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«Alianza debe acostumbrarse a que en política no hay verdades reveladas»

Tras la implementación de »equipos de gobierno», conformados por expertos del sector para abordar temas que la oposición considera relevantes, el timonel de Renovación Nacional se muestra esperanzado de que las antiguas disputas desaparezcan. No obstante, es conciente de que es muy difícil eliminar de plano las diferencias personales entre algunos dirigentes.


A un mes de la fecha estimada para el cierre del acuerdo municipal entre RN y la UDI, el nivel de diputas, salvo casos puntuales, parece haberse atenuado en la Alianza. Sin embargo, el inicio anticipado de las campañas de los precandidatos presidenciales, podría reavivar las viejas rencillas en el bloque de derecha.



En conversación con El Mostrador.cl, el presidente de la tienda de calle Antonio Varas, Carlos Larraín, reconoce que para evitar que afloren los enfrentamientos y las diferencias entre ambos partidos es necesario que «la mentalidad del sector tiene que acostumbrarse a que en política no tenemos verdades reveladas, que tengan que producir un acatamiento ciego».



Si bien la oposición todavía no fija el cronograma ni los mecanismos del acuerdo parlamentario y presidencial, hay ideas que sí han fructificado en el pacto, como los llamados "equipos de gobierno", una suerte de perfeccionamiento del "gabinete en las sombras" propuesto por RN.



La Alianza anunció que comenzarán a trabajar en la creación de una serie de equipos temáticos, dirigidos por personas y técnicos de ambos partidos o por independientes, en las áreas que consideran como más urgentes: educación pública, transporte, previsión, energía, empleo y crecimiento, descentralización, corrupción y seguridad.



-¿Cree que la creación de estos grupos de trabajos suponen el primer paso concreto en una nueva etapa de la Alianza?
– Esto de los equipos de gobierno, así los llamamos, es un aviso más de que nosotros nos tomamos en serie nuestro trabajo de oposición. Siempre nuestra labor es constructiva, pero ahora queremos estar poniendo sobre el tapete propuestas de gobierno que permitan a la gente cotejar lo que hace el equipo de la izquierda y lo que hace el equipo de la derecha. Es un manera que tenemos de enriquecer el debate público.



-¿Qué otros pasos faltan para que se institucionalice el bloque? ¿el fortalecimiento de las comisiones políticas conjuntas?
-Vamos a hacer comisiones políticas conjuntas, vamos hacer también estas reuniones regionales, poco a poco, para que nuestra gente produzca lo que hemos llamado agendas regionales. De hecho, ya hemos tenido un par de comisiones políticas junto a la UDI, así que vamos a seguir en esa idea de reunirnos con mayor periodicidad.



Precandidaturas



-Andrés Allamand ha señalado que el hecho de que RN y la UDI hayan por separado evaluado el primer año de Michelle Bachelet y realizado las críticas al Transantiago, es una demostración de falta de unidad en la Alianza. ¿Coincide con la apreciación del senador?
-No estoy de acuerdo, porque creo que el diagnóstico en lo central fue muy parecido. Hay que comprender que las agendas de un senador como Hernán Larraín son muy intensas. Yo no le daría el alcance que Allamand le quiere dar.



-Sebastián Piñera ha dicho que se requiere retomar el dialogo con el Gobierno ¿Cómo compatibilizar esto con las posiciones más críticas que hay en la UDI?
-Nosotros estamos siempre llanos a conversar con el Gobierno siempre que ellos nos tomen en serio, y nos lleven ahí nada más que para ser figuras de relleno en una foto, cuando hay que mostrarse pluralistas.



-¿Confía en que las discrepancias que han existido en el pasado al interior de la Alianza no refloten?
-Diferencias entre los partidos de la derecha van haber siempre, la cosa es que éstas se mantengan en un nivel tolerable. Creo que la mentalidad de nuestro sector tiene que acostumbrarse a que en política no tenemos verdades reveladas, que tengan que producir un acatamiento ciego, así como en tiempos de Stalin. Hay distintas maneras de enfocar la realidad, aún cuando se pertenezca al mismo sector.



-¿Estima que el adelantamiento de las precandidaturas podría profundizar diferencias en la Alianza, en vista de que los postulantes tienen que diferenciar sus proyectos de gobierno?
-A mí me parece muy bueno que haya varios candidatos y que diferencien sus proyectos, la cosa es que sean respetuosos en lo personal y no creen rivalidades innecesarias. Efectivamente las campañas muy largas son desgastadoras y medias aburridoras. Pero contra eso no hay nada que se pueda hacer.



Tampoco las candidaturas se improvisan en ocho o diez meses. Hay que probar cuál es el peso de los postulantes, tienen que demostrar lo que son capaces de hacer, y eso se hace a través del tiempo, adoptando posiciones, produciendo pareceres y dando consejos de interés general, para que el público pueda sopesarlo. Es mucho mejor que lo hagan así, periódicamente, a que vengan al final y nos generan un chorro de palabras.



«Peleas se enterraron»



-En las encuestas la Alianza no ha sido capaz de capitalizar la caída del Gobierno, ¿cómo se pude revertir esto?
-Yo hago lo que puedo pero me parece que es tal la calificación general que tiene el público sobre la labor política que conduce el Gobierno, que no salpica todos, nos metieron a todos en el mismo saco, una chambonada como ha sido el Transantiago nos tiene a toda la clase política con el ranking por los suelos. Sé de políticos nuevos que han ido a lugares donde hay problemas y los pifian, escapándose por poco de alguna agresión.



-¿Hay un mea culpa del sector?
-Nosotros nos hacemos mea culpa todos los días, como lo dije el otro día, yo duermo poco y mal, porque a nuestro sector cuesta mucho moverlo. Como la derecha no vive del poder político sino que lo ejerce como una carga adicional, hay mucha renuencia a aceptar las obligaciones que se tienen en el plano político. En cambio, para mucha gente de la izquierda, la política es toda su existencia, por eso que no admiten el destete, ellos creen en el poder como un resorte de la transformación de la vida completa.



-¿Qué se necesita para que la Alianza dé una mayor imagen de gobernabilidad?
-Desde luego ya se enterraron las peleas, eso espero que se haya acabado. Segundo, creo que la Alianza tiene que lograr interesar más gente en la política. Si no sacamos más personas, de esa que tenemos a montones guardada en los cajones, ganando plata, pasándolo bien, o simplemente en el palco, que es lo que más les gusta. Si no conseguimos ese objetivo, no tenemos ninguna chance.



-¿Piensa que las antipatías personales están del todo enterradas?
– Antipatías hay en todas partes, la química entre las personas es muy difícil. Lo que sí es que no tiene por qué haber odio, entre nosotros no hay odio.

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