Especialistas sostienen que la importante diferencia que existe entre vagón y andén también retrasa el ingreso de los pasajeros, por lo que proponen instalar rampas para facilitar el acceso. Diputados de la comisión de Transportes, en tanto, consideraron que existió una falta de previsión de parte de la empresa estatal, que restó relevancia al tema.
Una fuerte crítica al problema de desnivel que presentan los nuevos trenes incorporados a la línea 1 del Metro de Santiago, hicieron diputados de la comisión de Transportes de la Cámara baja, quienes advirtieron una grave falta de acuciosidad de parte de las autoridades de la empresa.
En momentos en que el Metro de Santiago traslada a más de dos millones de pasajeros diarios y en que los usuarios reclaman por los atochamientos, la empresa tomó como medida poner en funcionamiento los primeros cuatros nuevos trenes, sobre un total de once, que tuvieron un costo de inversión de US$ 150 millones de dólares.
Uno de los principales problemas que presentan los trenes es que presentan un importante desnivel -cerca de diez centímetros- entre el vagón y andén, aspecto que para algunos expertos en transportes demorará aún más el ingreso de los pasajeros a los trenes, además de los posibles riesgos de accidentes.
Aunque especialistas plantean que bastaría la incorporación de rampas para solucionar el inconveniente -lo que no obstante el Metro no tiene previsto realizar-, los parlamentarios miembros de la comisión de Transportes consideran que este inconveniente refleja las improvisaciones con la que se estaría actuando en el Transantiago.
En esa línea, el diputado Sergio Correa (UDI) es un error que los ejecutivos del tren urbano debieron haber tenido presente al momento de importar los trenes. "La falla es una muestra de la precipitación con que se hicieron las cosas", señala.
En tanto, Patricio Hales (PPD) afirma que «el Ejecutivo está siendo superado por Transantiago y el Metro es una de las demostraciones de esta improvisación., de un plan que se ha venido estudiando con tanta preocupación durante tantos años. Los carros con desnivel respecto al andén, en medio de esta aglomeraciones, aumentan la posibilidad de riesgo y no debiéramos extrañarnos entonces de que tengamos más problemas y más accidente».
Para el diputado Javier Hernández (UDI), es una falta de prolijidad. "Todos los sin sabores que se está llevando la comunidad de Santiago con lo que ha significado la improvisación de muchos detalles que son realmente importantes para los usuarios, deja harto que desear. Obviamente, genera dificultades para las personas que se van a caer o tropezar como la tercera edad o los discapacitados", dice.
En el mismo sentido, el haber comprado este tipo de trenes no es un detalle menor para Cristián Monckeberg (RN), quien señala que este hecho atenta contra el servicio de los usuarios. "Hay una desprolijidad respecto de lo que ocurrió en la compra de estos carros. Hay una falta de acuciosidad", indica.
Proponen rampas
Para el ingeniero en Transportes de la Universidad Católica de Valparaíso (UCV) Juan Sánchez, con este problema lo más probable es que las personas tiendan a tropezarse. «Lo más seguro es que se generen accidentes en el ingreso y salida de los nuevos trenes", asegura.
Sánchez también considera que existió una falta de acuciosidad respecto a realizar un chequeo en relación a las características que debían tener estos equipos. "Es algo similar a lo que ocurrió cuando trajeron los buses largos del Plan Transantiago y los trataron de hacer pasar por el túnel de San Diego, quedaron trancados", afirma.
En tanto, el ingeniero en transportes de la Universidad Diego Portales (UDP) Louis de Grange plantea que el tema puede ser perjudicial, especialmente para menores de edad, gente de la tercera edad y discapacitados. Agrega que puede provocar que el tiempo de acceso y de bajada de los usuarios aumente, sobre todo en horas punta.
A su juicio, la solución es que todos los trenes que tengan características se envíen a una única línea, por ejemplo, la futura línea que conectará la estación Quinta Normal con Maipú, donde la construcción de los andenes se construyan en función de estos trenes.
En tanto, si bien Sánchez reconoce que resulta difícil tener una solución inmediata, propone como alternativa una plataforma en desnivel en cada uno de los vagones de los nuevos trenes para que alcancen el mismo nivel de los andenes.
Metro resta importancia al tema
La información inicial que entregó el Metro de Santiago fue que la llegada e incorporación de los trenes se adelantó para entregar una mejor oferta de transporte.
Consultado sobre estos inconvenientes, el gerente de Operaciones de la empresa, Jaime Adasme, sostiene que lo que ocurre con los nuevos trenes es similar a lo que sucede en las otras líneas del ferrocarril metropolitano.
Adasme asegura que no tienen contemplado tomar medidas ni instalar rampas para que el nivel del tren sea igual al de los andenes, precisando que no se trata de una materia relevante.
Discapacitados protestan
A su vez, el presidente de la Fundación Nacional de Discapacitados de Chile (Funadis), Alejandro Hernández, afirma que el desnivel «provoca una mayor dificultad para que las personas con discapacidad puedan ingresar a los vagones».
Hernández explica que Metro atropella la ley de la Discapacidad, en el sentido de que cada medio de transporte debe considerar detalles como los accesos especiales a personas con discapacidad. "No se maneja el concepto de accesibilidad", dice.
