Por más de dos horas sesionó la instancia disciplinaria, la que consideró que los dichos del dirigente, quien acusó a la Concertación de crear una »ideología de la corrupción», »constituyen una grave infracción al principio de la responsabilidad política». En tanto, la mesa directiva valoró la resolución y la disidencia la calificó de inaceptable.
Por seis votos a favor, una abstención y una propuesta de suspender su militancia por cuatro años, el Tribunal Supremo del Partido Por la Democracia (PPD), en una decisión histórica, expulsó de la colectividad a Jorge Schaulsohn, uno de los fundadores de dicha tienda.
Por casi tres horas, la instancia disciplinaria, encabezada por el abogado Estanislao Dufey, determinó sacar de sus filas al ex diputado debido a que denunció que en la Concertación, especialmente desde 1999, se creó una «ideología de la corrupción» y en donde además afirma que «le consta» el desvío de fondos reservados del gobierno a los partidos del bloque gobernante.
Schaulsohn respondió, a través de una carta, al sábado por la noche a Dufey, antes de viajar a Estados Unidos, ya que el TS la semana pasada había dado un plazo de 10 días al ex timonel para que diera explicaciones por escrito de sus polémicos dichos.
Es por eso que después del extenso análisis de la instancia disciplinaria, el presidente de la misma aseguró que la respuesta del dirigente no entrega antecedentes sobre su denuncia y que por ello «los hechos constituyen una grave infracción al principio de la responsabilidad política, al hacer denuncias sin indicación precisa de las personas a las cuales se le imputan cargos por carecer dichas denuncias de todo fundamento».
Además, Dufey subrayó que «las declaraciones de Schaulsohn tienen una gravedad tal que ameritan que este tribunal le aplique sanciones. Si bien nosotros valoramos profundamente el derecho a expresión que tiene cualquier militante del Partido por la Democracia, sin embargo ello tiene un límite y ello está radicado en el respeto a la honra de las personas, de las instituciones y de la actividad política».
Esta resolución, la cual se entrega plenamente este jueves, no es apelable, aunque el presidente de la instancia dijo que igual se pueden recibir antecedentes o presentaciones en ese aspecto.
Mesa directiva celebra decisión que el florismo repudia
Mientras tanto, el sector interno de Schaulsohn en el PPD, el florismo, reaccionó con indignación ante la determinación del TS. El diputado por Rancagua, Esteban Valenzuela, manifestó que «es un acto horroroso y autoritario de un aparato que no acepta discutir la verdad de las opiniones que pueden ser controvertibles».
«Este es el mismo tribunal que se demoró lo indispensable ante denuncias muy graves contra un senador (Guido Girardi). Aquí Schaulsohn es una víctima de conciencia y es completamente inaceptable esta resolución» manifestó el parlamentario por Rancagua.
Consultado en relación a si es posible apelar, aunque según el TS no existe estaturiamente ese derecho, Valenzuela respondió que quizás eso sea lo más conveniente; sin embargo, añadió, «yo no descarto que ésto sea un quiebre fuerte para el PPD».
Por su parte, el secretario general de la colectividad, Pepe Auth, dijo que el «TS no ha hecho otra cosa que consagrar formalmente lo que ya todos sentiamos, es decir, que Schaulsohn ya no pertenecía al ethos del PPD ni compartía su posicionamiento e identidad como partido de centro-izquierda progresista, sólidamente instalado en la Concertación».
Comisión de ética: «La crisis del PPD cala más hondo que las denuncias»
Por su parte, un llamado al PPD a hacer un profundo debate sobre las denuncias hechas por Schaulsohn hizo la comisión de ética de la colectividad, la cual es presidida por el abogado René Abeliuk.
La entidad, que se pronunció por petición del TS, manifestó que «estimamos necesario referirnos al tema, no sólo a raíz del impacto provocado por las denuncias de diversas formas de eventual corrupción sino, además, debido a una especial preocupación por la convivencia partidaria. Con declaraciones de unos y otros, incluidas descalificaciones impropias, se ha afectado la lealtad y fraternidad necesarias para la existencia de un partido sólido, respetado y eficiente acorde con las tareas que nos impone lograr una sociedad más justa y democrática».
«Esta comisión reitera la plena vigencia de los documentos existentes en materias éticas (informe de 1998 y Código de 2000), que fijan en forma muy clara y precisa las reglas fundamentales que deben regir la actividad partidaria. Insta a todos los militantes y dirigentes a guiarse por los principios y normas allí consagrados, convencidos de que una convivencia basada en la lealtad, la prudencia y la fraternidad llevará a nuestro Partido a recuperar el prestigio y el reconocimiento ciudadano alcanzado a través de su historia», agrega.
Además, señala que «no corresponde a nuestra comisión -que no es un tribunal- enjuiciar los análisis y actitudes políticas ni las declaraciones a los medios de comunicación de personeros en particular. Especialmente si trata de un tema tan delicado como la eventual corrupción en el manejo de fondos públicos, materia que se encuentra en manos de la Justicia y que debe ser investigada, y de comprobarse, sancionada con la máxima rigurosidad».
«A juicio de esta comisión, la crisis que afecta al PPD cala mucho más hondo que el problema de las mencionadas denuncias y declaraciones públicas, constituyendo un problema político que debe ser analizado y resuelto por las instancias políticas del partido. En esta perspectiva, formulamos un llamado a intensificar el debate político, iniciado en el reciente Consejo General, con la más amplia participación de dirigentes, parlamentarios, personalidades y militantes del Partido, sin exclusión alguna, que enfrente con transparencia y altura de miras la delicada situación que viven el PPD y la Concertación», indica.
Expresa que «necesitamos un debate político interno serio y profundo, que restablezca el diálogo y la discusión interna sobre bases éticas, en el que todos tengan la oportunidad de confrontar y enriquecer sus propias concepciones, a fin de fortalecer al PPD y, en consecuencia, a la Concertación. Esto permitirá que, una vez más, el Partido, la Concertación y el país salgan fortalecidos de una crisis que el Ejecutivo está enfrentando a través de diversas medidas».
Y finaliza que «la Comisión estima que el gobierno y la Presidenta Bachelet requieren de nuestro apoyo, respaldo y colaboración para seguir avanzando en un país cada vez más justo, más igualitario y más probo».
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