comunicado habría sido el mismo".
Pese a que la gran mayoría interpretó el pronunciamiento del Ministerio de Relaciones Exteriores como un llamado a que Venezuela retirase a su embajador de nuestro país y nombrase a un nuevo diplomático en su reemplazo, una posibilidad que tiene el gobierno de Hugo Chávez es que llame a informar a Víctor Delgado.
De esa manera, se estaría cumpliendo con las exigencias de Chile, en el sentido de "adoptar las medidas necesarias", y también dejaría a la Presidenta Michelle Bachelet con la posibilidad de votar por Venezuela como integrante no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, el próximo 16 de octubre.
Y es que con el llamado a informar podrían pasar varios meses y su retorno sólo se registraría cuando se haya verificado la votación en el organismo multilateral, lo que permitiría distender los ánimos frente a las declaraciones de Delgado.
Medida más próxima
El analista internacional Guillermo Holzmann cree que la medida más próxima que hará el gobierno de Chávez es llamar a consulta a su representante diplomático en Chile, medida que "lo puede tener desde un mes a tres meses fuera" de sus funciones.
El especialista estima que una vez que se retome el diálogo con Venezuela y que se deje en claro que la intención de su embajador no fue involucrarse en temas internos, Caracas "podría devolver al diplomático a Santiago. Esa sería una posibilidad".
Lo mismo piensa el miembro de la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara, el PPD Jaime Quintana. "Hay harto ruido e interferencia y una opción que tiene Chávez es llamar a Delgado a consulta y reponerlo al cabo de un tiempo», afirma.
Sin embargo, explica el parlamentario, «la diplomacia local entendería con más lógica que el embajador Delgado fuera cambiado. Pero nosotros con Venezuela tenemos que seguir trabajando juntos en muchas materias: energética, cielos abiertos, entre otras".
Respecto al voto en Naciones Unidas, Quintana hace hincapié en que sigue pensando que "la opción de Venezuela es válida», al igual que la de Guatemala, aunque tampoco descarta la posibilidad de que surja un candidato de consenso, como podría ser República Dominicana.
"En la votación en la ONU puede surgir una tercera opción, sin que Estados Unidos lo propicie, si no que en forma natural y frente a ello creo que la opción de República Dominicana por su ubicación geográfica, es un país que viene saliendo de una crisis severa, es un gobierno amigo, que puede representar los intereses de América Latina y está lejos de Estados Unidos», puntualiza.
Situación similar
Una situación similar ocurrió en noviembre del 2003 cuando al entonces Presidente Ricardo Lagos le molestaron los dichos de Hugo Chávez, quien señaló que "Bolivia tuvo mar, yo sueño bañarme algún día en una playa boliviana". Allí Chile se indignó y llamó a su embajador Fabio Vio.
Lego de esa acción el mandatario venezolano le pidió a Delgado que informara en Caracas de la situación con Chile. El embajador de Caracas concurrió y estuvo en su país por varios meses y luego que la situación decantó, retornó a su cargo.
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