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Piñera insiste en marcar diferencias con la UDI en su relación con La Moneda

Para el empresario no basta con fiscalizar los actos del gobierno, sino que es necesario que la Alianza se planteé una colaboración constructiva, porque la gente está cansada de ver las peleas entre políticos, sin darle solución a sus problemas. El timonel gremialista, Hernán Larraín, lo llamó a trabajar con unidad y a no »dinamitarle» el camino a su sector.


El ex abanderado presidencial de la Alianza Sebastián Piñera (RN) insistió el jueves en la necesidad de generar un «nuevo trato» en las relaciones entre el gobierno y la oposición, manteniendo una actitud crítica tanto hacia la actuación del oficialismo como de su sector durante 2006. Sin quitar el rol fiscalizador, principal objetivo de la UDI, el empresario reiteró que la Alianza debe tener una actitud más constructiva y de mayor colaboración en beneficio del país.



«Todos tenemos que no sólo mirar el error en el contrario, sino que también tener capacidad de autocrítica. Y yo digo con mucha franqueza, el gobierno no ha hecho las cosas bien, demasiados errores, demasiadas improvisaciones…y espero que corrija sus errores. Pero también creo que nosotros, en la Alianza, podemos hacer una oposición más constructiva, propositiva", reiteró Piñera, quien además planteó que la gente está cansada de ver a los políticos peleándose entre ellos y que lo que esperan es verlos trabajando para solucionar los problemas.



De allí que manifestara la «esperanza» de que la Alianza comience a trabajar con un «mayor espíritu constructivo, propositivo» y que el gobierno muestre un mayor liderazgo. «Ése es el nuevo clima que se respira hoy día en Chile y si algunos no quieren compartir esa actitud y quieren seguir encerrados en sus cuarteles… ¡bueno, gracias a Dios vivimos en un país libre!», advirtió, aludiendo a sus aliados de la UDI que descartaron entregarle un cheque en blanco al Ejecutivo tras el cambio de gabinete.



Pero el aludido presidente de la UDI, Hernán Larraín, no se amedrentó e insistió en su postura ya conocida, subrayando que «también tenemos que ser propositivos, pero desde la oposición porque no pretendemos cogobernar, lo que tenemos que hacer es prepararnos, trabajar para ser gobierno, ese es nuestro esfuerzo». En este sentido, el dirigente gremialista llamó a Piñera a "que nos ayude a trabajar, él desde Renovación Nacional, nosotros desde la UDI, todos unidos como Alianza para darle a Chile una nueva opción".



De hecho, Larraín fue categórico al reiterar que "está claro que la Concertación lo está haciendo muy mal y la Alianza está trabajando con unidad y con buen espíritu, y espero que Sebastián nos ayude en eso y no nos dinamite el camino».



Así, tal como lo demuestran las encuestas, pese a la pérdida de popularidad del gobierno, la Alianza no logra capitalizar esos votos. Uno de sus principales problemas por estos días consiste en ponerse de acuerdo en la forma de relacionarse con La Moneda, porque mientras Piñera -quien en este momento tiene la mejor opción de ser el candidato de la Alianza para las presidenciales del 2009, según los sondeos- insiste cada vez con más fuerza en que es necesaria la colaboración constructiva y propositiva con el gobierno, sus socios apuestan a mantener una fuerte fiscalización.

Velasco, provoca acuerdo en la derecha



Lo único que ha provocado un acuerdo unánime entre Larraín y Piñera esta semana es la similar reacción que tuvieron ante los dichos del ministro de Hacienda, Andrés Velasco en el foro empresarial de ICARE: "¿Cómo viene el 2007?", quien señaló que «Santiago no es Chile», por lo que descartó que el Transantiago pueda provocar efectos negativos en materia económica.



Sorprendido por los dichos del responsable de las finanzas públicas, el ex timonel de RN exclamó que «nunca tantos han sufrido tanto por culpa de tan pocos (…) y, por tanto, si el ministro Velasco cree que el problema del Transantiago no es un problema importante yo me pregunto ¡dónde vive el ministro Velasco!».



A su turno, el timonel gremialista no fue menos que su socio en este sentido. "El Transantiago no solamente ha afectado la vida de mucha gente (…), ha reflejado también que la Concertación no puede resolver los grandes temas y está causando problemas económicos, no sólo por el cuantioso gasto que, son cientos de millones de dólares que se están botando y que antes los pagaban los usuarios de Santiago, ahora todos los chilenos vamos a tener que pagar el error y el fracaso del gobierno. ¡Si eso no es un daño al crecimiento económico, realmente no sé en qué país vive el ministro de Hacienda!», agregó.



Round Larraín-Escalona



Pero Velasco no fue el único invitado a exponer a Icare, también lo hicieron Larraín y el presidente del Partido Socialista (PS), senador Camilo Escalona. Este último, dedicó su exposición -habló después que Larraín- a rebatir una por una las críticas del timonel de la UDI en torno al gasto público. Según el dirigente socialista, la actual administración ha sido de una responsabilidad fiscal a toda prueba. "Somos una gobierno responsable y somos una coalición responsable", sentenció.



Sin embargo, Larraín no cejó un minuto y le echó en cara a Escalona la, a su juicio, falta de lealtad con la que han actuado los partidos oficialistas con su gobierno. «Es difícil hacer oposición así, tenemos una competencia desleal desde la propia Concertación», dijo, y luego volvió al ataque: «No necesitamos ayuda en la oposición, se los agradecemos, pero podemos hacer la pega solos», lanzó.



Si bien Escalona admitió que a veces a sus pares "se les cae el cassette, como se dice", optó por sumarse a la postura de Piñera, sosteniendo que «decir la verdad no tiene por qué ser descalificar», porque en su opinión esta última actitud entorpece el juego democrático e impide el debate.



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