Entidad aérea observa entre el Dhruv indio, el Sikorsky UH-60 Blackhawk, ofrecido de segunda mano por EEUU, y la remotorización de los Bell UH-1H, algo poco probable. Mientras que para la institución castrense se apuesta a que los nuevos helicópteros de transporte serán Súper Pumas o Cougar de segunda mano refaccionados.
El próximo viernes 30, en las instalaciones del fabricante de helicópteros Agusta en Vergiate, Italia, Carabineros recibirá dos de los cuatro aparatos modelo A109 Power encargados en octubre del año pasado para renovar la flota de su Prefectura Aeropolicial, en una ceremonia que será encabezada por la subsecretaria del ramo, Javiera Blanco, y el general Anselmo Flores, de la Dirección de Logística.
Los cuatro helicópteros tuvieron un costo total de 18 millones 600 mil dólares, incluyendo las partes de su equipamiento, informó Carabineros.
Las nuevas aeronaves de ala rotatoria de Carabineros se sumarán a un número mayor de helicópteros que deben comprar este año las Fuerzas Armadas. Según expertos, esas adquisiciones son urgentes y necesarias para renovar la flota existente, que está integrada mayoritariamente por aeronaves antiguas y al límite de su vida útil.
Las necesidades inmediatas de naves de ala rotatoria de las tres instituciones castrenses ascenderían, según fuentes del mundo militar consultadas por El Mostrador.cl, a unas 40. Cada una costará entre US$ 7 y 15 millones, lo que implica que por parte baja se destinarán US$ 280 millones a estas operaciones. Eso siempre y cuando no se adquiera algunos modelos que tienen precios cercanos a los US$ 40 millones por unidad.
La renovación de las flotas de helicópteros no es una cosa nueva, sino que viene siendo estudiada por las Fuerzas Armadas desde hace varios años. En 2003, cuando la Presidenta Bachelet era ministra de Defensa, se solicitó a las tres ramas que estudiaran la posibilidad de comprar el mismo modelo de aeronaves, pero con adaptaciones a sus respectivas necesidades específicas.
La idea de una adquisición conjunta de helicópteros -que permitiría ahorrar por medio de rebajar precios al negociar en paquete- fue finalmente descartada en 2005, debido a las dificultades para armonizar requerimientos que plantearon las distintas ramas castrenses. Las instituciones siguieron estudiando compras de helicópteros por separado y, en muchos casos, las decisiones respecto de que tipo y modelo de aparato quieren comprar están ya tomadas.
La materialización de las compras sólo esperaba la autorización de Hacienda. Eso ocurrió hace poco, cuando el ministro Velasco liberó el empleo de 480 millones de dólares, parte de los 2.000 millones de divisa estadounidense acumulados como excedentes de la Ley del Cobre.
Ejército y Fuerza Aérea
El Ejército y la FACH han mantenido un cerrado hermetismo respecto de sus planes de compra de helicópteros, pero todo apunta a que concretarán adquisiciones dentro de los próximos meses. Algunos observadores piensan que la rama aérea hará un anuncio en los primeros días de abril, cuando ya haya pasado las celebraciones del aniversario institucional.
El Ejército busca reemplazar a los helicópteros de transporte Puma y Super Puma de transporte, además de los artillados Hughes, usados para exploración y apoyo de fuego. Para sustituir a los primeros se ha estudiado ofertas de aeronaves nuevas como el Mil Mi-17V ruso y el Eurocopter/Agusta NH-90 europeo, además de los Sikorsky UH-60 A Blackhawk, que Estados Unidos ofrece de segunda mano.
En cambio, para reemplazar a los Hughes se buscan helicópteros con capacidad especializada de ataque, y entre las alternativas que se barajan están el Agusta 129 Mangusta italiano, el Eurocopter Tigre franco-alemán; y el Bell Super Cobra estadounidense.
Algunos expertos locales creen que la decisión del Ejército no será por el aparato ruso, porque si bien es barato sería de una tecnología muy antigua. Otros afirman que la tecnología del helicóptero ruso, que ha sido adquirido por países como México, Colombia y Venezuela, no es atrasada sino simplemente distinta y que los países mencionados están tan satisfechos con la aeronave que han hecho pedidos adicionales.
Fuentes cercanas a Defensa apuestan a que la elección favorecerá a Eurocopter, y que los nuevos helicópteros de transporte serán Súper Pumas o Cougar de segunda mano refaccionados. Tanto el NH-90 -que el fabricante franco-alemán produce junto a Agusta- como el Cougar, la avanzada versión del Súper Puma en producción, serían simplemente demasiados caros.
Mientras en los mercados existe amplia disponibilidad de Súper Pumas en buenas condiciones técnicas y a precio conveniente. Existe una oferta de aparatos recientemente retirados por la policía de fronteras de Alemania, así como de aeronaves retirados por grandes compañías civiles dedicadas a apoyar las operaciones de las plataformas petroleras en el Mar del Norte, como Helikopter Service de Noruega y Bristol del Reino Unido. Ello permitiría satisfacer tanto las necesidades del Ejército como una eventual pequeña compra para la Armada.
La apuesta por Eurocopter puede resultar cierta, ya que otras fuentes aseguran que ya en abril del año pasado la ministra de Defensa, Vivianne Blanlot, afirmaba categóricamente que se comprarían naves de este fabricante. Lo curioso es que por entonces el Ejército, que aún no tomaba una decisión, programaba evaluaciones de aparatos de otros fabricantes, incluidos los rusos.
La selección del reemplazo de los Hughes es un asunto de vital importancia, porque tras la compra de los poderosos y avanzados tanques Leopard II, la adquisición de un helicóptero de ataque se ha tornado imprescindible para el Ejército. Se busca un nuevo aparato con un gran poder de fuego y una efectiva capacidad antitanque, para conformar la sinérgica combinación del binomio Tanque/Helicóptero de Ataque como punta de lanza de las formaciones blindadas.
Esta es una necesidad que también responde al hecho de que los medios disponibles para dar apoyo estrecho a las fuerzas terrestres han disminuido en número y calidad. Los A-37 de la FACH -institución tradicionalmente encargada de proveer apoyo de fuego aéreo en el campo de batalla terrestre- han disminuido substancialmente en número y sus anticuados sistemas no pueden proveer apoyo con la precisión necesaria.
Los F-16 de la Fuerza Aérea, que sí cuentan un alto poder de fuego y una gran precisión, son aviones de muy alto costo, que no pueden ser arriesgados en la función de apoyo estrecho, que implica vuelo a baja altura y una gran exposición al fuego del enemigo. Es por eso que el interés del Ejército está enfocado en los helicópteros de ataque.
Algunos observadores se inclinan por el Bell Super Cobra, derivado del helicóptero de ataque que en la actualidad emplea la Infantería de Marina (Marines) estadounidense. Otras fuentes subrayan que cualquier nave de este tipo nuevo, ya sea de origen estadounidense o europeo, es extremadamente caro. Citan como ejemplo al Súper Cobra, que tiene un precio entre US$ 15 y 20 millones por unidad, dependiendo de los sistemas y armas incluidas. Bajo las mismas consideraciones, el Eurocopter Tigre puede tiene un precio unitario de entre US$ 35 y 45 millones.
Es por eso que algunos expertos locales sugieren que una alternativa a considerar es la compra de un aparato de segunda mano como el Bell AH-1S Cobra, variante monomotor del Súper Cobra que está disponible como excedente del Ejército estadounidense. Y recuerdan que hasta la crisis económica de fines del año 2001, el Ejército argentino tuvo planes muy avanzados de compra y modernización de aparatos de ese modelo.
A un costo total que no superaría los US$ 5 millones de dólares, los AH-1S podrían ser refaccionados y equipados con modernos sistemas de adquisición y designación de blancos, y armados con una moderna y potente arma antitanque como el Hellfire estadounidense o el Spike israelí y otras armas como cañones y lanzadores de cohetes. El resultado sería un aparato que cubriría las necesidades del Ejército muy efectivamente.
Modernizar los UH-1H
Por su parte, la Fuerza Aérea de Chile (FACH) oficialmente sostiene que no tiene nada definido aún en este tema, aunque fuentes cercanas a la institución señalan que el aparato a adquirir sería un helicóptero ligero y no mediano. Es decir, se compraría una nave de menos de cinco toneladas. Las aeronaves serán empleadas fundamentalmente para tareas de enlace y rescate.
Entre su lista de alternativas potenciales no sólo se encuentra el helicóptero Dhruv (Estrella Polar en Sanscrito) de la India, sino que también figuran el Sikorsky UH-60 Blackhawk, ofrecido de segunda mano por Estados Unidos y la remotorización de los Bell UH-1H que posee en la actualidad.
La FACH ya posee un UH-60 Blackhawk, adquirido a mediados de los años noventa, cuando la institución planeaba llegar a contar con al menos seis de estos aparatos. El alto costo de este modelo, sumado a la decisión del mando institucional de priorizar la renovación de la flota de aviones de combate por medio de la compra del F-16, forzó la cancelación de esos planes.
Sin embargo, ha sido el Dhruv -helicóptero producido en la India por el fabricante local Hindustan Aerospace- el que más ha atraído el interés de la FACH en los últimos años. Ello a pesar de que esa aeronave aún no ha sido certificada internacionalmente, lo que podría complicar la operación del aparato fuera de Chile, si es comprado sin que cuente con ella.
Desarrollado con asistencia del fabricante alemán Bolkow -que hoy es parte del consorcio Eurocopter- este aparato ha sido afectado por una serie de problemas técnicos, que han forzado la suspensión de todos sus vuelos mientras se investigaban y subsanaban sus fallas. El más reciente de estos accidentes tuvo lugar en noviembre del 2005. Fuentes en la India sostienen que no se deben a fallas en el diseño del aparato, que ha demostrado gran eficiencia en vuelo y una gran robustez durante accidentes, sino a un mal control de calidad de los componentes producidos localmente.
Ello no parece preocupar a la FACH y, de hecho algunas fuentes citan, como prueba del interés de la institución aérea en el Dhruv, que esta habría ofrecido certificarlo en Chile.
Otra opción estudiada por la Fuerza Aérea es la modernización y remotorización de los Bell UH-1H Iroquois, que la institución ya posee, al estándar Huey II. Sin embargo, esta opción es la que menos entusiasma a la entidad, ya que ese viejo aparato tiene el problema de ofrecer poca seguridad y limitadas prestaciones en altura.
Mientras, el fabricante estadounidense Bell afirma que el paquete de modernización Huey II incrementa las capacidades del UH-1H substancialmente. Sus componentes dinámicos, que corresponden a tecnología de los años sesenta y que ya no se fabrican, son reemplazados por aquellos del helicóptero de ataque Bell AH-1S -mencionado como alternativa para el Ejército- que son más modernos, más eficientes y siguen en producción.
El nuevo motor, un Honeywell T-53-L-703, es también una versión mejorada y en producción de la turbina original del UH-1H. La célula básica del helicóptero también es renovada, mediante el reemplazo de componentes estructurales y todo el cableado, junto con la instalación de nuevo instrumental de cabina.
El resultado es un incremento de prestaciones y el techo de vuelo en un 275 por ciento, aumentando la capacidad de levantar carga en 300 kg. El peso máximo del UH-1 es incrementado a 4.700 kg, a la vez que los costos directos de operación son reducidos en un 30 por ciento. Mientras, la menor demanda de mantenimiento de los nuevos componentes del Huey II contribuirían a rebajar los costos totales de operación de las aeronaves en un 41 por ciento.
Los reparos de la FACH apuntan a que, pese a la modernización propuesta por Bell, los UH-1H Iroquois siguen siendo helicópteros monomotor, lo que es considerado de alto riesgo en las condiciones que rodean a las operaciones a gran altura en zonas cordilleranas. Además, la institución tampoco cree conveniente hacer una inversión mayor en aeronaves que tienen casi 40 años de antigüedad. Pero esto no parece preocupar a la ministra Blanlot, que conoció la propuesta Huey II durante Fidae 2006 -Bell exhibió allí un UH-1 del Ejército argentino modernizado- y que desde abril también ha venido afirmando que la entidad optaría por la modernización de sus UH-1H.
Pero lo concreto es que la FACH no dejará pasar mucho tiempo antes de decidir y materializar la compra de sus nuevos helicópteros. De hecho, el general Ortega señaló a este diario que "la resolución se hará en un corto plazo. Muy pronto vamos a tener una definición sobre esto, porque estamos esperando respuesta a algunos requerimientos que se le hicieron a las distintas empresas participantes. Pero la decisión de comprar helicópteros está tomada y se está viendo temas de precios y otros aspectos antes de resolver».
En cuanto a las unidades, el jefe aéreo precisó que se tiene pensado un número de «hasta 10, considerando la cantidad de recursos de que disponemos», acotando que «los helicópteros son una herramienta muy necesaria y, por la extensión de nuestro país, si se pudiese se tendrían muchos más».
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