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Consideran inoportuno aplicar tarificación vial por congestión vehicular

Aunque apoya la medida que desde 2006 estudia el Ministerio de Transportes, el ingeniero Ricardo Sanhueza estima que éste no es el momento para aplicarla, debido a los problemas del nuevo sistema de locomoción colectiva. La Asociación de Automovilistas, en tanto, se opone a su implementación bajo cualquier circunstancia.


La llegada del Plan Transantiago sumó esta semana una serie de medidas para solucionar los inconvenientes en la capital, como la implementación de vías exclusivas. Sin embargo, junto con ellas también han aparecido nuevos problemas, como las serias congestiones vehiculares en algunas arterias.



Aunque el objetivo del nuevo sistema de transportes era desincentivar el uso del automóvil, las fallas en las frecuencias, la escasez de buses y las aglomeraciones de pasajeros ha incidido en que muchos habitantes se nieguen a dejar sus vehículos, que suman cerca de un millón y medio en Santiago.



Entre las opciones que estudia el Gobierno para desincentivar el uso del automóvil -además del buen funcionamiento del Transantiago- es ampliar la restricción vehicular a los catalíticos -medida discutida en la actualización del Plan de Prevención y Descontaminación de Santiago-, y la posibilidad de implementar definitivamente la tarificación vial.



En noviembre de 2006, el ministro de Transportes, Sergio Espejo, viajó a Londres para conocer cómo funcionaba el cobro de peaje a los automovilistas en esa ciudad. En paralelo, pidió un estudio a la consultora británica especializada en transportes Steer Davies Glave, determinar la factibilidad de esta medida, cuyo informe final se conocería en abril.



Una de las opciones que recomendaría la consultora es que los propietarios de vehículos paguen por transitar en los cordones de la Región Metropolitana, como Américo Vespucio, y en otras calles de alto flujo como Vicuña Mackenna, Departamental y Av. Matta, aunque hasta el momento no hay nada oficial sobre el particular.



La razón para cobrar por esas arterias se basaría en que de esta manera los automovilistas tendrían que pagar por ingresar al centro de Santiago. En teoría, para evitar ese pago, los análisis parciales señalan que los conductores optarían por tomar el bus.



Medida positiva, pero a futuro



Ante la posibilidad de que el proyecto que permita la tarifa vial en la Región Metropolitana sea aprobado y pese a respaldar su implementación, el ingeniero comercial de la Universidad de Los Andes Ricardo Sanhueza se muestra cauto, especialmente por los inconvenientes que ha sufrido el Transantiago.



«No es el minuto para aplicar estas tarifas. Hay un tremendo problema con el Plan Transantiago, por el momento sería inoportuno hacer un cambio de este tipo. Las autoridades debieran buscar el momento apropiado, cuando el Transantiago funcione bien. Hacerlo ahora sería un error", sostiene.



-Si la idea se aprueba, ¿cuál cree que será la respuesta de los usuarios?

-Creo que los usuarios se van a oponer, porque en todos los países en que se ha implementado la idea la gente se ha opuesto, ya que se trata de medidas poco populares. A nadie le gusta que le estén cobrando por algo que era gratis hasta ayer.



De todas maneras, el profesional apoya la iniciativa en el mediano plazo. «En otras ciudades de Europa y Asia los usuarios pagan por entrar a las calles más congestionadas. No veo porqué aquí en Chile no podría ocurrir lo mismo», dice.



Agrega que podría operar con el mismo sistema que el TAG. "La fórmula está en que las autoridades sean capaces de mostrarle a la gente que la plata que se recolecta en los peajes, sea utilizada para mejorar las vías y entregar beneficios reales a la ciudadanía. Que la gente sienta que se ve beneficiada con este cobro, que no sea solamente un impuesto", dice.



-¿Qué tipo de beneficios?
-La idea es que no sea una recaudación fiscal para fines generales, sino que esté ligada a un beneficio para los usuarios que pagaron. Tratar de utilizar las inversiones para mejorar la infraestructura, por ejemplo: que haya descuentos en las patentes, es decir, que se favorezca directamente con los fondos que recauda este cobro por congestión. Puede ser una mejor sincronización de los semáforos, mejorar la gestión con sistemas inteligentes de control de tráfico, mejores estacionamientos o una mayor seguridad para los automovilistas.



-¿Sería un cobro en todos los horarios?
-Es un tema técnico que desconozco. Hay que estudiar en qué minuto se produce la congestión para determinar los costos.



Automovilistas rechazan idea



Por el contrario, el director de la Asociación de Automovilistas de la Región Metropolitana, Patricio Acosta, dice que este estudio viene desde el año pasado cuando el alcalde de Santiago, Raúl Alcaíno, apoyaba la idea de cobrar a los automovilistas por ingresar al centro.



El edil argumentaba su respaldo con que la iniciativa ayudaría a disminuir el uso del automóvil y permitiría que la gente usara el transporte público. Alcaíno agregaba que el dinero recaudado por este ingreso podía ser invertido en obras dentro de la misma comuna, para ampliar plazas o crear espacios libres.



A respecto, Acosta se niega tajantemente a cualquier cobro que tenga que ver con el uso de las vías. Argumenta que pagan permisos de circulación e impuestos específicos que encarecen el precio de la bencina, por lo menos en 40%, y que ese dinero era el que se suponía iba a ser usado para arreglar la infraestructura vial. "Ya tenemos TAG, por ende, es un abuso seguir cobrando a los automovilistas", agrega.



«Cómo va a ser bueno el estudio, si la gente no piensa en bajarse del auto. Tenemos un Metro atochado, la gente está siendo víctima de abusos, robos y tratos vejatorios. ¿Dónde está la calidad de vida de los ciudadanos? El transporte público está colapsado, vamos a tener más tacos", explica.



-¿Qué propone para evitar congestión?
-Construyamos más autopistas pero cien por ciento nuevas, no que repavimenten Av. Kennedy o General Velásquez y pongan TAG. Volver al sistema antiguo de transporte público: por ejemplo, que la gente tome una micro en Pudahuel y pueda llegar a Las Condes… los troncales y alimentadores fueron fracaso. Al tener un transporte público eficiente, limpio y no saturado, la gente va a preferir los buses, pero en estos momentos como se están dando las condiciones, no se puede.



Por otra parte, Acosta manifiesta que tiene serias dudas de que el gobierno se atreva a mandar un proyecto de ley para aprobar una idea como ésta. «Si se aprueba nos vamos a ir en contra de cualquier alcalde que se vea apoyado o favorecido por la iniciativa. Vamos a dar la pelea, no les va a ser fácil», advierte.

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