Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos de Valparaíso anuncia que se apostará en el lugar para protestar por el inicio de faenas de remodelación, ante la posibilidad de que aún haya restos de opositores a la dictadura, víctimas de la represión, sepultados en el recinto. La presidenta de la entidad, Merari Agurto, también critica duramente la »falta de voluntad» de las autoridades.
La Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD) de Valparaíso concurrirá el próximo lunes al Cementerio 3 de Playa Ancha para rechazar el reinicio, ese día, de trabajos de remodelación del recinto, ante la posibilidad de que se lleven a cabo en un lugar donde aún habría restos de víctimas de la dictadura militar.
Paradójicamente, las obras están destinadas a la construcción de un memorial para recordar al sacerdote católico Miguel Woodward -quien murió en 1973 producto de torturas durante su detención en el buque Esmeralda-, así como de otras víctimas del régimen de Augusto Pinochet.
Sin embargo, la aprensión de las familias pasa porque los trabajos se realizarán en el mismo lugar donde en marzo pasado fueron encontrados en una fosa común dos cráneos que presentan orificios de bala y que podrían corresponder a detenidos desaparecidos.
La presidenta de la AFDD en Valparaíso, Merari Agurto, lamentó que el fiscal jefe del puerto, Pablo Gómez, considerara que no existen fundamentos contundentes para solicitar la paralización de las faenas.
"Nosotros, sin embargo, creemos que esos fundamentos existen, porque tenemos testimonios que dicen que en el año 1973 y 1974 vieron camiones militares, específicamente de la Armada, dejando cuerpos en el lugar. Pensamos que eso es un fundamento contundente para detener la obra", dijo Agurto a El Mostrador.cl.
La dirigenta advirtió que "si empiezan las obras, las máquinas van a despedazar los cuerpos y vamos a encontrar solo partes de ellos".
Frente a este escenario, anunció que "el día lunes tenemos pensado ir con la Agrupación, llevando pancartas y lienzos para hacernos presentes, y de alguna manera denunciar que nosotros sabemos fehacientemente, por testimonios, de que ahí existen entierros ilegales».
«Queremos que se investigue si son o no de detenidos desaparecidos, porque al parecer más de uno sí lo es», insistió.
El tema tiene indignada a la AFDD porteña, por cuanto en la zona se han hecho pocos peritajes, "y éste es el primero que la agrupación sabe que está en buen camino", asegura Agurto.
Falta de voluntad
La dirigenta acusó también la "falta de voluntad" que se refleja en las prácticamente nulas pericias a los cráneos hallados en marzo, uno de los cuales -indicó- tenía aún la cápsula del proyectil que le fue propinado, la que fue enviada al Laboratorio de Criminalística de la Policía de Investigaciones, que emitió "un informe reciente".
Dijo que estos restos fueron llevados a Santiago junto a otras osamentas en ocho bolsas, las que terminaron en el Servicio Médico Legal (SML) guardadas en un depósito.
"Si bien es cierto que está el Patio 29 a la espera de una buena identificación de peritos que vienen desde el extranjero, que ya vinieron una vez y que van a volver, en el SML nos dijeron que eso iba a tardar un año y medio", reconoció.
Sin embargo, agregó que "el tiempo pasa y nos dicen que este asunto no está en la agenda, entonces nos parece que aquí hay una falta de voluntad política para terminar luego con esta situación, o sencillamente una falta de programación respecto de lo que significa para los familiares que termine luego la identificación".
Familia de Woodward también pide detener obras
En tanto, Fred Bennett, cuñado del sacerdote Miguel Woodward, dijo que espera que no sólo se paralicen las obras sino que, además, se realicen peritajes a los restos ya encontrados.
Recordó que, debido a ese hallazgo, en marzo se suspendieron los trabajos por una orden judicial que recientemente caducó, «sin que a la fecha se haya realizado ningún peritaje».
Bennett aseguró, al igual que la presidenta de la AFDD regional, que el cementerio fue tomado por la Armada tras el 11 de septiembre de 1973 y que hasta ahí llegaban «fuera de hora vehículos con marinos que traían cadáveres y los tiraban a la fosa común».
